Como cada año, este 8 de marzo miles de mujeres conmemoraron el Día Internacional de la Mujer y alzaron la voz a través de la lucha por la igualdad, el reconocimiento de la diversidad, los derechos de la salud femenina, la prevención de la violencia de género y, sobre todo, pedir justicia por los femicidios. Pero este 2023 también se vio muy marcado el pedido de derechos laborales y la paridad de sueldos.
La marcha bautizada #8M estaba prevista para realizarse a nivel nacional. En nuestra provincia, las agrupaciones feministas y políticas que participaban habían convocado a todos los interesados a encontrarse en la mítica esquina de Peatonal y San Martín de Ciudad.
Cuando faltaban minutos para las 18, que era el horario acordado, comenzaron a llegar las primeras mujeres acompañadas de carteles, letreros y vestidas con diversos detalles, desde brillos, pelos teñidos o dibujos en la cara, entre los que resaltaba algún detalle violeta.
Minutos más tarde, alrededor de 12 agrupaciones se concentraron en el emblemático punto de encuentro y la columna de manifestantes copó la avenida San Martín, formando una fila que se acomodó por orden de llegada para emprender camino hacia la avenida Las Heras, para luego tomar la calle Patricias Mendocinas y desembocar en la Legislatura.
Una marea violeta
Mujeres de todas las edades, desde niñas y niños acompañados por sus madres, hasta adultas mayores que junto a sus hijas y nietas sostenían algún cartel o pancarta, se sumaban a algún cántico al ritmo de los tambores y platillos que, a todo momento, fueron musicalizando la marea violeta que sumó alrededor de 7.000 personas extendidas en seis cuadras.
“Venimos con la consigna de que el ajuste es violencia, entendiendo que en la crisis económica que está atravesando la Argentina las mujeres somos las más damnificadas por el pago de la deuda externa y la inflación. Somos las mujeres las que sostenemos los hogares y las que nos organizamos para que los niños y niñas tengan un plato de comida”, explicó a Los Andes Luisina Blanco, representante de la organización Mumalá.
Y agregó: “Cuando no hay corresponsabilidad somos las mujeres las que tenemos que pedir permiso en nuestros trabajos para llevar los niños al colegio, al médico, para dar la teta y nos pone en una condición de desigualdad cuando somos el 52% de la población y nos pone en un lugar de desigualdad”.
Justicia por los femicidios
En un momento del trayecto le pidieron a la sociedad que no sea indiferente ante la violencia machista y reclamaron justicia por las mujeres desaparecidas y asesinadas en Mendoza.
“No están, entonces luche Mendoza, luche”, se escuchaba que cantaban mientras portaban una enorme pancarta con la foto de Abigail Carniel, Gisela Gutiérrez y Viviana Luna, tres mujeres desaparecidas. Además, un grupo del colectivo LGBTIQ+ llevaba una imagen de Melody, la joven trans asesinada por un policía.
“En cada marcha están los nombres de cada mujer que fueron víctimas de femicidios, porque estamos en una situación de riesgo”, indicaron desde Mumalá.
Mientras, otro grupo de mujeres caminaba con carteles hechos de madera en el que cada uno llevaba una imagen en grande de alguna mujer, en su mayoría eran fotos en blanco y negro. Al ser consultadas este medio, explicaron que cada una de esas fotografías representaba a mujeres desaparecidas durante la última dictadura militar y buscaban conmemorarlas.
Finalmente, el recorrido llegó a la Legislatura, que las esperó completamente vallada, por lo que las miles de manifestantes se expandieron entre la calle y la plaza Independencia, donde bailes, cantos y shows cerraron el encuentro, mientras otras manifestantes optaron por dirigirse a Casa de Gobierno.