“¡Sí, prometo!” El enunciado firme y al unísono de voces infantiles que resuena por estos días en los patios de las escuelas de Mendoza y el país.
El acto por el Día de la Bandera, cada 20 de junio, no es uno que pase como cualquier otro. Está cargado de emoción porque en esta ocasión se realiza la Promesa de Lealtad a la Bandera, de la cual participan los alumnos de cuarto grado. Lucen con orgullo su escarapela y el ¡Sí, prometo! lleva implícita la conformación de un ciudadano comprometido y orgulloso.
También los alumnos de segundo año del secundario realizan el Juramento de Fidelidad a la Bandera Nacional, cuando por segunda vez son convocados para reafirmar su promesa, ya con una mayor madurez que les permite comprender la magnitud del compromiso, que quizás no advirtieron del todo la primera ocasión.
En las escuelas se vive con muchos preparativos y los chicos están ansiosos por la llegada del acto solemne. Es uno de los actos escolares más convocantes, ya que familias enteras, padres, abuelos y hasta tíos, acompañan con orgullo el testimonio de ciudadanía. La emoción, algunas lágrimas que se escapan, el revivir la lealtad propia con los símbolos patrios y el país, hacen del momento un recuerdo que se atesora.
“Esta ceremonia representa el acto más solemne de la vida cívica. Es un acto voluntario en el cual el/la ciudadano/a argentino/a asume el compromiso de defender, respetar y amar todo lo que la bandera argentina representa”, describe el Gobierno nacional.
Experiencia emotiva
Mateo, va a cuarto grado e hizo su promesa en un momento que pasó con mucha emoción pero también con muchos nervios.
“Te emocionás porque te vienen a ver y a saludar, porque te ven las profesoras y te ve toda la escuela, pasamos con los chicos un poco de vergüenza porque había mucha gente”, contó.
“La experiencia fue re linda, la profe se puso a llorar, fue todo muy ‘expresivo’ (Sic), con los chicos cantamos re fuerte el Himno, y el ‘sí, prometo’ salió también muy fuerte, todos juntos se sentía fuerte y cuando terminó el acto nos dieron un diploma”, apuntó.
Pese a que aceptó que fue emocionante, no pudo explicar demasiado en profundidad lo que implica la promesa pero sí señaló que se hizo porque (Manuel) Belgrano creó la bandera.
Eliana Difonso, directora de la escuela Daniel Videla Correas, contó que ha sido el corolario de un proceso muy bonito. “Los alumnos han estado ansiosos esperando este momento, y lo han vivenciado en forma muy especial, ya que se han destacado desde sus ensayos hasta que finalizó el acto. Y realmente estuvo muy bonito el acto, estuvieron los padres también conformes, muy orgullosos de sus hijos, y lo esperan realmente, cada vez que los chicos realizan la promesa de lealtad a cada una de las banderas, es un momento muy esperado, muy participativo y emotivo a la vez”.
Los padres y familiares llevan a flor de piel el orgullo por sus hijos y los lleva a repensarse como ciudadanos.
“Lo tomo como un momento súper importante, la bandera a mí siempre me da emoción, me emociona el Himno, me emocionan los símbolos patrios. Para mí no da igual ser argentino o irme a otro país”, aseguró Paola, mamá de un niño de 4° grado que hizo la promesa el miércoles.
“Por más que me mudara alguna vez, siempre sentiría ese arraigo -continuó- esa hermosa sensación de ser argentino. Es la tierra donde uno nació, la bandera que te representa, y me da emoción también ver a mi hijo representado bajo la misma bandera. Y por otro lado, creo que es una promesa no solo a la bandera, sino a ser un buen ciudadano, un ciudadano de bien, que siempre luche por dar lo mejor a los demás, un buen trabajador y asumir ese compromiso, aunque sean chiquititos, pero uno ya les habla de estos valores que son importantes. El valor por la Patria, el valor por la familia, el valor por ser una buena persona, un buen ciudadano, una persona de bien, y poder dar eso a los demás”.
