Los jubilados mendocinos compran 30% menos medicamentos tras la quita de la cobertura de PAMI

Es el dato que maneja el Colegio Farmacéutico de Mendoza, que alertó que la situación producirá serios daños sanitarios en los adultos mayores. Observan que dejan de consumir los tratamientos que necesitan y que les resulta muy complicado realizar las gestiones que requiere la obra social para conservar descuentos.

Los jubilados mendocinos compran 30% menos medicamentos tras la quita de la cobertura de PAMI
La decisión del Pami de reducir la cobertura de medicamentos a una buena proporción de afiliados ha implicado que muchos jubilados dejen de acceder a la medicación que requieren. / Foto: archivo

La decisión del PAMI de reducir la cobertura de medicamentos a una buena proporción de afiliados ha implicado que muchos jubilados dejen de acceder a la medicación que requieren para preservar su salud. Así lo observan tanto en las farmacias como en los consultorios médicos en Mendoza. Es que desde inicios de diciembre solo pueden acceder a la cobertura total de su medicación quienes tengan ingresos menores a 1,5 haberes previsionales mínimos, entre otros requisitos, y solo luego de realizar un trámite que demuestre la insolvencia. Esto implica que quedan por fuera de este beneficio quienes perciben poco menos de $400.000 (sin contar el bono de $70.000), que con el costo de vida actual hace que para muchos sea un desafío cubrir.

“La realidad es que la dispensa de Pami se ha caído estrepitosamente”, afirmó contundente Mario Valestra, presidente del Colegio Farmacéutico de Mendoza.

Cuando digo estrepitosamente, hablo de un 30% de unidades promedio. La cantidad de recetas también, y esto se debe específicamente a la eliminación del programa Vivir Mejor”, agregó.

Pami tiene, a nivel nacional, 5,3 millones de afiliados. A principios de diciembre, la obra social anunció que la cobertura del 100% de medicamentos solo iba a continuar para jubilados y pensionados que cumplieran con ciertos requisitos y tramitaran un subsidio por razones sociales.

Como clave fundamental no podían superar un haber y medio. La jubilación mínima en diciembre fue de $259.598 con un bono de $70.000 lo cual da un total de $329.598. Con estos números, solo podrían acceder al beneficio quienes perciben $389.397 (más el bono de $70.000, es decir $459.397).

Está claro que quienes superen por un poco ese monto no están llegando “holgados” a fin de mes. Desde la obra social aseguran que no dejarán sin cobertura a nadie que no pueda pagar pero para acceder deben hacer una gestión, que para muchos está resultando difícil. Todo esto explica por qué muchos no están pudiendo acceder a sus medicamentos.

Los cambios para afiliados de Pami

El Programa Vivir Mejor fue lanzado en 2020 e implicaba la cobertura al 100%, es decir la entrega gratuita, de medicamentos esenciales para los afiliados.

Fue oficializado el 10 de marzo de ese año, cuando se lanzó el vadamecum que amplió la cobertura de 170 medicamentos al 100%.

Ahora, la decisión del PAMI es limitar la cantidad de afiliados que acceden a cinco medicamentos gratuitos por mes y aquellos que no puedan costearlo deberán tramitar un “subsidio social”. Es un procedimiento que incluye requisitos que antes no se exigían y que resulta a veces difícil de realizar para los adultos mayores.

“Para brindar una mejor cobertura y prevenir el consumo excesivo de medicamentos, estamos implementando nuevos límites terapéuticos de acuerdo a recomendaciones sobre el uso racional de medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, anunció Pami a sus afiliados en relación a las últimas medidas dispuestas.

Aclara que el Programa de Medicamentos Pami incluye descuentos de hasta el 100% en medicamentos y garantiza la cobertura total de tratamientos especiales como lo indica la legislación vigente. Los que son para enfermedades crónicas tienen ahora descuentos de entre 50% y 80%.

Pami redujo la cobertura de medicamentos
Pami redujo la cobertura de medicamentos

Sin embargo, las garantías son para aquellos que perciban muy bajos ingresos y puedan demostrarlo. Hacer el trámite que muchas veces resulta complicado vía web o trasladarse a una oficina para hacerlo presencial. Esto último también es un desafío para muchos. Sucede que los adultos mayores en general no dominan las nuevas herramientas digitales, incluso para pedir turnos en las oficinas. Deben trasladarse hasta el lugar, pero es difícil si tienen problemas de movilidad y dependerán d otros que dispongan del tiempo necesario. En otras condiciones deberán contar con el dinero para el viaje en transporte público. Si no pueden usar el colectivo por sus dificultades de salud, deberán apelar a un taxi o remis, con el consiguiente aumento del valor. Si se está hablando de afiliados con ingresos mínimos, que no pueden cubrir sus necesidad, pensar en ese gasto no es un tema menor.

