Cada 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino, fecha creada en Brasil para crear conciencia sobre la sexualidad femenina y el derecho al placer de las mujeres.
Para abordar esta fecha desde una de sus aristas, se puede hablar de la masturbación femenina, tema que ha pasado por etapas históricas muy distintas. De ser tabú a ser tema médico con artilugios que se vendían y publicitaban libremente (la que en el siglo XIX se llamaba “histeria femenina” y dio nacimiento al “vibrador”).
Hoy en día, al menos en la mayoría de las democracias occidentales, la cuestión está dejando de ser tabú y hasta (otra vez) la publicidad de aparatos para colaborar con la autosatisfacción suelen ser moneda corriente. Hace poco, por ejemplo, la cantante Lali Espósito contó en una entrevista que uno de los objetos que jamás falta en su cartera es un vibrador. Tal vez se trataba de un truco publicitario, pero la cuestión fue planteada públicamente y sin ambages.
Pero la masturbación femenina tiene un amplio espectro de beneficios que la mayoría de las mujeres desconoce. Para empezar, ayuda a aliviar el dolor del ciclo menstrual, libera la tensión sexual, mejora la libido, previene la incontinencia urinaria, permite dormir mejor, reduce el estrés y fortalece el tono muscular, mejora el orgasmo, ayuda a prevenir infecciones, previene el cáncer, al liberar endorfinas da sensación de felicidad, garantiza una buena salud sexual y fortalece el sistema inmunológico general.
Además de esto, en algunas mujeres puede promover una imagen positiva de su propio cuerpo ya que es una forma natural de conocerlo y alcanzar el orgasmo.
La masturbación también puede ser útil para ayudar a tratar problemas sexuales como dispareunia y vaginismo, que pueden tener causas físicas o emocionales. El dolor durante el contacto íntimo puede disminuirse con la masturbación antes de la penetración, ya que durante este acto la mujer se relaja y la vagina se lubrica, facilitando la penetración.
Masturbación e inteligencia
A pesar de que aún quedan mujeres que debido a sus creencias no se masturban, este acto, puede estar relacionado con la inteligencia, pues una reciente investigación llevada a cabo en Estados Unidos ha revelado una curiosa correlación entre dos variables: el nivel de estudios de una persona y la frecuencia en la masturbación, hallando que son las personas con mayores conocimientos formativos las que suelen masturbarse con mayor frecuencia. Este interesante y polémico estudio pertenece a la Escuela Nacional de Salud y Comportamiento Sexual que dirige la psicóloga especializada en conducta sexual Debby Herbenick, investigadora destacada del Instituto Kinsey en los Estados Unidos de América. Por su parte, el divulgador científico catalán Pere Estupinyà en su libro S=EX2, explicó que la investigación fue subvencionada íntegramente por una conocida marca de preservativos, y consistió en realizar encuestas a a un total de 6.000 ciudadanos estadounidenses de entre 14 y 90 años de edad, seleccionados de forma rigurosa, con un seguimiento amplio de los participantes, siendo éste uno de los estudios más completos acerca de cómo vivimos el sexo los seres humanos en las sociedades actuales. Los datos y resultados de estas encuestas han sido objeto de mucha atención.
Datos reveladores
Según ha revelado el escrutinio de las encuestas, un 71,5% de las mujeres de entre 25 y 29 años reconoce haberse masturbado durante el último año. Una cifra más modesta, 46,5%, son las mujeres de entre 60 y 69 años que afirman lo mismo.
Si nos adentramos a edades un poco más avanzadas, como es el caso de personas mayores de 70 años, el estudio reportó que el 33% dicen haberse masturbado a lo largo del último año.
Por otra parte, la encuesta también arrojó que un 25% de los hombres y solo un 5% de mujeres confiesan haber consultado contenido pornográfico en Internet durante el último mes.
Cuáles son las mejores técnicas de masturbación femenina
A continuación, contamos algunas de las técnicas más eficaces. Pueden ser ser practicadas en soledad o con compañía.
- De arriba a abajo: La primera técnica de masturbación resulta muy simple, ya que se trata de acariciar el clítoris con el dedo de manera suave y lenta, hasta que aumente la excitación. A partir de ahí, frotar luego de arriba hacia abajo. Un dato importante para hombres: no hay que dirigirse directamente al clítoris, ya que es una zona muy sensible y puede terminar siendo desagradable y hasta agresivo invadir esa parte sin haber estimulado el resto del cuerpo antes. Un elemento que ayuda muchísimo es el uso de lubricantes, ya que vienen preparados especialmente para generar calor o frío, permitiendo una sensación extra que resulta muy agradable para la mujer.
