La artista María Pía Persia pensó al detalle cada espacio del hotel Raíces Aconcagua durante su reestructuración. Allí eligió plasmar todo su amor y pasión por la historia de Mendoza. Seleccionó el color que viste cada pared, los muebles y sillones vintages en las salas de estar que combinan a la perfección con el ambiente cálido y sofisticado. Además, dotó a luminosos rincones con muestras artísticas de grandes pintores mendocinos como Carlos Ercoli y Luis Quesada. A este último lo conocería y sería clave para ella.
De todas maneras, quienes se llevan gran parte de las miradas son las fotografías y archivos históricos de la provincia exhibidos en el hall del edificio. En ellos se pueden ver desde reconocidas figuras del deporte local como Ernesto Contreras hasta baluartes del fotoperiodismo como Santiago Pizzarro. Ambos conectados por travesías icónicas. Pía los investigó y los sacó nuevamente a la luz para que turistas y mendocinos vean que tan rica es su cultura.
Su labor aún no concluía, tenía mucho por hacer. En el hotel se pueden observar espacios a medio terminar y papeles que trazan las hojas de ruta de futuros proyectos. Están dispuestos en los lugares donde ella trabajaba como quien deja su tarea para continuarla al día siguiente.
Sin embargo, a Pía le arrebataron su vida y desde ese momento Mendoza perdió a una embajadora. Ahora su arte es el consuelo que queda para sus dos hijos, Felipe y Elena, y para todos aquellos que la conocieron.
“Pareciera que en cualquier momento sale de alguna de estas oficinas”, afirma la periodista Laura Carbonari mientras sube al primer piso del hotel. Ambas se conocieron en el año 2017 y desde allí entablaron una relación de amistad y trabajo que les trajo grandes satisfacciones.
Según comentó Carbonari, el amor de María Pía por Mendoza surge alrededor del 2010. En ese entonces ella fue contratada por el hotel Splendor del Arena Maipú y se trasladó de forma temporal desde Buenos Aires hasta estas tierras. “Todas las obras textiles grandes que allí se exhiben son de su autoría”, dice su amiga.
Al mismo tiempo agrega, “Pía tenía una idea de la vida y del arte muy distinta a lo que nosotros tenemos. Ella trabajó en la reestructuración de muchos hoteles pero con una mirada de una artista visual”.
Su historia familiar y profesional
Cabe resaltar que durante esos años tenía su taller en Buenos Aires. Provincia en la que nació y creció en el seno de una familia italiana compuesta por su papá, su mamá y sus cinco hermanos.
Laura afirma que María, gracias a su padre, el cual se desempeñaba como ingeniero metalúrgico y quien creó la cafetera volturno, aprendió a moldear metales con los cuales posteriormente produciría varias de sus obras. De su madre, socióloga, captó la esencia de la sociedad y cómo éstas pueden estudiarse en profundidad. Profesiones que parecieran lejanas, en Pía sembraron y crearon una autenticidad artística pura.
Esta misma la fue forjando en la universidad de Bellas Artes de Buenos Aires de la cual obtuvo su tan preciado título. Este diploma no hizo más que certificar lo que ella estaba destinada a ser desde pequeña.
Su aporte al arte y reconocimiento mundial
A medida que creció y se fue perfeccionando creó una técnica llamada el “Bordado Trash”. Con respecto a esta, en su página web, Pía afirma: “surgió entre el juego y el azar... una engrampadora neumática, unas tablas, un rato ocioso y la fugaz idea de dibujar algo con los monótonos trazos de grampas incrustadas sobre madera… impacto tras impacto la situación tomó un ritmo vertiginoso y yo comencé a sentirme parte de una máquina que iba bordando líneas en el plano.
Me instalé -continúa- entonces entre los recuerdos las mujeres de mi familia, bordando gestos de dignidad que transformaban telitas sencillas en algo precioso. Señoras orgullosas de poseer la habilidad, la paciencia y el conocimiento de recomponer lo doméstico en cosa extraordinaria. Toda una serie de narrativas familiares que yo creí a medias”.
Por si fuera poco, tenía exposiciones en Berlín, Madrid y Buenos Aires. En ellas combina las habilidades que tenía para la pintura, el textil y la cerámica. “Su maestro está en la capital alemana y gran parte de su obra está allá. También en España y en distintos salones porteños”, comenta la periodista.
De todas maneras, su amiga recalca que “siempre le gustaba volver a Mendoza porque aquí había encontrado un lugar para expresarse”.
Su amor por Mendoza
Tal como se mencionó al comienzo de la nota, en una de sus visitas a Mendoza conoció a Luis Quesada y “para ella fue fundamental. Fue el primer decano y fundador de la facultad de Diseño de la UNCuyo. Entonces ahí se da cuenta que hay una escuela de diseño en la provincia y eso la atrapa mucho”, explica Carbonari a este medio.
“Luego la contratan desde Raíces Aconcagua con el fin de reestructurarlo. Como es un hotel inaugurado en el año 78 para el Mundial, ella recupera materiales que inclusive estaban abandonados como baldosas y luminarias. Durante toda la obra vivió en este hotel”, dice Carbonari
Gracias a su impecable trabajo, resalta Laura, “venir al Aconcagua es descubrir la recuperación del diseño. El panel multicolor que está a la entrada del hotel es un hallazgo de Pía. Estaba olvidado, es de la escuela paulista de los años 70-80. Ella decía que era único, así que lo recuperó y lo puso en la entrada.”