Santino tiene 14 años y juró la bandera el miércoles. “Lo viví de una manera muy linda porque me hacía acordar a cuando yo era chiquito en cuarto grado, cuando también la juré, y también ver a los nenes chiquitos con toda esta ilusión y todo lo que representa”. Dejó claro que la experiencia que la escuela hace del momento también es parte fundamental de la vivencia. “Es lindo porque también nos han hecho partícipes; en mi escuela hicieron como un concurso de escarapelas, donde teníamos que diseñar nuestra propia escarapela”, contó respecto de la exposición.
Pero además, reconcpió que ahora, más grande, le tomó mayor valor a las implicancias. “Siento que tiene que ver con un sentido de unión de todos como buenos argentinos que somos y que no tenemos que defraudar a la bandera”.
Qué es la Promesa a la Bandera
La primera jura fue realizada por las tropas de Manuel Belgrano, el 27 de febrero de 1812, cuando fue izada por primera vez la Bandera. Fue a orillas del río Paraná, en la inauguración de la batería Independencia.
Luego, se ha replicado la jura que realizan las tropas y en el caso de las escuelas, se hace de forma pública ante toda la comunidad educativa y ante la máxima autoridad presente.
La promesa se realiza de pie, una posición que denota una atenta disposición para el servicio y expresa fidelidad a un símbolo que representa la Nación y el pueblo argentino. Es una expresión de pertenencia e identidad.
“La promesa de lealtad a la Bandera Nacional Argentina es un acto simbólico en el que nuestros estudiantes expresan su compromiso y respeto hacia los símbolos patrios. Es una muestra de amor por la patria y de fidelidad a los valores que representa la bandera, como la unidad, la libertad y la justicia. En la actualidad, este acto sigue siendo significativo para fortalecer el sentido de identidad nacional y la unidad entre los argentinos”, resumió Laura Tello, directora de Educación Primaria de Mendoza.
Para la ocasión, en el Monumento histórico nacional a la Bandera, en Rosario, se hace un acto público especial. “Los civiles realizan una Promesa por defender los valores que la Bandera simboliza: Libertad, Igualdad y Solidaridad”, afirma una publicación de los responsables.
En Mendoza
Este 2024, 58.500 alumnos de los dos niveles participaron de la promesa y la jura. Algunos han hecho el acto esta semana y otros lo harán la próxima.
Este año, la realizaron 28.500 alumnos de cuarto grado, a los que se agregan 30.000 estudiantes de segundo año del secundario.
“Se pueden sumar de otros años, tercero, cuarto, quinto, que no lo hayan hecho antes; sobre todo en la pandemia quizás quedaron algunos sin hacerla”, apuntó Emilio Moreno, director de Educación Secundaria. Lo mismo ocurre en la primaria.
Difonso agregó que es un contenido que se viene trabajando con los chicos durante todo junio de manera interdisciplinar y transversal como parte de la currícula.
En Mendoza, está normada por la resolución 7767 de 2022 que establece un protocolo y reglamenta el uso de los símbolos patrios en las escuelas. Además, todos los establecimientos usan el mismo texto que envía el gobierno escolar.
A nivel nacional, la Promesa de lealtad a la Bandera Nacional fue establecida para los mayores por la Ley 26.481, sancionada el 4 de marzo de 2009. Establece la promesa a la bandera de los jóvenes, adultos y adultos mayores, hombres y mujeres, que por distintos motivos no pudieron realizarla.
La docente Flavia Federici contó que es un momento muy especial en el que toda la escuela se prepara con la organización del acto y decoración. “El acto en los chicos despierta mucho interés, primero porque es exclusivo para su grado, y es uno de los actos que más gente convoca porque es un momento muy bonito para cuarto grado, les gusta, los niños se emocionan, se sienten muy bien, hasta hay niños que a veces se ponen con los ojos con lagrimitas”, relató.
“Creo que es uno de los actos que los niños más viven, me parece que es como muy sentimental para ellos y creo que además, cuando crecemos, es un lindo recuerdo, creo que cuando jura cuarto grado la bandera a los otros como que se les viene a la mente su momento porque es muy bonito”, opinó y aclaró que lo hacía como docente y como mamá.