En la tarde de este lunes cientos de personas, en su mayoría mujeres, marcharon en Rivadavia para pedir justicia por el femicidio de Karen Ríos.
Portando carteles y fotografías de la víctima, las personas se manifestaron frente a la comisaría de ese departamento. Entre los manifestantes se encontraban amigos y familiares de la víctima.
Aunque la marcha se estaba llevando a cabo de manera pacífica, hacía el final algunas personas comenzaron a arrojar piedras contra la comisaría y la Policía usó armas antidisturbios para dispersarlos.
En declaraciones con los medios locales, el jefe de la Policía departamental de Junín y Rivadavia, Comisario Inspector Raúl Arias, dijo que la manifestación se estaba llevando a cabo con normalidad hasta que algunas personas comenzaron a arrojar piedras contra la comisaría.
“Hubo rotura de vidrios y hay efectivo policial herido por elementos contundentes”, explicó Arias. El funcionario también dijo que había más de siete personas aprehendidas. “Hemos usado todo material antidisturbios y balas de goma arrojadas a lugares seguros”, agregó.
Esta mañana, Hugo Sosa ingresó a la casa de su ex pareja con el presunto objetivo de asesinarla. Sin embargo, la mujer no se encontraba en la vivienda.
No obstante, el agresor mató a puñaladas a la hermana de su ex pareja, hirió de gravedad a su ex suegra, de 45 años, y les provocó heridas de menor consideración al novio de la víctima fatal y a una hermana de 16 años.
En diálogo con Noticiero 7, Jaquelina Salguero, la tía de Karen, contó que Hugo Sosa y la hermana de la víctima fatal se habían separado hace varios meses pero la seguía “hostigando y amenazando”.
Salguero dijo que Janet no había concurrido a la marcha porque se encontraba en su casa “bajo tratamiento”. La mujer afirmó que aunque su sobrina Janet no había realizado denuncias por violencia contra el hombre, él tenía denuncias de parejas anteriores.
Cuando le preguntaron porque Janet no había hecho las denuncias, Salguero dijo que había ido en varias oportunidades a la comisaría pero que siempre la dejaban esperando o le pedían que volviera otro día.