La polémica que se desató a raíz de una parodia de un pesebre viviente en el streaming de Olga sigue escalando. El sketch, que provocó una ola de críticas en redes sociales por burlarse de símbolos de la religión católica, ahora recibió el repudio del Equipo de Sacerdotes de Villas, Barrios Populares y Familia Grande Hogar de Cristo de la Argentina.
En un comunicado titulado ”La Navidad y la religiosidad popular, un pesebre que hace ruido”, los curas expresaron su malestar ante las imágenes y mensajes que consideran ofensivos para los creyentes.
La controversia comenzó cuando un militante de La Libertad Avanza presentó una denuncia en la Justicia, exigiendo disculpas públicas por parte del canal. En respuesta, desde Olga defendieron el contenido como “un sketch de humor” y remarcaron que cada persona tiene la libertad de decidir si consumirlo o no.
Sin embargo, el alcance de la parodia y su impacto en sectores religiosos y sociales generaron un debate que se intensificó con el pronunciamiento de los curas villeros. En el inicio del comunicado, los sacerdotes destacaron el significado que tiene el pesebre para las comunidades más humildes.
”Se acerca la Navidad. Dios nace en un pesebre. Invita y llama primero a los más pobres. En las villas y barrios populares donde vivimos —aún en tiempos difíciles— nuestro pueblo renueva su espíritu de fe y esperanza, de familia y comunidad, confiando siempre en Dios. Nuestras casas se parecen mucho a un pesebre. En este sentido, queremos expresar nuestro repudio al stream que mostró un Pesebre viviente totalmente ofensivo para muchos vecinos de nuestros barrios”, señalaron.
El descargo de los curas villeros contra Olga
El texto subraya que la devoción al pesebre no solo forma parte de la religiosidad popular, sino que también representa un símbolo de esperanza para quienes viven en condiciones adversas. Según los curas, las imágenes y expresiones del sketch hirieron la sensibilidad de los fieles y de otros sectores sociales que respetan las creencias ajenas, aun sin compartirlas.
Los sacerdotes también resaltaron el rol transformador de la fe en los barrios vulnerables. ”En nuestros barrios experimentamos que la fe, lejos de ser el opio de los pueblos, es motor de transformación. La religiosidad sostiene la vida de mucha gente y no es bueno burlarse de esto. Entendemos el humor, el arte y el sarcasmo incluso en temas políticos y también sobre creencias y costumbres, pero nos parece inaceptable caer en golpes bajos que bastardean símbolos arraigados en nuestro pueblo”, expresaron.
Además, apuntaron contra un segmento del sketch donde se hace referencia al consumo de drogas. ”También es aberrante cuando en la representación se dice que Jesús ‘fumará churro de por vida’, en una clara alusión al porro. Algo que puede ser recreativo para otros sectores sociales, puede ser mortal en nuestros barrios populares”.
Los curas señalaron que el impacto de las drogas en sus comunidades es un problema urgente y cotidiano, agravado por la liviandad con la que, según ellos, fue tratado en la parodia. ”Todos los días está muriendo gente por casos ligados a la droga. Y en muchos de esos casos empezaron fumándose un porro. Dos temas centrales para nuestra gente: la religiosidad popular y la liviandad para con el tema de la droga. No los queremos dejar pasar”*, enfatizaron.
El comunicado concluye con un mensaje de esperanza y reconciliación: ”Respetando a los que piensan distinto, deseamos que el Niño Jesús nazca en cada corazón, en cada familia y en cada comunidad. Que nos dé fuerza para acompañar la vida de los más débiles”.