- El sándwich: En esta técnica la mujer utiliza dos dedos para darse placer: el dedo medio y el índice. La forma en la que se colocan los dedos es como si fuesen las rebanadas de pan en los labios de la vulba, mientras se presiona un poco. También se pueden hacer toques suaves con la otra mano sobre el clítoris o jugar con la entrada de la vagina para estimular todas las zonas. Lo interesante siempre será alternar diferentes ritmos y velocidades para que la experiencia sea cada vez más excitante.
- Estimulación del Punto G: Se dice metafóricamente que este punto se encuentra, primero, en el oído de la mujer. Porque nada es más excitante que palabras dichas al oído (el órgano sexual más importante es el cerebro). Pero si nos remitimos a la genitalidad, la recomendación es acostarse sobre la cama y abrir las piernas con las rodillas ligeramente levantadas. En esta postura, se puede introducir los dedos en la vagina con la palma hacia abajo (con el dedo medio y el índice). Una vez adentro, se estimula el punto G, que se encuentra en la parte superior de la vagina, a unos 5 centímetros de la entrada y tiene un tacto más rugoso.
- Boca abajo: Para esta técnica la mujer debe estar acostada boca abajo sobre la cama, con la cabeza girada ligeramente. Las rodillas estarán ligeramente flexionadas, dejando que el clítoris tenga contacto con la cama. Para aumentar el contacto, se puede colocar la almohada sobre esta zona.
- En el espejo: Permanecer acostada o sentada cerca de un espejo y para observar la exploración. La principal idea de esto es disfrutar el momento y conocer el propio cuerpo.
- Piernas cruzadas: Mientras la mujer se está masturbando, puede cruzar las piernas con fuerza para aumentar la presión en el clítoris y en la vagina. También se puede intentar hacer fuerza con los músculos pélvicos, contrayéndolos y relajándolos.
- De lado a lado: Se trata de la dirección en que se frota el clítoris. Algunas mujeres prefieren no tener un contacto directo sobre el clítoris mientras otras quieren un toque más intenso.
- Movimiento circular con todos los dedos: Otro tipo de movimiento es en forma de círculo. De hecho, esta técnica de masturbación es de las más utilizadas y eficaces ya que para realizarla es necesario usar los cuatro dedos frotando toda la zona, no sólo sobre el clítoris.
- El punto U: Muchas mujeres no parecen conocer el punto U. Puede ser realmente placentera y provocar orgasmos muy intensos. Es el área de la piel justo por encima de la uretra.
- Meditación orgásmica: La meditación orgásmica es una forma de masturbación que requiere de otra persona para que masajee el clítoris. A diferencia de otros tipos de meditación, la persona no se centra en la respiración, sino en las sensaciones del clítoris en el momento presente. Para llevarlo a cabo. la persona que recibe la estimulación debe estar relajada mientras el otro masajea la zona clitorial durante 15 minutos. El objetivo no es llegar al orgasmo sino sentir las sensaciones que ocurren.
- El collar de perlas: Para llevar a cabo esta masturbación es necesario tener un collar de perlas. Hay que colocar el collar entre las piernas y moverlo hacia adelante y hacia atrás.
- Masturbación anal: Mientras algunas mujeres rechazan la idea de la masturbación anal, para otras, la exploración de esta zona del cuerpo es natural. Puede llevar a experimentar orgasmos más intensos si se hace de manera correcta. No es necesaria la penetración, puedes simplemente tocar la zona contigua al ano o introducir sólo la punta del dedo.
Los juguetes también son importantes
Si la práctica del autoerotismo ya es estimulante, la incorporación de elementos puede ser un plus. Entre las múltiples posibilidades que brindan los juguetes, está el hecho de que permiten a la mujer conocerse conocerte mejor y aumentan la cantidad y calidad de los orgasmos.
Entre los preferidos y más vendidos están los vibradores, ya que es una línea completa de artículos de distintas formas, colores, texturas y fabricados en una amplia gama de elementos que van desde silicona hasta vidrio templado.
Una de las innovaciones del mercado —que ha causado furor— es el succionador de clítoris. Se trata de un tipo de juguete que logra estimular el clítoris sin tocarlo, mediante una succión muy sutil.
Uno de los clásicos siempre vigentes son los juguetes para doble o triple estimulación, es decir vibradores dobles, dildos dobles o plugs anales, todos ellos especialmente diseñados para estimular varias zonas o para la masturbación en pareja.