Los voluntarios mendocinos que construyen viviendas de emergencia

La organización Techo tiene su sede en Mendoza y recientemente un equipo de jóvenes construyó un total de 50 viviendas en Bahía Blanca, ciudad azotada por un temporal en diciembre. Su labor en La Favorita.

Los voluntarios mendocinos que construyen viviendas de emergencia
Chicos de la ONG Techo Mendoza.

Con más de 20 años trabajando en Latinoamérica, incluso en la Argentina, la organización Techo cuenta desde 2022 con un nutrido grupo de voluntarios en Mendoza, todos involucrados con la situación de pobreza en la provincia y en especial con brindar soluciones habitacionales a través de construcciones de emergencia.

Una de las más importantes y recientes acciones fue colaborar con los afectados por la catástrofe climática que azotó a Bahía Blanca el pasado 16 de diciembre. En tres etapas, el grupo viajó a esa ciudad y entregó hasta el momento un total de 50 unidades habitacionales.

Jóvenes en plena tarea de levantar casas de emergencia.
Jóvenes en plena tarea de levantar casas de emergencia.

La base del trabajo de la organización son las mesas comunitarias, que implica acercarse a un barrio y trabajar en conjunto con vecinos para detectar las principales problemáticas de la comunidad. En base a eso, se proponen posibles soluciones entre Techo y esa comunidad, siempre con el objetivo de la integración social y urbana de los barrios populares. Se trata de una labor de todo el año, aunque probablemente las más visibles tengan relación con la respuesta que brindan frente a catástrofes naturales, como el caso de Bahía Blanca y el incendio registrado en La Favorita donde 40 familias perdieron todo el pasado 16 de septiembre.

Para Julieta Bascuñán, actual directora general en Mendoza, la primera construcción que ayudó a levantar, a los 15 años, cuando comenzó a formar parte de la organización, cambió su forma de percibir el mundo, según expresó en diálogo con Los Andes.

Entendí que es posible trabajar para que la sociedad sea un poco más justa desde el hacer constante. Somos un montón de personas las que luchamos por esto”, añadió la mendocina, para agregar que, incluso, esa actividad definió su carrera, ya que estudió Sociología por todo lo que vio y vivió caminando barrios como voluntaria de TECHO.

Facundo Reginato, miembro del equipo, donde también se desempeña su hermana, estuvo desde siempre involucrado con los barrios populares.

“Conocí a Techo de ese modo, escuchando las necesidades de la gente y me interesó mucho. Por eso comencé a seguir a la comunidad de Mendoza en Instagram y me enteré de las actividades”, relató.

En uno de los tantos pedidos de voluntarios Facundo se anotó y así asistieron a la última construcción de 2023.

“Quedamos súper contentos al ver cómo en pocas horas podíamos entregar tanta alegría y oportunidades a familias que quizás pasarían años o vidas hasta contar con una vivienda digna. Eso es sinónimo de oportunidad”, definió.

Facundo sintió tranquilidad cuando supo que no tenía que ser técnico para dar una mano. “Cada uno ayuda con lo que puede, con lo que lleva de su casa. No es preciso haber realizado cursos. Además, los que tienen más experiencia, es decir, los jefes de cuadrilla, ayudan a los más nuevos. Entre 7 y 8 personas se puede construir una vivienda en un fin de semana”, agregó.

Más allá de las 50 unidades entregadas en Bahía Blanca, donde un temporal inédito en años azotó a la ciudad, participaron activamente en distintos episodios devastadores, como el incendio en el barrio La Favorita

El 25 de este mes regresaremos a Bahía Blanca para una nueva etapa de construcciones. Siempre es una alegría ver a las familias ingresar a sus nuevos habitáculos”, señaló.

Antonella Cerruti Cruz, voluntaria de San Rafael, conoció a la organización a los 14 años y esperó mucho tiempo hasta que se abriera la sede Mendoza.

“Mi deseo era formar parte y así lo hice. En lo personal, siento la tranquilidad de estar cerca de la justicia. Al ver a las familias ingresar reafirmo que el trabajo que acompañamos es necesario y útil”, sostuvo, para agregar que aprendió el oficio en las capacitaciones y en las mismas construcciones.

El programa más conocido es el de construcción de viviendas de emergencia. “Pensemos que quienes habitan en barrios populares muchas veces viven en situación de extrema precariedad. Construir en conjunto con la comunidad viviendas que garantizan un techo seguro, que no se vuele o raje con un viento zonda, lluvias o temblores, posibilita a mucha gente no empezar una y otra vez cada vez que sucede esto en la provincia”, destacó Reginato.

Amplió: “El ver y acompañar estos cambios en las comunidades donde trabajamos nos empuja a seguir. Es saber que un derecho básico adquirido mueve a luchar por más y mejores condiciones de vida. Lo vemos diariamente en nuestro trabajo. Es realmente muy fuerte cada vez que volvemos a charlar con personas con quienes construimos una vez. El impacto es real y es muy profundo”.

El equipo mendocino que viajó a Bahía Blanca

Seis voluntarios mendocinos trabajaron fuertemente en Bahía Blanca tras un convenio entre la ONG y el municipio. Fue así que medio centenar de familias de distintos barrios resolvió la problemática de la vivienda. Restan 25 unidades más a partir de un acuerdo entre la misma organización y empresas privadas.

Entre ellos figuran Ana Giménez Pozzoli, coordinadora nacional de expansión territorial y miembro del equipo de oficina nacional. También los jefes de cuadrilla Facundo Reginato, Candela Reginato, Vanesa Sosa, Antonella Cerruti, Miranda Valle, Belén Aranda, Agustina Martín y Juan Caparros.

“La urgencia nos mueve y nos impulsa a aportar una respuesta concreta para las familias que lo perdieron todo durante este temporal. En momentos como estos, es esencial que el Estado, el sector privado y la sociedad civil trabajemos codo a codo para reconstruir juntos la ciudad de Bahía Blanca. Deseamos que toda la comunidad cuente con un techo seguro donde pasar las fiestas de fin de año”, había expresado, en una primera entrevista, Juan Maquieyra, director ejecutivo de TECHO-Argentina.

La vivienda de emergencia representa una solución rápida y de alta calidad para mitigar los impactos de la crisis climática y habitacional.

En menos de cinco días de trabajo, es posible proporcionar un refugio seguro a las personas afectadas, contribuyendo así a la reconstrucción de la ciudad.

“A través de nuestra acción colectiva, implementamos proyectos centrados en mejorar la vivienda y el hábitat, así como en promover el desarrollo comunitario. Tenemos una presencia continua en 11 provincias del país: Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Neuquén, Río Negro, Salta, Tucumán, Corrientes, Chaco y Misiones”, agregan en su descripción oficial.

“Buscamos mejorar las condiciones de vivienda y hábitat a través del diseño, gestión y construcción de proyectos de vivienda, acceso a servicios básicos e infraestructura comunitaria, en acción conjunta entre pobladoras, pobladores y la juventud voluntaria”, señala la página oficial de TECHO. Pide, además, sumarse a los más de 40 mil socios que, con su donación mensual, permiten seguir trabajando para superar la pobreza en asentamientos.

Cómo y dónde asociarse

Para mayor información: https://argentina.techo.org/hazte-socio-a/

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