“¡Qué viva Santiago, qué viva la Virgen María, que viva Jesucristo!”, repitieron cientos de fieles luego de la tradicional procesión por las calles del Centro mendocino con la imagen de Santiago Apóstol, el patrono y protector de Mendoza. Se trata de un festejo que se renueva cada año desde principios del siglo XVII y la tradición cuenta que, si no se cumple esta ceremonia de honrar y pasear por las calles de la ciudad al Santo, tiembla.
Sin embargo, a primera hora de la mañana de ayer tembló en esta región sísmica. El movimiento tuvo epicentro en el Norte provincial, al límite con San Juan, y sirvió para animar a muchos fieles a congregarse en la parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás, en peatonal Sarmiento, desde media mañana, con la intención de participar de las primeras misas.
La templada jornada como siempre estuvo matizada por la música y los bailarines de folclore, acompañada de comida criolla y española.
Ya desde las primeras horas de la tarde, la Peatonal comenzó a colmarse de personas, especialmente entre calle 9 de Julio y avenida España. Mendocinos y turistas tuvieron la oportunidad de ver y escuchar valsecitos, zambas y chacareras que interpretaron artistas locales. “Es fantástico, artistas en vivo en la Peatonal”, comentó un grupo de turistas bonaerenses mientras degustaban unas porciones de paella, carne a la olla y se disponían a pedir una cerveza en un local cercano.
Tras la actuación, los pequeños bailarines del grupo “Danzar del alma”, de la ciudad de San Martín, fue el turno de los mayores “Con aroma a jarilla”, de Palmira. “Por segundo año consecutivo venimos al festejo y pensamos volver”, aseguró Franco Romano, integrante del cuerpo de baile.
“Santiago, protégenos”, decía a través del micrófono la presentadora y organizadora de los festejos, para referenciar el motivo de la reunión, que a esa altura de la tarde compartían fieles, mendocinos que paseaban por el Centro, turistas y trabajadores exceptuados del feriado provincial, decretado en 1976. La presentadora habló además sobre la vida de Santiago, “su testimonio y su amor heroico por Jesucristo”. Y continuó: “De acuerdo a nuestra tradición cristiana, nos protege de los sismos, por eso el 25 de julio la Iglesia celebra la Fiesta de Santiago el Mayor, Patrono de la provincia de Mendoza”.
Manifestación cultural
En la puerta de la parroquia, Candela, reina de la Hispanidad, contó: “Esta reunión me parece súper linda, muy emotiva, que reúne a todas las personas, más allá de la religión. Es una manifestación cultural”.
Gente de todas las edades, algunas muy jóvenes y hasta una anciana en silla de ruedas, cumplieron su promesa de participar de los festejos. También estuvieron algunos políticos. El intendente Ulpiano Suárez ofició de anfitrión de sus colegas y se dio un tiempo para charlar con Omar Demarchi. Adolfo Bermejo estuvo acompañado por Lucas Ilardo y Rolando Baldasso.
Después de almorzar una paella, Antonio Fugazzotto, vecino de Ciudad, esperaba pacientemente la llegada de los acontecimientos religiosos. “Trato de venir siempre, depende de mi estado”, contó el octogenario.
Con 88 años, Oscar Sergio Malla llegó al Centro desde Godoy Cruz. “Siempre vengo porque soy un servidor de la Renovación Carismática Católica”, confió el hombre, acompañado de su hijo.
El momento más esperado, la procesión, ya se acercaba. Pero antes subió al escenario la banda de músicos del Servicio Penitenciario de Mendoza “San Miguel Arcángel”, que arrancó un encendido aplauso de los presentes con la interpretación de “Cochero e’ plaza”. La música cuyana y popular dejó lugar a los cánticos dedicados a Jesús porque ya estaba por comenzar el paseo de la imagen del Santo.
Mariela Loza, vecina del Centro, contó que fue la primera vez que participó completamente de la celebración. “Anoche estuvimos en el teatro Independencia con una presentación artística maravillosa. Justamente ayer comenzaron los actos y hoy culminan. Es la primera vez que participo en forma completa”, describió, mientras iba a buscar a su hija que estaba con sus compañeras de catequesis preparándose para la procesión.
Ya concentrados en la ceremonia, los fieles comenzaron a ordenar una larga fila que empezó a caminar por avenida España y, tras recorrer varias calles más, ingresó nuevamente a la Peatonal por Patricias Mendocinas para culminar en el punto de encuentro: la parroquia. Allí se volvió a colocar la imagen del Santo Patrono de los mendocinos.
Esta vez se optó por la imagen de Santiago Peregrino, que desde 2001 se utiliza en las procesiones. Antes se usaba la figura de Santiago guerrero o matamoros, que llegó de España a la provincia en 1.600 y también se encuentra en la parroquia de peatonal Sarmiento.
La banda del Servicio Penitenciario se encargó del recibimiento de la caravana con la “Marcha de San Lorenzo” y culminó con la entonación del Himno Nacional Argentino. Nuevamente el grupo fue aplaudido por su destacada participación en un acto de fe religiosa y sentimiento patriótico y se retiró con una marcha marcial.
Homilía
Terminada la procesión, monseñor Marcelo Colombo y un grupo de sacerdotes subieron al escenario para ofrecer la misa central. En la primera parte de su homilía, el arzobispo habló de la diócesis de Mendoza, que en 2024 cumplirá 90 años. Hasta 1934 Mendoza dependía del Obispado de San Juan de Cuyo, con sede en la vecina provincia.
Colombo destacó la labor del primer obispo, monseñor José Verdaguer, y posteriormente la creación de la arquidiócesis, con Alfonso Buteler al frente. También resaltó la labor de los máximos representantes de la Iglesia local que lo precedieron.
Sobre el final, invitó a los mendocinos y fieles en general a “vivir a partir del próximo 8 de diciembre el año jubilar arquidiocesano, vocacional y misionero”. Por último, resaltó:#”En tiempos de dificultades, de distintas exigencias que afronta nuestra Patria, nuestra provincia y el mundo, los cristianos queremos ser alegría de Dios, fortaleza, consuelo, pero también el anuncio de Jesucristo”.
