Si pasar las fiestas de Navidad y Fin de Año en tiempos de cuarentena resulta, de por sí, muy complejo, mucho más lo es cuando se encuentran de por medio los adultos mayores, una de las franjas que más ha padecido el aislamiento, con graves consecuencias desde el punto de vista emocional.
¿Cómo debemos actuar con nuestros mayores? ¿Cómo mantener con ellos los cuidados epidemiológicos y a la vez brindarles contención afectiva? ¿Cómo actuarán los geriátricos?
Para el doctor Félix Nallim, médico geriatra y máster en gerontología social, lo primero que debe plantearse a las personas mayores es qué desean hacer.
“Cada uno debería decidir acerca de sus deseos, habrá para todos los gustos y, además, todo es respetable”, sostuvo.
Para el experto, que también es presidente de la Asociación Gerontológica Argentina, el encuentro familiar es muy beneficioso si se tienen en cuenta todas las medidas de seguridad establecidas durante estos meses de pandemia y cuarentena.
Por lo tanto, dijo, siempre hay que respetar las normas de prevención, como número de personas; priorizar el aire libre, mantener distanciamiento, usar barbijo, lavarse las manos, no compartir vasos u otros utensilios, etc.
“En definitiva, debemos lograr que los más jóvenes de la familia se cuiden y cuiden a los más viejos. Todos queremos abrazarnos pero si no cumplimos con las normas establecidas estaremos poniendo en peligro la integridad de los mayores”, sostuvo.
Por su parte, Aldo Sáez, director del área de Adultos Mayores de la Provincia, que depende del ministerio de Salud y Desarrollo Social, remarcó que el protocolo y las recomendaciones corren para todos por igual.
“Más allá de las reglamentaciones de las residencias y geriátricos, en lo personal no apoyo la idea de que pasen solos las fiestas. Es muy recomendable que estén acompañados y en familia debido a los efectos que la soledad tiene a nivel psicológico”, amplió.
Agregó que no es normal que las personas mayores estén encerradas y dijo que con los cuidados necesarios y en una etapa como la que se atraviesa, de menos contagios, la gente puede desenvolverse con libertad y responsabilidad.
“Los mayores nos han dado el ejemplo, se saben cuidar perfectamente y de hecho no han sufrido contagios masivos. Dejemos de infantilizar a los abuelos, ellos tienen experiencia y sabiduría, pongamos un voto de confianza”, reclamó.
Respetar el protocolo
Mario Crespo tiene a “Yaya”, su madre, en una residencia para adultos mayores y si bien todos los años suele retirarla para pasar en familia las fiestas, en esta oportunidad respetará el protocolo.
Dijo que lo último establecido por la Provincia indica que todo abuelo que salga del hogar deberá cumplir con siete días de aislamiento.
“No queremos eso, por lo tanto la visitaremos una media hora el 25 y el 1 de enero, porque el 24 y 31 de diciembre las visitas estarán restringidas”, dijo.
Silvana Vega, farmacéutica, comentó que desde marzo sólo ha visto a Isabel, su mamá, a través de una ventana del geriátrico donde reside y que continuará con esa misma modalidad para preservar su salud.
“Está atendida a la perfección, nunca han tenido contagios en el lugar, me parece perfecto que restrinjan al máximo con los mayores”, sostuvo.
Como personal de salud, Silvana rescata los cuidados extremos y aseguró que dentro del establecimiento se hará un festejo.
“Ellos están contenidos. La iremos a saludar, pero no vamos a retirarla”, insistió.
Los geriátricos
El ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes estableció un protocolo de visitas y salidas para las residencias de adultos mayores el cual se encuentra sujeto a modificaciones según la situación epidemiológica vigente.
Sin embargo, desde la Asociación Mendocina de Establecimientos Gerontológicos se aclaró que cada residencia tomará la decisión que crea conveniente de acuerdo con su realidad, como espacio, cantidad de personal, etc.
Más allá de los asociados a AMEG, existen establecimientos que quedan afuera de esa entidad, así como también es sabido que se emplazan numerosas instituciones clandestinas.
Por eso, si bien AMEG sugiere respetar el protocolo del gobierno, no está apto para bajar línea al respecto y dejó a cada establecimiento que decida su accionar.
El reglamento de Provincia indica que los residentes sean visitados. En caso de que los adultos sean retirados si el establecimiento lo permite, a su regreso debe aplicarse el protocolo, es decir, permanecer en aislamiento una semana o 14 días, dependiendo del lugar.
En cuanto a las visitas, las instituciones deben poseer 14 días sin casos confirmados, sospechosos y/o sintomáticos compatibles con Covid-19.
Por otro lado, deberán contar con un espacio definido, identificado y debidamente señalizado para el ingreso de los familiares, que deberán cumplir con el correcto aislamiento respecto al resto de la institución y ser acondicionado con todos los elementos de bioseguridad.
Entre otros requisitos la visita no debe tener contacto con otras personas más allá del residente y se recomienda evitar el ingreso como visita de aquellas personas que pertenecen a los grupos de riesgo.