Lo buscan con un dron y ofrecen recompensa: “Pempa”, el potrillo perdido en Rivadavia

El equino, de casi dos años, nació en un terreno perteneciente a una familia amante de los caballos que había adoptado a su madre cuando estaba preñada. Toda una comunidad trabaja en la búsqueda. Se ofrecen 400 mil pesos a quien brinde datos certeros.

Lo buscan con un dron y ofrecen recompensa: “Pempa”, el potrillo perdido en Rivadavia
"Pempa" es el potrillo buscado intensamente.

No se sabe con certeza si “Pempa”, un potrillo de casi dos años que vivía en un campo cercano a La Reducción, en Rivadavia, se perdió o si lo robaron. Lo cierto es que, en esa zona de Mendoza existe una gran movilización para dar con su paradero: lo buscan con un dron, a pie y con rastrillajes a caballo.

Incluso se ofrece una |400 mil pesos para quien pueda brindar datos fidedignos y aportar información que pueda ayudar a encontrarlo sano y salvo.

“Pempa” no es un potrillo común y corriente, sino que posee algunas particularidades que lo hacen diferente. Su pelaje es bayo ruano, es decir, con las crines y la cola de color blanco o rubio muy claro. Está perfectamente cuidado y tiene un año y 10 meses.

El potrillo lleva el nombre en honor a “Pempa”, la asociación que rescata caballos maltratados o abandonados y que se sostiene gracias a la solidaridad de los mendocinos. Justamente su madre, una yegua que había llegado preñada tiempo atrás a la institución, fue dada en adopción a esta familia que ama los caballos. El potrillo nació en el mismo terreno donde desapareció hace algunas horas.

“La familia se ocupa perfectamente de Pempa y de otros caballos. Nos alertó sobre lo sucedido y de inmediato comenzó la búsqueda. Quiero pedir a quien lo haya visto o tenga datos, que lo haga saber a los teléfonos que circulan en las redes y en WhatSapp, aunque sea de manera anónima. Existe una recompensa”, alerta Yésica Valenzuela, voluntaria de la ONG.

Manifestó que existe toda una mafia detrás de un caballo robado y que se teme por su faena o por su explotación con carros. Incluso, existe una flota de “taxis” utilizando estos animales, por supuesto con el fin de sacar un rédito económico y descuidándolos por completo. Por otro lado, “Pempa”, por su edad, no está apto por el veterinario para ser capado, por lo tanto puede ser utilizado también como reproductor.

“Estamos todos unidos trabajando en una búsqueda intensa y pedimos ayuda a la comunidad. La familia adoptó a su mamá con mucho amor y allí nació este animal precioso, dorado, el menor de todos los caballos que tienen, el más mimado, el bebé de la casa. Ayudemos a encontrarlo”, insiste Yésica.

Apenas el potrillo desapareció de la vista de sus dueños, éstos se pusieron en contacto con la entidad, que tiene una gran trayectoria en el cuidado y protección de los caballos desde 2014.

“Por supuesto que hay varias hipótesis, pero el robo es una de las más firmes porque en todo este tiempo jamás se había escapado. Insisto, no es un pelaje común, sino muy particular y es fácil distinguirlo”, aclara, con la esperanza de poder hallarlo pronto.

35 caballos en la ONG

Marina Diter, también voluntaria, recordó que la asociación posee 35 caballos rescatados del abandono y el maltrato. Costear su alimentación y su atención veterinaria es muy costoso, por lo que siempre apelan a la generosidad de la población. Por otro lado, se desempeña un casero las 24 horas.

Ofrecen recompensa
Ofrecen recompensa

Más allá de la labor cotidiana de cuidado y asistencia, “Pempa” realiza también este tipo de misión cada vez que un caballo desaparece. Por eso es muy frecuente su contacto con la Policía Rural.

“En muchos casos aparecen porque quienes los roban se sienten acorralados ante tanta difusión ya que somos muchas las personas que estamos detrás de esta causa. Si bien existen alrededor de 10 voluntarios fijos, hay muchos más que aportan de diferentes maneras, incluso siendo padrinos. Todos, desde ya, amamos a los caballos”, puntualiza.

“El mundo de los caballos es infinito y, como siempre digo, aquel que ingresa ya nunca más se puede desprender”, agrega, para señalar que cuando se da en adopción un animal se piden numerosos requisitos. Asimismo, “Pempa” lleva a cabo un seguimiento muy riguroso que nunca se acaba.

“De alguna manera, cuando surge una adopción entregamos a los caballos en comodato. En la libreta que se entrega, el titular sigue siendo la institución. En este caso la familia es muy comprometida y tiene un espacio adecuado para los caballos. Se ocupan y se dedican a ellos perfectamente”, sostiene.

A través de las redes

Apenas surgió la novedad de la desaparición del equino, las redes sociales de “Pempa” no se hicieron esperar, a la vez que hicieron circular un flyer con letras rojas que indica: “Urgente, máxima difusión”. “Tiene tres patas blancas y la frente también blanca. Es muy fácil de distinguir”, repitió Valenzuela, casi con desesperación.

La ONG es la primera y única protectora de equinos en la provincia de Mendoza constituida legalmente en 2015 aunque pergeñada un tiempo antes. Nació con un rescate espontáneo de una yegua, cuyo estado de maltrato era muy grande por los golpes que había recibido. Fue bautizada como China Duquesa, y gracias a ella se tomó el impulso para crear esta gran agrupación.

Con los años lograron tener su propio lugar, una ubicación que no puede ser brindada públicamente por razones de seguridad de los mismos equinos salvados de la violencia. Hoy conviven 35 caballos en recuperación, no solo de carretelas, sino de la propiedad privada.

La misión es rescatar y recuperar estos animales y el proceso a veces es largo. “Su mejoría puede llevar de meses a años en algunos casos, otros equinos quedan con diferentes secuelas psicológicas que los imposibilita en poder confiar en una persona”, indicó la voluntaria.

Una vez que están recuperados al cien por ciento se dan en adopción a personas que puedan asumir la responsabilidad de cuidar y mantener un caballo. “Si mantener un refugio de perros es costoso, mucho más sostener uno de caballos. El esfuerzo es enorme pero agradecemos el aporte de padrinos, madrinas, y de voluntarios que ayudan mes a mes con la alimentación de cada caballo”, indicó Valenzuela.

“Pempa” sigue recibiendo la ayuda de la sociedad mendocina, desde alimento, fardos de pasto, carpas, hasta caño para hacer corrales y mano de obra voluntaria.

Sin embargo, hoy la preocupación de toda la comunidad equina es este potrillo rubio y confían en que pronto aparecerá. “La familia que lo adoptó y todos nosotros estamos muy amargados y tristes, aunque confiados”, aseguró la voluntaria.

Dónde brindar información

  • Teléfonos 2634225690 / 2615263937 /
  • Facebook: Asociación Pempa.
  • Instagram: @caballos_pempa.

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