Quienes hayan mirado el cielo nocturno por estos días seguro se encontraron con Marte. Es que el planeta rojo se posiciona esta semana a 62 millones de kilómetros de distancia, la brecha más corta con la Tierra. Se trata de un fenómeno que no se repetirá hasta dentro de 15 años.
La cercanía e iluminación casi frontal con la luz solar harán que el color rojizo-anaranjado de Marte se vea mucho mejor y más grande, desde ambos hemisferios, de noche, con o sin telescopio. Sin embargo, esto también depende de la contaminación lumínica y condiciones climáticas de la zona en la que se planea observar.
La proximidad se debe a que tanto la órbita terrestre como la marciana poseen una forma levemente elíptica. Los dos planetas se acercan al mínimo de distancia entre sí cuando la Tierra se aleja al extremo del Sol, momento que coincide, por el contrario, con el máximo acercamiento de Marte al Sol.
Un evento como el del martes, cuando se da la cercanía máxima y muchos notan el punto anaranjado, no volverá a ocurrir hasta el 2035.
Marte y la Tierra se encuentran actualmente en una etapa en la que se irán alejando del alineamiento perfecto. En 2029 comenzarán a acercarse nuevamente, hasta alcanzar un nuevo mínimo de 56,9 millones de kilómetros en 2035.
El encuentro más cercano producido entre estos dos planetas ocurre cuando Marte está más próximo al Sol y la Tierra se ubica más lejos de la gran estrella. En este punto, una distancia de 54,6 millones de kilómetros los separaría. Este fenómeno es llamado oposición. No obstante, nunca se ha registrado ese punto “más cercano” perfecto.
Para aquellos fanáticos de la astronomía es indispensable ingresar al mapa interactivo de Sky & Telescope y constatar en qué momento ver a Marte. Solamente hay que ingresar la latitud y longitud precisa.