Es todo un trabajo de coordinación: llamado, puesta en marcha y manos en acción en el lugar del hecho. Así es la tarea altruista de los bomberos voluntarios, cuyo interés principal es apagar un incendio o asistir a un herido lo más rápido posible. Y para que esa cadena de acciones se active pronto es necesario comunicarse con el cuartel lo más rápido que se pueda. Allí está el personal de guardia para atender las emergencias que reciben en forma directa o a través del 911. Son jóvenes, hombres y mujeres que dejan sus hogares y en los tiempos libres de sus trabajos, deciden prestar un servicio a la comunidad y muchas veces ponen en riesgo sus vidas.
Bien conocida es la invalorable tarea del bombero voluntario, pero poco reconocida, sobre todo en época de crisis. Ahora, algunos cuarteles hacen malabares para poder mantener la infraestructura básica y las guardias mínimas para responder al socorro de la comunidad. Y en esta situación se encuentra el cuerpo de bomberos voluntarios de San Martín, una asociación que se formó hace poco tiempo. En realidad, un grupo de jóvenes y experimentados bomberos logró reflotar el antiguo cuerpo departamental que había desaparecido. Se trata del tercer cuartel de San Martín, que presta servicios en coordinación con los bomberos de la Policía de Mendoza y los voluntarios de Palmira.
Celeridad
“En realidad, vemos que la burocracia nos afecta directamente, porque recibimos el apoyo de la provincia, pero se debe cumplir con una serie de gestiones que llevan su tiempo, por ejemplo para adquirir equipamiento y herramientas. Debido a la falta de celeridad, vemos que pasa el tiempo, finalmente a los cuatro meses se consiguen los fondos para adquirir el equipamiento, pero debido a la inflación, sólo alcanza para un tercio de lo que solicitamos”, sintetiza Gonzalo Quirós Salvarredi, bombero y revisor de cuentas de la Asociación de Bomberos Voluntarios El Libertador, de San Martín. La entidad del Este mendocino cuenta con 20 efectivos y 20 aspirantes, la base de operaciones se encuentra en un predio cedido por Cadim, en calle Viamonte y posee una unidad de respuesta rápida y un móvil para incendios forestales.
Gonzalo explica que actualmente se mantienen con el aporte voluntario de los socios y la comunidad en general, que realiza sus donaciones por medio de cenas, bingos y otro tipo de reuniones para recaudar fondos con el objetivo de mantener abierto el cuartel las 24 horas los 365 días del año. “Es que el personal de guardia debe alimentarse mientras está prestando servicio y se debe contar con otras necesidades. También necesitamos fondos para realizar las capacitaciones del personal actual y de los aspirantes. Un bombero necesita un año de capacitación básica”, señala Gonzalo.
Aporte voluntario y camión nuevo
Por otra parte, cuenta que , el municipio de San Martín aprobó una ordenanza que dispone un aporte voluntario de 2% del cobro de las tasas por servicios, pero el monto se divide entre los bomberos de San Martín y los de Palmira. ”Ahora la idea es organizar un tipo de peña y eventos para la gente que le interese colaborar con nosotros. También brindamos capacitaciones y dictamos cursos a empresas y charlas en colegios primarios y algunos secundarios”, agrega Gonzalo.
Mauricio Petri, secretario de Gobierno del municipio de San Martín, aclara que por decisión de la actual gestión municipal se decidió actualizar la ordenanza para permitir que la asociación de bomberos reciba el aporte y que cada entidad (San Martín y Palmira) recibe el 1% actualmente. Y acotó que estos aportes se mantienen al día hasta el 31 de agosto.
Sobre este tema, el titular de la Asociación de Bomberos El Libertador, Mariano Sarmiento informa que van a plantear la modificación de la ordenanza para que el aporte a los bomberos sea del 4%, así cada entidad recibe el 2%. Comenta también que la situación de las demoras y escasos aportes provinciales lo sufren todos los bomberos de la provincia. “Algunos recibimos 30 litros de combustible por mes, cifra que está muy por debajo de lo que necesitamos para estar operativos durante todo ese tiempo”. Sarmiento, sin embargo, trae buenas noticias porque el martes trajo a San Martín el camión autobomba para la entidad. “Pudimos cerrar la compra mediante el pago de una parte en efectivo y otra parte en cuotas y así conseguimos el camión, un Ford 700 modelo 1982, equipado con 4.000 litros de agua y bomba de alta y baja. Por eso también necesitamos ayuda de la comunidad para poder pagar este importantísimo equipo que, si bien tiene sus años, está operativo. Prestaba servicios en otro cuartel y, debido a la camaradería entre los cuarteles de bomberos, lo adquirimos”. Actualmente tienen una unidad de respuesta rápida Iveco tipo furgón y un Unimog para incendios forestales. Gonzalo acota: “Con el camión bomba tendremos cubierto el servicio: unidad rápida, para incendios de estructura (zona urbana) y forestales, puesto que San Martín tiene amplia zona rural, necesita de este tipo de equipos”.
Sarmiento, resalta que otra de las gestiones es lograr mediante la actualización de la ordenanza para “la incorporación y cumplimiento del incentivo al bombero, que es una suma extraordinaria solicitada a las grandes industrias para que los bomberos tengan un ingreso, una la colaboración”.
Una llamada al cuartel
A la hora de hablar de cómo nació la entidad, Gonzalo comenta que fue una idea de un grupo de amigos hace 6 años. “El cuerpo no estaba activo, charlando con un experimentado bombero, Juan Carlos Lelio, muy conocido en la zona, que luego fue socio fundador y ex presidente de nuestra entidad, nos comentó que hace 40 años había un cuerpo de bomberos voluntarios en la ciudad de San Martín, pero por distintos motivos desapareció y sólo quedó en actividad el de Palmira. Junto a un grupo de 8 amigos decidimos conformar la asociación que hoy tiene personería jurídica, llevamos tres años en actividad y ya hemos capacitado a 25 jóvenes”. El equipo ha participado en numerosos casos de emergencia.
En agosto del año pasado quedó oficialmente inaugurado el cuartel y tanto el municipio de San Martín, como Defensa Civil de la provincia destacaron el trabajo de la flamante entidad. En esa oportunidad, se destacó la necesidad de contar con esta fuerza civil con personal capacitado, material, un edificio y los requisitos legales para funcionar.
Sobre la actuación de los bomberos, Gonzalo explica que muchas veces, la gente le echa la culpa a los bomberos. “Dicen que llegan tarde, que tal o cuál cosa, pero hay que tener en cuenta que somos personas. En un siniestro se cometen errores, como en todos los ámbitos ¿no? Bueno, una manera de minimizar los errores es estar en el lugar de los hechos lo más rápido posible. Y en esto también se necesita celeridad”. Quirós Salvarredi sigue: “Pedimos a la gente que tenga a mano el número del cuartel de los bomberos, para que, en caso de una emergencia, la persona llame directamente a nosotros. Así podremos activar rápidamente el servicio. De lo contrario, se inicia un llamado a través de la línea 911, cuyo personal debe constatar el hecho, para luego dar la orden de movilización de los efectivos. En este caso, lo importante es llamar al cuartel y a la línea 911. Necesitamos llegar cuanto antes, son esos 15 ó 20 minutos que al final hacen la diferencia entre haber llegado a tiempo o tarde a un incendio”.