Pero lo cierto es que en definitiva la medida, que implica un ahorro para la entidad, es una restricción en el acceso en relación a lo que sucedía antes.

Entre los requisitos fundamentales para acceder se cuentan:

  • Tener ingresos netos menores a 1,5 haberes previsionales mínimos.
  • En hogares con un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD), los ingresos deben ser menores a 3 haberes previsionales mínimos.
  • No tener medicina prepaga.
  • No ser propietario de más de un inmueble.
  • No tener vehículos con menos de diez años de antigüedad

Además señalan: “Si los ingresos exceden los límites pero el costo de los medicamentos equivale o supera el 15% de los ingresos, se puede solicitar la cobertura mediante una vía de excepción”

El trámite en Pami

El trámite de subsidio social que están haciendo en forma online, o también lo están haciendo en forma presencial, realmente ha dado pocos resultados porque hay mucha gente que no reúne las condiciones que están planteando el PAMI para poder acceder a ese plan”, explicó Valestra. “De manera que hay gente que está en un límite muy jugado -alertó- un límite de pobreza, que tiene una jubilación y una pensión, y no puede acceder al beneficio de cobertura de gratuidad del medicamento”.

Por eso, manifestó cuál es la postura del sector en relación a la medida dispuesta por la obra social. “La vemos totalmente irracional, se podría haber hecho otra cosa, en vez de universalizar una medida, tendría que haberse estudiado caso por caso donde había jubilados que tenían dos obras sociales, o tienen otra actividad, haber cruzado información con Anses o Arca, como se llama ahora Afip, o Superintendencia de Salud, etcétera, y no universalizar una medida que afecta a la gran masa que hoy está siendo perjudicada”.

La decisión del Pami de reducir la cobertura de medicamentos a una buena proporción de afiliados ha implicado que muchos jubilados dejen de acceder a la medicación que requieren para preservar su salud.
La decisión del Pami de reducir la cobertura de medicamentos a una buena proporción de afiliados ha implicado que muchos jubilados dejen de acceder a la medicación que requieren para preservar su salud.

Las alternativas a las que pueden apelar quienes no pueden cubrir los nuevos costos son ver si hay marcas más económicas de la fórmula que toman o pedir al médico que evalúe si existe la posibilidad de cambiar el principio activo que toman por otro más económico de similar acción terapéutica. Pero de todas formas, no es algo que se esté viendo que suceda.

En un consultorio médico donde reciben la obra social explicaron que la situación se ha vuelto complicada para muchos afiliados. “Hay varios pacientes que ni siquiera optan por un medicamento más económico, directamente lo dejan de tomar, a menos de que la doctora les de una muestra”, contó la secretaria.

“Otros han cambiado por alguno más económico pero son muy pocos”, agregó.

Respecto a las gestiones, están medio confundidos ya que no hay mucha información y el sistema está colapsado, a la doctora le informan una cosa y cuando van a PAMI es otra y genera malos entendidos”, sumó.

“Esperemos que en algún momento se resuelva esta situación porque va a producir serios daños sanitarios en la salud de nuestros abuelos”, consideró Valestra.

Vulnerabilidad

En este contexto, lo que sucede tal cual ven en las farmacias es que cuando asisten y ven que el monto es mayor, terminan por elegir qué comprar.

En una farmacia una jubilada se desayunaba con que los medicamentos que hasta ahora tenía de manera gratuita ya no lo son. Le dijo a la farmacéutica que lo llevaría igual porque los necesitaba y ya vería cómo lo resolvía. Pero luego contó a Los Andes que recibe una jubilación mínima y una pensión por su marido fallecido por lo cual cree que no podrá acceder al beneficio social.

La farmacéutica contó que viven situaciones a veces más complicadas. “Muchas veces cuando se enteran que no tienen el descuento deciden no llevarlos, quizás vuelen después o no lo hacen o a veces vienen los familiares a comprarles el medicamento cuando se enteran, a veces deciden llevarse solo los que siguen teniendo mayor cobertura y dejan aquellos por los que tienen que pagar más, que pueden ser para enfermedades crónicas”, relató.

El Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), es una asociación civil sin fines de lucro que trabaja principalmente en la defensa de los derechos de usuarios y consumidores. En octubre informó que los medicamentos sufrieron una suba del 14,53%.

Ese mismo mes, la Defensoría de la Tercera Edad informó que el valor de la Canasta Básica de los Jubilados era de $912.584 al 1 de octubre y los medicamentos son el tercer rubro que más gasto implica: 16% de su valor.

“Una historia que se repite”, afirma el doctor Eugenio Semino, Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, en el informe que publicó estos resultados. Advierte que los datos de la Canasta Básica de los Jubilados “ratifican la situación de precariedad y miseria en la que se hunde cada vez más el sector”.

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