“El martes estuvimos buscando pastillas y espirales por todos los negocios y no había por ningún lado. Tuvimos que aguantarnos los mosquitos toda la noche”, comentó Marisa López, que vive en el oeste de Godoy Cruz, mientras su amigo Felipe le explicaba que él usa el ventilador para ahuyentarlos. Marisa agregó que al día siguiente recién pudo encontrar un negocio que tuviera las pastillas celestes, cuyo perfume repele a los mosquitos.
Esta situación parece cada vez más común en la provincia y está relacionada al aumento de la demanda de productos “antimosquitos” frente a la epidemia del dengue que afecta no solo a las poblaciones de la Pampa Húmeda, la mesopotamia o el noreste argentino, sino que la enfermedad se ha extendido a otras provincias y Mendoza no es la excepción.
Con 200 casos autóctonos de 300 en total, de acuerdo a lo informado oficialmente, las medidas de prevención se mantienen desde la órbita oficial y a la vez crecen los cuidados personales, entre ellos el saneamiento de sitios donde pueda proliferar el mosquito que transmite el dengue (lugares húmedos y oscuros); pero fundamentalmente la gente se inclina por el uso de todo tipo repelentes y a toda hora.
“A mis hijos les coloco repelente en aerosol a cada rato, incluso cuando duermen, especialmente en los pies”, asegura Soledad, que vive en la zona Este. Florencia cuenta que el uso de estos productos significa todo un presupuesto, porque lo usan a toda hora, incluso cuando van a la escuela. Y recuerda que antes, en la pandemia de Covid, gastaban en alcohol en gel, ahora invierten en repelente para mosquitos.
“Hay falta de repelentes en aerosol especialmente. Esto, lamentablemente es una dinámica que se viene presentando desde hace varios meses por la alta demanda que hay sobre estos productos. Esperemos que esta escasez se solucione rápido”, expresó Alberto Valestra, del Colegio Farmacéutico de Mendoza.
Los precios
Una breve recorrida por comercios del centro mendocino permite comprobar que son escasos estos productos que tienen la función de ahuyentar al molesto mosquito. Las pastillas que se colocan en un dispositivo eléctrico prácticamente han desaparecido del mercado citadino. Muy pocos locales las tienen. Y ni hablar de los espirales, que son más difíciles de conseguir. “Estos valen 500 pesos”, comenta la cajera de un supermercado chino de calle San Juan y aclara que en esa caja hay 4 unidades de espirales. “La caja de 10 vale dos mil pesos”, afirma otro comerciante de un pequeño negocio de calle 9 de Julio. Esos dos locales casi son los únicos que poseen estos productos en un radio de 6 manzanas del microcentro.
“Faltan repelentes de mosquitos en aerosol y de todo tipo, estamos esperando que llegue el pedido, pero está faltando y es una situación que se repite periódicamente”, advierten desde un concurrido supermercado de calle Amigorena.
En otro local de una cadena internacional, pero con formato de mercado de cercanía, señalan que cada vez menos locales tienen stock de mercadería de este tipo. “Recién vengo de la sucursal que está en avenida España y de allí se llevaron toda la mercadería que había, desde repelentes en aerosol hasta cremas, pastillas hasta los líquidos eléctricos”, aseguró un empleado de un negocio ubicado en calle Montevideo. Y agregó: “Nosotros todavía tenemos, el que estaba de oferta ya se lo llevaron, pero nos quedan los otros que están un poco más caros”.
Sobre avenida Colón, un supermercado todavía mantiene un stock y variedad considerable de estos productos. Pero el precio que se debe pagar para mantener a los mosquitos lejos es caro. La caja de pastillas nocturnas que se colocan en un dispositivo eléctrico cuesta 3.709 pesos mientras que el repelente líquido eléctrico, $3.900 y dura 45 noches.
El repelente en aerosol más barato, de larga duración (6 horas) por 143 mililitros cuesta 2.100 pesos. Hay otro por $4.500 y los de protección invisible para niños y otro para adultos oscilan entre los 7.680 y los 6.640 pesos y contienen algo más de 110 centímetros cúbicos. Hay otro para bebés (en cuyo envase puede leerse no tóxico) de 200cc, que cuesta $5.510.