¿Por qué una población humana decidió incorporar, o no, recursos nuevos? Este tema es sustancial para entender el origen y la dispersión de la agricultura, es decir de la domesticación de plantas. Es un tema apasionante e importante en tanto nos ayuda a entender las causas y las consecuencias de uno de los mayores cambios de nuestra especie: el paso de la caza y recolección, a la producción de alimentos. Hoy sabemos que ese cambio no fue producto de un salto cognitivo; tampoco fue un “descubrimiento”, ni implicó necesariamente una mejora en la vida humana.
En Cuyo no se habrían domesticado plantas, pero sí se incorporaron aquellas domesticadas en otras regiones de América.
Varias décadas de investigaciones arqueológicas en Mendoza, y en Cuyo, han permitido avanzar sobre la cronología y las especies domesticadas que llegaron a esta región en tiempos prehispánicos.
Nuestro equipo de investigación ha centrado su interés en entender las causas y consecuencias de incorporar tales recursos por parte de las poblaciones humanas. Hoy sabemos que plantas domésticas como el maíz, el poroto, el zapallo y la quínoa, están presentes en Cuyo desde hace unos 2.500 años. Estudiamos el impacto de la incorporación de estas plantas en la demografía y organización humana en lugares que previamente habían sido poblados por cazadores recolectores, cuya subsistencia se basaba en recursos silvestres, como el guanaco, el piche y el algarrobo.
Antiguas dietas humanas
Hemos reconstruido los cambios en la demografía, principalmente mediante el uso de fechas radiocarbónicas. Esta metodología se basa en la abundancia de fechados radiocarbónicos a lo largo del tiempo. Mediante el empleo de programas informáticos, modelamos cuándo, cómo y cuánto aumentó la población humana. También hemos desarrollando estudios que permitieron reconstruir la dieta humana de las sociedades prehispánicas mediante análisis químicos. Específicamente en este caso analizamos los isótopos estables en huesos. Estos análisis fueron realizados en el Instituto de Evolución, Ecología Histórica y Ambiente (UTN y Conicet), localizado en San Rafael. Allí se midió la relación entre 13C y 12C, y 15N y 14N. Dichas relaciones se traducen en términos de componentes dietarios, indicando la proporción de carne vs vegetales, y la importancia de algunas plantas domésticas como el maíz, sobre otras silvestres como el algarrobo. Facilitaron el acceso a materiales e información los museos de Historia Natural de San Rafael, de Malargüe y de General Alvear; también el Museo Cornelio Moyano y el Salvador Canals Frau.
Los resultados de estos análisis, la dinámica poblacional y la dieta humana, nos permitieron observar que la introducción de recursos domesticados en una región habitada previamente por cazadores-recolectores generó cambios sin precedentes en la organización humana. La demografía humana se vio alterada por la incorporación de recursos domesticados en la dieta. Nuestro estudio propone que la incorporación de maíz, posiblemente también poroto, zapallo y quínoa, generó un aumento poblacional no registrado previamente en Cuyo. También señalamos que estos recursos no solo permitieron incrementar la densidad demográfica sino que también expusieron a estas poblaciones a fuertes “crisis alimentarias”, principalmente al apoyarse cada vez más en plantas domésticas y posiblemente disminuir la diversidad de recursos silvestres en su dieta. Luego de incorporados los recursos domésticos, se observaron aumentos y disminuciones en la población que se correlacionaron con aumentos y disminuciones en el consumo de maíz.
De acuerdo con nuestra investigación, puede concluirse que las poblaciones tienden a fluctuar fuertemente en contextos de mayor dependencia sobre la agricultura debido a la vulnerabilidad del sistema: existe un gran tamaño poblacional que surge gracias a la disponibilidad de los nuevos recursos, pero si ocurriera alguna disrupción en la productividad de estas fuentes de alimento, la población humana tendería a caer abruptamente dado que los recursos silvestres disponibles no serían suficientes.
Parte de estos estudios centrados en el Noroeste de Mendoza han sido recientemente publicados en la revista Journal of Anthropological Archaeology. Han sido realizados con financiamientos principalmente de Conicet, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
La investigación suma un nuevo escalón al entendimiento de uno de los procesos más importantes de la historia de las civilizaciones prehispánicas y permite entender patrones actuales y posibles escenarios futuros en las fluctuaciones demográficas, cambios ambientales y subsistencia humana.
Este trabajo constituye una exploración sobre procesos humanos de largo plazo y busca disparar más preguntas en lugar de agotar las respuestas. Esperamos continuar estas investigaciones aumentando el pool de datos e incorporando otras herramientas. Este trabajo es un aporte más en un programa de investigación en el que participamos desde hace años becarios, investigadores y profesionales de apoyo del Conicet.
*La autora pertenece al Instituto de Evolución, Ecología Histórica y Ambiente-Conicet-UTN. Son coautores de esta nota: Manuel López, Fernando Franchetti, Gustavo Neme y Adolfo Gil.
Producción y edición: Miguel Títiro - mtitiro@losandes.com.ar
Bibliografía
*Peralta E., López J. M., Freeman J., Abbona C., Franchetti F., Ots M. J., Cahiza, P., Neme G., Gil A. (2022) Past maize consumption correlates with population change in Central Western Argentina. Journal of Anthropological Archaeology.