Para muchas familias es cada vez más difícil cubrir las necesidades de sus hijos y, entre ellas, la posibilidad de armar una mochila para que puedan iniciar el ciclo lectivo. El primer día de clases ha sido usualmente un momento de mucha ilusión, sobre todo para los más chicos, pero hay muchos relatos de quienes ven aminorada ese entusiasmo porque no cuentan con lo fundamental para ir a aprender.
Por eso, un año más, un equipo de mendocinos solidarios busca abrazar a algunos chicos para llevarlos a la escuela con la ilusión de siempre. Apuntan a garantizarles a un grupo de alumnos que puedan ir el primer día del ciclo lectivo 2025 con las cosas que necesitan. Proyecto Mochi Mendoza ya se está moviendo para armar esta vez 1.222 mochilas para la campaña del próximo año.
“El objetivo que cada niño tenga su mochi’, convocan en el lanzamiento de esta apuesta que necesita de la solidaridad de algunas familias para ayudar a otras.
Tal cual explican, se trata de un proyecto solidario que tiene como objetivo conseguir mochilas con útiles para que niños y adolescentes que están estudiando y viven en condiciones de vulnerabilidad, para que tengan todo lo necesario para comenzar las clases. Lo que hacen es recibir las solicitudes y una vez que las tienen se asigna a una familia el nombre de un chico al que saben que le preparan la mochila para que pueda acudir a clases.
“En el momento que te inscribís para donar una mochila con útiles conocés el nombre y la escuela del niño asignado’, detallan. Es que, sobre todo, subrayan que todas las mochilas son personalizadas y quizás eso está entre lo más bonito de la iniciativa. Muchas veces las familias que arman una mochila le agregan alguna nota de apoyo, alguna merienda, o alguna otra cosita extra además de los útiles.
Estrategias para donar
Se trata de la octava campaña que realizan los últimos años y apunta a nivel inicial y primaria. En 2024 lograron darle su mochila a 1.721 estudiantes.
Paola Lavilla, referente de la organización, reconoció que a la gente le está costando más colaborar por el contexto socioeconómico. Sin embargo, los mendocinos no pierden su espíritu solidario, al contrario, parece incrementarse cuando saben que otros lo necesitan: “Está un poco mejor que el año pasado en la participación de los donantes, está costando pero se los ve mucho más entusiasmados que el año pasado”, comentó.
En cuanto a la necesidad de los chicos dijo que es igual y hasta incluso mayor que la de los últimos años.
Así, los que quieren y pueden ayudar se las arreglan para poder darle una alegría a algún chico: “Se están juntando entre varios, grupos familiares o amigos y arman una o más, están también recurriendo a reutilizar mochis en buen estado, eso los ayuda mucho en el armado”, relató.
Más pobreza
Lo cierto es que en las escuelas durante el ciclo lectivo 2024 observaron que en algunos sectores los chicos llegan con muchas carencias. Obviamente la más dolorosa es el hambre: directivos y docentes de diversos colegios han relatado que muchos chicos llegan a la escuela con la panza vacía y quizás lo que reciben allí, como ración de comidas, es lo primero que consumen en el día o, si es por la tarde, quizás lo último. Aunque resolver esto es lo fundamental, porque con hambre no se puede aprender, también cuentan que muchos chicos asisten sin los materiales necesarios. A veces lleva lo indispensable, sólo un papel y un lápiz incluso, y muchos ni siquiera eso.
También cuentan que hay familias que antes podían cubrir este gasto y ya no y que a los chicos a veces les da vergüenza ingresar al aula sin los útiles.
En una nota con Los Andes, una docente contaba que habitualmente los chicos vivían el primer día con mucha emoción y llegaban con todo preparado pero que el ciclo lectivo 2024 dejó algunas experiencias tristes.
“Este contexto es muy humilde pero al incio de clases siempre se preparan con entusiasmo y traen su lapicito y su cuaderno, este inicio de clases hubo chicos que no trajeron nada y luego tampoco lo mandaron, quizás los adultos no han tenido el ánimo o no tienen la cultura de venir a la escuela, pero siempre se ha esperado el primer dia de clases”, contó Patricia, una docente de segundo grado en Maipú, a inicios de este ciclo lectivo que acaba de culminar.
Cuentan que los chicos a veces no van al colegio porque no tienen dinero para el traslado, que en invierno iban desabrigados y que además llegan en peores condiciones de higiene porque no tienen ropa para cambiarse ni zapatillas, porque usan las mismas todo el día.
En Argentina, la mitad de la población es pobre y 2 de cada 10 niños viven en pobreza extrema.
Cómo colaborar con Proyecto Mochi
En este momento están en la etapa de asignación y por eso convocan a aquellas personas que quieran ayudar. Quienes quieran participar deben comunicarse con el grupo a través de un mensaje privado en las redes o a través de WhatsApp. Se encuentran en Instagram y en Facebook como proyecto mochi Mendoza mientras que para enviar mensajes.
En tanto, los teléfonos de contacto son 261-6152811, 261-6574839 o 261-6112243.