El decimosegundo vuelo de Aerolíneas Argentinas hacia Rusia y China en busca de vacunas e insumos contra el coronavirus contará con un dato adicional que lo hace especial: el mismo es parte de la responsabilidad de la comandante María Fernanda Coronel, “la tana”.
María Fernanda es pilota de avión desde hace 27 años, 13 de los cuales los acredita en la aerolínea de bandera, y además de participar de las misiones que van con rumbo a Asia a buscar elementos sanitarios, también fue parte de las tareas de repatriación de argentinos durante la primera ola.
Según lo detalla TN, “la Tana” lloraba de chica cuando tenía que subirse a un avión pero ahora, cuando la crisis sanitaria estalló y fue necesario la presencia de trabajadores para tareas esenciales ella no dudó en ofrecerse como voluntaria para las tareas que fueran necesarias.
Así, tuvo que ir a buscar a compatriotas varados en Londres, Miami, Cancún y Roma. En una charla que tuvo con la periodista Luciana Geuna hace un par de meses, María Fernanda contó detalles de cómo son las misiones que le tocan para traer vacunas o insumos: “Al ser un vuelo de tantas horas con demanda de regreso inmediata, los descansos se hacen en el mismo vuelo y en las escalas”.
“Vamos con excepciones. No podemos quedarnos en ningún país, somos muchos equipos los que hacemos estos vuelos. A aquel viaje a China, fuimos 4 tripulaciones técnicas: 12 pilotos, tripulación de cabina de pasajeros, mecánicos y un despachante que prepara el plan de vuelo y el peso y balanceo del avión. Mucha gente...”, remarcó.
Su carrera arrancó en vuelos de taxi aéreo, sanitarios y de carga hasta llegar a los aviones de pasajeros. La piloto detalla que ahora “así como el mundo cambió por la pandemia, en el cielo, pasa lo mismo”, y agregó: “Los aeropuertos están vacíos y eso te da tristeza.”
Con respecto al panorama global en la industria, María Fernanda remarcó que “Es preocupante, porque hay una incertidumbre enorme, la situación está difícil en todo el mundo. Yo no creo que nada vuelva a la normalidad. En lo que hacemos nosotros, se han fundido muchas empresas, las más grandes están siendo rescatadas por sus estados porque son necesarias. No puede quedarse el mundo sin aviación”.
Además agregó que muchos colegas suyos que se han ido a volar a otras líneas en Europa y otros países “se tuvieron que volver porque los suspendieron o los echaron. Todo es pura incertidumbre”.