Esta noche, a las 21:20 y por un vuelo de Aerolíneas Argentinas, Efraín Dalcecco (6) y sus padres -Verónica y Fabián- viajarán desde Mendoza y con destino a Buenos Aires. Tras hacer noche en CABA, mañana -viernes- saldrá el vuelo hacia Asunción (Paraguay) y allí, en la capital guaraní, el pequeño Efra finalmente podrá comenzar el tratamiento con el que él y toda su familia tanto se han entusiasmado. Y que podrán encarar gracias a la solidaridad de varios mendocinos y varias mendocinas.
“Estoy ansiosa y tranquila a la vez. Ya preparando todo para viajar, mientras mi mamá sigue en el salón con la venta de pastas caseras para que Efra pueda tener otras sesiones”, cuenta Verónica Morales, mamá de Efra. Y es que Efra es un niño que vive en Guaymallén, quien nació con una parálisis cerebral y cuya única esperanza es iniciar un tratamiento con células madres, que es por demás complejo y costoso.
Una clínica ecuatoriana con sede en Paraguay es la que, de acuerdo a averiguaciones que ellos mismos han hecho y a recomendaciones de especialistas, se especializa en el tema y más cercana a Mendoza se encuentra. Pero cada sesión tiene un costo de 3.000 dólares, que se suman a los pasajes a Paraguay. Como Efra no tiene autonomía y se moviliza en silla de ruedas hacia todos lados -guiada por sus padres- es que el viaje en avión era lo más cómodo, así como también la necesidad de que su padre y su madre lo acompañaran. “Yo sola no puedo subir y bajar la silla de ruedas”, repite una y otra vez Vero, quien trabaja vendiendo garrapiñadas y otras confituras en un carrito ubicado en San Martín y Garibaldi, en pleno Kilómetro 0 de la Ciudad de Mendoza.
“Hoy no fui a trabajar, ni tampoco voy a ir mañana. Pero el lunes ya vamos a estar de vuelta, y yo voy a estar vendiendo”, agrega la mujer sonriente y feliz por el viaje que marcará el inicio de un tratamiento que, esperan, mejore la calidad de vida de Efra.
El sábado tendrán la primera -y, hasta el momento, única- sesión del tratamiento con células madres en las instalaciones de la Clínica Mercorplab (Paraguay). Y, aunque les han recomendado -por lo menos 2-, es lo que han logrado costear hasta el momento. Y es por ello que continúa la campaña solidaria.
“Hoy viajamos a Buenos Aires, donde ya conseguimos alojamiento, mientras que mañana partimos a Paraguay a buscar donde quedarnos. Hay otros papás con chicos en situaciones similares a las de Efra que nos van a ir ayudando. El sábado a las 8 tenemos turno en la clínica y vamos a estar hasta la madrugada. Y ya el domingo al mediodía volvemos a Argentina”, contó, con ilusión, Vero.
Solidaridad sin fronteras
Alejandra (se reserva su apellido por pedido expreso) es una médica mendocina que vive en las inmediaciones de Manchester (Inglaterra). A raíz de una nota de Los Andes conoció la historia de Efra y de la cruzada que inició toda su familia para poder viajar a Paraguay con intenciones de someterse al complejo y costoso tratamiento.
Sin pensarlo dos veces, desde Inglaterra la mendocina decidió colaborar para gestionar y costear económicamente la primera sesión del tratamiento con células madres (valuada en 3.000 dólares) y hasta se puso en contacto con la mamá de Efra para ayudarle a gestionar y comprar los pasajes para ella, su esposo y Efra con destino a Paraguay. Con este gesto por demás significativo y sincero, Ale llegó a la vida del niño para cambiársela por completo, y darle una nueva oportunidad a él y a su familia.
