El gobernador Rodolfo Suárez avanzó este miércoles con un nuevo paso hacia el regreso a la “normalidad”, lo que brinda cierto alivio a la población a un año y medio de ser declarada la pandemia de coronavirus. No obstante, esto no significa la llegada a la luz al final del “túnel”, como metaforizan frecuentemente los infectólogos. Deben mantenerse los cuidados habituales: tapabocas, distanciamiento, higiene, ventilación y aforo reducido.
¿Qué cambió en Mendoza en agosto?
Desde el 11 de agosto, el Gobierno provincial eliminó prácticamente todas las restricciones, a través del decreto 1.116/21. Esto se realizó en sintonía general con el DNU 494/21 firmado por el presidente Alberto Fernández y publicado en el Boletín Oficial el pasado viernes.
Específicamente en Mendoza, y respetando los protocolos vigentes, las nuevas flexibilizaciones son:
- Aforo general para todas las actividades en espacios cerrados del 70% del factor de ocupación habilitado, hasta un máximo de 250 personas.
- Eventos al aire libre con hasta 1.000 personas. Esquema de burbujas y distanciamiento por grupos familiares convivientes.
- Circulación a cualquier hora del día (cese de la alerta sanitaria de madrugada).
Contradicciones entre Nación y Mendoza
Hay algunas prohibiciones que continúan a nivel nacional por disposición de la Casa Rosada. Pero, en su mayoría, generan contradicciones con lo ya determinado por el Gobernador. Esto no es precisamente una novedad: en 2020 pasó reiteradas veces cuando Fernández presionaba para cerrar y dejaba a los mandatarios provinciales maniobrar a qué medidas adherir y a cuáles no, según la situación sanitaria.
Por ejemplo: el DNU de Nación prohíbe reuniones sociales en domicilios de más de 10 personas, al igual que eventos masivos con más de 1.000 personas.
Lo mismo pasa con boliches, discotecas, salones de fiesta y locales bailables. Están prohibidos en todo el territorio nacional. Pero en el caso de Mendoza, el artículo 4 del decreto provincial 1.116/21 aclara que se deroga toda norma que se oponga a la normativa, es decir, los aforos al 70% (o con un máximo de 250 personas en lugares cerrados o 1.000 al aire libre) aplican a “todas las actividades”.
Otras actividades prohibidas por el Presidente son los viajes grupales de egresados, jubilados, estudiantes o similares.
Restricciones, ¿qué está prohibido hoy?
- Una sala de cine, teatro o similar que funcione al tope de sus butacas ocupadas.
- Un bar o restaurante que esté al tope de ocupación.
- Reuniones y eventos en lugares cerrados con más de 250 personas. Ejemplo: una fiesta de casamiento en un salón debe respetar ese límite.
- Eventos al aire libre que superen las 1.000 personas sin distanciamiento.
- Viajar al exterior por fronteras terrestres. En el caso de Chile, para que los argentinos crucen por el paso Cristo Redentor se debe esperar que el gobierno trasandino oficialice la apertura de fronteras. Mientras tanto, solo vía aérea y desde Buenos Aires, según cupo diario.
- Circular si es un “caso confirmado”, “caso sospechoso” o “contacto estrecho” de Covid-19.
Obligatorio a cumplir: tapabocas, distanciamiento, higiene, protocolos según actividad y ventilación.
Vale subrayar que el Gobernador dispuso que “todas las medidas adoptadas (por el decreto 1.116) quedan sujetas a revisión en función de la evolución de la pandemia, en particular los indicadores relacionados con la variante Delta”.
Sin ir más lejos, se suspendió la Maratón Internacional de Mendoza que iba a celebrarse el 5 de septiembre. Según informaron desde el área de Deportes, ya había 5.600 participantes inscriptos, algo que va contra los protocolos vigentes.
