El próximo martes comienza el invierno, cuando en el hemisferio sur se inicia el solsticio que corresponde a la estación más fría. En esta oportunidad, las proyecciones apuntan a que habrá temperaturas mínimas más extremas con mayor frecuencia. Así que en particular, quienes deban salir por la mañana en el horario en que sale el sol deberán apelar a abrigo extra ya que es el horario en que suele registrarse la temperatura mínima de las jornadas.
Así lo anticipó el Pronóstico Climático Trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN): “Es probable registrar una mayor frecuencia de temperaturas mínimas extremadamente bajas sobre gran parte del centro y Norte del país”.
De todas formas, esto no quiere decir que la media vaya a estar por debajo de lo habitual. Mientras que, en particular, justamente para Mendoza, lo que vaya a suceder en términos generales en cuanto a temperaturas es un misterio: según las proyecciones, la provincia tiene iguales probabilidades de presentar temperaturas normales, superiores o inferiores a la medida habitual. Esta situación la comparte con San Juan, la zona Oeste de San Luis y el Este de Buenos Aires, únicos territorios que quedan sin esta definición.
Mariano García, pronosticador del SMN en Mendoza, señaló que según el abordaje que se ha hecho a nivel nacional, las temperaturas medias serán parecidas a lo habitual pero las mínimas y las máximas van a estar más separadas y, por ende, el promedio será el mismo.
Por otra parte, bajo estas condiciones hay más chances de que se presenten heladas. “Si te dicen que en Mendoza, donde las mínimas en julio están bajas, a esa mínima tenés que restarle temperatura puede haber más heladas”, apuntó.
García destacó que podrían presentarse días con mucha amplitud térmica, es decir, con una brecha importante entre la temperatura mínima y la máxima. En definitiva, con más frecuencia las mínimas estarán más bajas y las altas, más elevadas.
Esto puede deberse a que esté más seca la atmósfera media y baja. Es que la humedad filtra el sol, de este modo su calor impactará más y la Tierra perderá más temperatura.
Menos precipitaciones
Según las proyecciones, este será un invierno más seco de lo habitual para los mendocinos.
En cuanto a las precipitaciones, para el trimestre junio, julio y agosto hay mayor probabilidad de lluvias por debajo de lo normal en el Sur de Cuyo, La Pampa y Buenos Aires. Esto, entonces, aplica a Mendoza, sobre la cual hay que recordar que está atravesando justamente la estación seca, lo que implica que se agravaría esta situación. Justamente, es la provincia que presenta mayor probabilidad de ocurrencia de este fenómeno: hay entre 45 y 50% de probabilidades de que las precipitaciones estén por debajo de lo normal. La zona que se vería levemente menos afectada por este agravamiento es el extremo Norte de Mendoza.
En cambio, según el SMN, se pueden esperar lluvias normales o inferiores a las normales sobre el Litoral, Córdoba y el Norte y Este de Patagonia. Por el contrario, se favorecen las precipitaciones normales o superiores a lo normales hacia el extremo Sur y zona cordillerana del Sur patagónico.
Cómo empezará el invierno
Los primeros días del invierno 2022 serán similares a las jornadas precedentes ya que no se esperan grandes cambios. Sin embargo, el miércoles y jueves habrá un leve descenso de la temperatura.
Sábado, domingo, lunes y martes tendrán máximas de entre 15 y 16 grados y mínimas de 3. El miércoles descenderán a entre 6°C de mínima y 13 de máxima y el jueves estarán entre 1 y 15 grados. Habrá nubosidad variable.
El otoño más frío
Otro de los datos que informó el SMN es que el que está cerrando ha sido uno de los otoños más fríos de las últimas décadas en el país. Concretamente, fue el quinto otoño más frío de los últimos 62 años. En particular, mayo fue más frío que lo normal.
No se registraba un otoño tan frío desde 1976 en Argentina, con una anomalía de temperatura de -0,8°C. Le siguen los otoños de 1965 y 1968. Mayo 2022 fue más frío que lo normal en gran parte del país, especialmente en la región central y Norte.