La Balsa Huarpe
Lorena Tomasevich, una de las fundadoras y dueñas del hotel Aconcagua, posee una gran pasión por la recuperación de las artesanías huarpes. Es por esto que junto con Pía en 2018 crean el proyecto “La Balsa Huarpe”.
Durante el proceso Pía conoció a la gente del Mercado Artesanal que está ubicado en calle San Martín de Ciudad. Con ellos confecciona un gran programa de capacitación para los jóvenes del desierto lavallino a fin de enseñarles a tejer tal como lo hacían sus antepasados.
“Lo que lograron Pía y Lorena fue que don Mario González, el último artesano de la comunidad Huarpes Laguneros, le enseñe el arte a los más chicos de construir balsas trenzando juncos y totoras”, expone Carbonari. Bajo la supervisión y guía del maestro el grupo tejió a mano la embarcación, la cual puede observarse actualmente en el hotel.
“Lo último que hizo fue llevar parte de esta obra textil a la embajada de Australia en Buenos Aires. Llevaba nuestra cultura hacia afuera”, dice Laura. Además, agrega que “este proyecto obtuvo un premio muy importante en el Día Mundial del Medio Ambiente”.
Gran artista visual
Pía además de su carrera como artista era experta en comunicación visual. Había hecho campañas en Buenos Aires para marcas como Gucci y Coniglio. Además, había trabajado en el desarrollo de políticas urbanas junto con María Eugenia Vidal.
Por su experiencia en el terreno político, Laura comenta: “En el 2021 cuando a mi me convocan para trabajar en política yo le conté que no dominaba el metié político y ella se vino especialmente para ayudarme en la comunicación visual de la campaña. Nos ayudó con los materiales de diseño para la campaña durante tres meses. Después ella continuó con su espacio de arte. Estoy muy agradecida porque era así de generosa.”
Además, Persia era colaboradora del Departamento General de Irrigación de Mendoza. “La primera muestra del ingeniero Galileo Vitali la hace ella acá con nuestros diques, acequias y el agua. Era una gran admiradora de Vitali. Ella era muy urbana venía de Buenos Aires, pero en Mendoza había encontrado su lugar para expresarse”, dice la periodista a este medio.
Muestras en el hotel
La última muestra de Persia en Raíces Aconcagua fue en el año 2019 y se tituló el “Ciclismo en Mendoza: Gestas y héroes”. “Investigando encontramos que el gran fotógrafo Santiago Pizzarro había sido quien fotografió toda la gesta del ciclismo que cruzaba la cordillera y de la cual se coronó campeón el ´Cóndor de América´. Todo este material lo reunimos y lo expusimos aquí. María se hizo muy amiga con Pizzarro”, comenta la periodista.
A raíz de estas muestras, explica Laura, “me convoca el hotel para que la ayude a Pía a llenar de contenido. Yo conocía la historia de este lugar porque mi papá trabajaba aquí, entonces tenía fotos originales muy valiosas y así nos conocimos”.
Según Carbonari, en 2013 Pía también realizó la exposición “La vuelta de la democracia”. “En este hotel, Raúl Alfonsín, después de la dictadura militar, se alojaba para crear lo que después fue el gobierno de Santiago Felipe Llaver”.
Para los amantes del fútbol, en el 2012 organizó la muestra del Mundial 78´. “El mismo Leopoldo Jacinto Luque vino a inaugurarla y firmó sus propios cuadros”, señala su amiga.
A raíz de su apretada agenda, María pasaba sus días a bordo de un avión. Iba y venía de Buenos Aires, “hasta que en 2021 tomó la decisión de desarmar su taller en esa provincia y rearmarlo en su nueva casa de Mendoza, por eso la estaba ampliando”, dice Carbonari.
Cronología del caso
María fue asesinada en su casa de la Sexta sección a fines de la semana pasada. Por el hecho hay un joven de 22 años detenido, el cual fue identificado como Francisco Pinavaria. Se trata de uno de los albañiles que trabajaba en la construcción de su nuevo taller. Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron que el análisis de ADN dio positivo y fue imputado por femicidio y homicidio criminis causa.
“Cuando se hace el relevamiento en la escena del crimen es importante destacar que no había desorden”, aclaró el funcionario Raúl Levrino. Al mismo tiempo, dijo que en la casa encontraron dólares, pesos y joyas.
Además, los investigadores notaron que faltaba un celular y ante esto, efectivos de delitos tecnológicos hicieron una triangulación y pudieron determinar dónde estaba el teléfono. Con esta información, solicitaron una autorización a la Justicia y tras un allanamiento en Las Heras lograron detener a Pinavaria.
“Es importante destacar que María Pía entregó dos llaves: una a una persona que trabajaba en la parte posterior, que llevaba placas de durlok, y después a otro albañil que contrató a tres personas más y lamentablemente una de esas personas es el detenido”, dijo.
El joven tiene un antecedente penal por encubrimiento.
