Leer el diario en los bares siempre fue, hasta el comienzo de la pandemia de coronavirus, una costumbre arraigada para muchas personas. La llegada del Covid-19 y la creencia de que el virus era transmisible por el contacto con superficies contaminadas, anuló esta posibilidad de disfrute de la lectura junto al café con leche y las medialunas en algunas partes de Argentina.
Por ejemplo ahora, con esa creencia ya refutada científicamente, y en el marco de una readecuación general de regulaciones del uso de espacios comunes como bares, hoteles, comercios minoristas y mayoristas, oficinas y peluquerías, la Municipalidad de Rosario autorizó el regreso de diarios y revistas a este tipo de establecimientos, de acuerdo a un decreto firmado este martes por el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago.
En los fundamentos de la norma se explica que “según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no son causa de contagios de coronavirus el uso de papel, sobres, correspondencia, menús, diarios, revistas y elementos en particular de papel, siempre y cuando se realicen con las medidas ordinarias de higiene por parte de los usuarios y del local”.
Así las cosas, entre las costumbres que pudieron recuperar en este tiempo de flexibilizaciones está la posibilidad de leer el diario en los bares. Con buen criterio, en Mendoza la circulación de ejemplares continuó durante toda la pandemia y no se impidió su uso.