“Lupita” Martínez llegó al mundo hace poco más de dos años con todos los diagnósticos habidos y por haber, cuenta a Los Andes su mamá, Paola Giorgi, que inició una campaña tendiente a recaudar fondos para que la niña pueda viajar al Hospital Garrahan, en Buenos Aires, donde será tratada por una de sus patologías oculares.
La niña, que nació prematura, padece parálisis en la mitad del cuerpo, displasia en la cadera, estrabismo bilateral grave y se alimenta por sonda nasogástrica. Sufrió siete paros cardiorespiratorios desde su nacimiento y lleva 11 cirugías.
“Hoy te escribo para pedir tu colaboración”, señala el volante que circula desde hace meses y en el que invita a los mendocinos a sumarse a distintas campañas, como rifas y bingos.
“Pero llegó el momento de viajar y aún no contamos con el dinero necesario para semejante movida que implicará alojarnos, comer y dejar a otros hijos en nuestra casa”, indicó la mamá.
Dijo que, a su corta edad, Lupita fue logrando enfrentar obstáculos muy fuertes. “Pasó muchísimas veces por el quirófano y demostró siempre ganas de salir adelante. Ha perdido gran parte de su vista y la cirugía es imprescindible”, comentó. La obra social de Lupita cubre esa cirugía, aunque la familia necesita ayuda para solventarse ya que se avecinan días que requerirán hospedaje, traslados, comida.
La última colecta que se llevó a cabo fue el pasado 17 de junio en el Polideportivo N° 5 de La Estanzuela. La entrada costó “mil corazones”. Sin embargo, nada alcanza para afrontar este momento angustiante y económicamente adverso, sostuvo su mamá, que tiene otros hijos a cargo, incluida una sobrina.
“Necesitamos salvarle a Lupita lo que le queda de su vista. Como padres estamos atentos a hacer lo que sea. Ella ha soportado mucho y estamos seguros que saldrá nuevamente adelante, pero necesitamos ayuda”, reclamó Paola.
Contó también que su hija padece un retraso madurativo y que en apariencia parece un bebé. “Pesa menos de 10 kilos y está en silla de ruedas. No come nada por boca y no habla. Nosotros queremos mejorar su calidad y estamos dispuestos a todo. También por su displasia broncopulmonar depende de oxígeno para vivir”, relató la mamá, para recordar que al nacer la beba pesó medio kilogramo.
Es por eso que desde entonces su vida no es normal. “Su dormitorio es como un hospital porque tiene que vivir sumamente cuidada por sus bajas defensas. Solo toma leche a través de un botón gástrico. Necesitamos de la solidaridad de los mendocinos. Estamos haciendo lo imposible por salir adelante en familia y solo nosotros sabemos lo que hemos atravesado desde que llegó al mundo”, concluyó.
Paola y su esposo deberán permanecer al menos dos meses en Buenos Aires. “No les pido nada a los políticos, ellos están ocupados en la campaña. Soy la enfermera y la doctora de mi hija, pero seguiré luchando, golpearé puertas hasta morirme”, expresó.
Cómo colaborar
El teléfono de Paola es 2617503489 y vive en Manzana 39, casa 21, barrio La Estanzuela.