“El nene tiene la misma edad que mi hijo. Sentí la desesperación de ellos por tratar de dar todo por su hijo”, resumió Ale a Los Andes hace unos días. “No sé de qué manera agradecerle a Ale, es como un ángel bondadoso que apareció para ayudar cuando más lo necesitábamos”, sintetizó la semana pasada la mamá del niño.
Sobre el tratamiento
Según le explicaron a la mamá de Efraín, el tratamiento que comenzará consiste en intentar regenerar y madurar sus estructuras por medio de una terapia celular regenerativa. Se trata de una técnica que permite madurar, regenerar y cambiar las células dañadas por células nuevas.
“Me explicaron que es una técnica en micro y nano tecnología, con un principio es proteomico. También me explicaron que se utilizan enzimas, proteínas, hormonas e inductores celulares. Cada terapia dura 3 horas y se hace una cada mes, incluyendo de 3 a 5 sesiones, dependiendo del grado de lesión”, explicó la mujer.
Efra sigue necesitando ayuda
Si bien consiguió los medios y recursos necesarios para viajar y someterse a la primera sesión, Efraín necesita -por lo menos- entre 1 y 2 más. Cada una cuesta los 3.000 dólares ya detallados, y es por esto mismo es que las colectas y la venta de pastas solidaria sigue en marcha en Mendoza.
A punto de cumplir 7 años, el niño cada vez está más grande, lo que hace que poder trasladarlo implique un gran esfuerzo. Por esto es que sus padres consideraron que era ahora el momento indicado para comenzar con el tratamiento.
Existen dos maneras de ayudar a Efraín y su familia para que puedan sumar otras sesiones. La primera de ellas es colaborando económicamente en la colecta solidaria que apunta a reunir la mayor cantidad de dinero posible (porque aún resta cubrir, por lo menos, una sesión más en Paraguay). Vía Mercado Pago se pueden hacer donaciones al CVU 0000003100042252239200, o al alias AHORA-POR.EFRA (CUIT/CUIL 27348723486). También hay una cuenta de Instagram @ahora_por.efra.
Además, se ha encarado una venta de pastas caseras desde el comedor Horneritos (El Algarrobal). “Efra y su familia siempre han estado para ayudar en el comedor, por eso ahora nosotros vamos a estar con ellos”, se sincera Gabriela Carmona, coordinadora del comedor.
Fideos, sorrentinos, canelones, panqueques y pancitos para pernil son las preparaciones artesanales que en el comedor están elaborando con una única meta: recaudar fondos que le permitan a Efraín continuar con el delicado y costoso tratamiento. Efra, su mamá Verónica y la abuela del niño, son firmes voluntarios del comedor y siempre han estado para ayudar. Pero ahora son ellos quienes necesitan ayuda.
Hasta el momento ya han recolectado más de 100.000 pesos con la venta de pastas, y todo el dinero será destinado a la causa de Efra. El mismo Efra que no se pierde una sola clase de folclore que toma su abuela Elsa en el espacio comunitario ubicado en El Algarrobal. Porque, mientras ella ensaya y aprende, Efra está atento a cada uno de sus movimientos, y sonríe.
En ese mismo salón habrá, además, una peña folclórica y espectáculos en vivo el próximo jueves, 25 de mayo. Gabriela y los voluntarios y voluntarias de Horneritos necesitan harina, huevos y verduras para elaborar las pastas, además de bandejas y material descartable para su distribución y venta. Quienes quieran y puedan colaborar, pueden comunicarse al 2613136783 o transferir a ese teléfono vía Mercado Pago. También pueden hacerlo al alias comedor.horneritos.
Además, pueden acercar mercadería al espacio comunitario (calle Horneros y Cisterna. Manzana B - Casa 1, El Algarrobal, Las Heras). En cuanto a cómo adquirir las pastas caseras, también están disponibles en el comedor y en el salón “El Relincho” -ubicado frente a Horneritos-. Además, se puede coordinar con la mamá de Efra -Verónica- buscándola en el carrito de venta de maní y garrapiñada.
