Al nuevo coronavirus le costó abrirse paso en Mendoza, si bien llegó cerca de fines de marzo, su crecimiento se mantuvo limitado hasta la expansión que tuvo a mediados de junio y que todavía continúa en alza. Tanto es así que tomando los últimos 31 días, del 20 de julio al 20 de agosto, la cantidad de infectados prácticamente se multiplicó por ocho.
Si bien en general todo el país muestra un aumento de casos, se trata de un valor que supera a 19 provincias (tomando también a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
En concreto Mendoza tuvo una multiplicación de contagiados de 7.8 en este período. Es superada solo por La Pampa, donde los casos se dispararon como en ningún otro sitio y se multiplicaron por 23,4, luego por Santiago del Estero (11,3), Salta (8,7) y Tucumán (8,5), tomando siempre los registros que informa el Ministerio de Salud de la Nación que suelen ir más retrasados en cuanto a cantidad de positivos que los del gobierno local.
Se trata de provincias que tenían un conteo inicial al 20 de julio que no superaba los 200 casos, por lo cual no sorprenden esas fuertes subas.
Las jurisdicciones que han mantenido un aumento de infectados menor, pero con valores similares, son Jujuy (7,4), Tierra del Fuego (6,7) y Santa Fe (5,6). Mientras que entre las que menos crecimiento han tenido se encuentran Formosa, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para tener una mejor idea del panorama de la pandemia en el resto del país con parámetros de población y su comportamiento en el tiempo, también se observó la cantidad de casos cada 100.000 habitantes en las distintas provincias los días 20 de los meses de mayo, junio, julio y agosto.
Para los dos primeros, nuestra provincia tenía una cantidad de contagios cada 100.000 habitantes muy reducida; de 4,5 y 6,3 respectivamente. Mientras que en julio trepó a 26 y en agosto a 203. En estos valores se encuentra mejor Córdoba que muestra una suba menos abrupta (ver aparte) y que para el 20 de agosto la cantidad de casos cada 100.000 habitantes era menor que en Mendoza con 140,2. Lo mismo ocurre con Santa Fe, que si bien creció fuertemente en el último mes, tiene menos casos cada 100.000 habitantes que nuestra provincia, con 114,6. Se trata de dos jurisdicciones que superan los 3.5 millones de habitantes y casi duplican a Mendoza.
Con una fuerte cantidad de casos desde el comienzo de la pandemia, tanto la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como la provincia de Buenos Aires tienen hoy una cantidad más exacerbada de infectados cada 100.000 habitantes, con 2.653,9 la primera y 1.138,7 la segunda.
Por su acotada cantidad de población y explosión de contagios durante el último mes, Jujuy también se encuentra entre los que tienen más casos cada 100.000 habitantes, con 729,6. Mientras que con gran cantidad de infectados desde el principio de la cuarentena Chaco ha tenido un crecimiento más parejo, pero también se encuentra entre los que más elevados tienen este valor, con 390,3 contagiados cada 100 mil habitantes.
En tanto otras jurisdicciones que tienen similar cantidad de población que Mendoza (entre 1 y 2 millones de habitantes), se encuentran mejor ubicadas, como Entre Ríos (134,3 casos cada 100.000 habitantes), Salta (105,3), Tucumán (49,9), Corrientes (21,3) y Misiones (4,2).
Consultado al respecto, desde el Ministerio de Salud local remarcaron que la duplicación de casos no es comparable con otras provincias y países. Según consideran las autoridades provinciales, sería un error hacerlo.
Opinión externa
Observando los datos del país, el médico infectólogo y epidemiólogo Rodolfo Quirós -mendocino que se encuentra en Buenos Aires- consideró que en nuestra provincia las autoridades se sintieron confiadas por la poca cantidad de casos y dejaron que avanzara el número sin tomar medidas más restrictivas, algo a lo que se resiste el Gobierno provincial.
De hecho, el viernes, el gobernador Rodolfo Suárez ratificó su negativa a volver atrás. “Seguimos entregando casas, sigue funcionando el comercio, no paramos las actividades, porque a veces es tan malo que la gente se quede sin trabajo y que no tenga para comer como la pandemia en sí”, dijo durante un acto que encabezó en La Paz.
“Es más fácil parar el número de casos cuando apenas aparecen que cuando se han disparado”, remarcó el epidemiólogo Quirós. De alguna forma esto fue implementado por los gobiernos San Juan y San Luis que aún con pocos contagios, ante la aparición de nuevos, volvieron a fase 1. “Es la política de los países asiáticos”, explicó.
Volviendo a Mendoza, para Quirós la única manera de parar este crecimiento es implementar restricciones fuertes y estar dispuestos a volver atrás. “Los latinos no tenemos la idiosincrasia de respetar aislamientos de forma voluntaria”, aseguró. Según su visión, si la provincia sigue en el mismo camino inevitablemente se van a seguir acumulando los casos y el sistema se va a ir saturando. “Se deberían tomar una serie de medidas más restrictivas”, expuso.
En tanto remarcó que para tomar decisiones es fundamental saber cuántas camas de terapia están ocupadas y no internar a los pacientes leves (como se aplica desde la semana que pasó). “Cuando mandás al domicilio descomprimís el hospital, pero toda la gente con Covid debería ser monitoreada para que se queden efectivamente en su casa”, precisó
