La solidaridad no conoce de fronteras y a veces a través de los medios, como Los Andes, incluso se multiplica más allá de los países. Eso fue lo que pasó con el caso de Milena Guidolin, la joven de Rivadavia que fue estafada telefónicamente y ahora será ayudada por un mendocino que vive en Canadá y que conoció la historia que dio a conocer nuestro diario.
Milena contó su historia a Los Andes hace unos días. La estafa sucedió el 15 de septiembre. La joven, de 25 años y que hoy se dedica a administrar redes sociales, recibió un llamado de WhatsApp que le decía que había ganado una orden de compras de 30 mil pesos, además de 50 mil pesos en efectivo en un hipermercado.
Mediante la estrategia de darle a conocer algunos datos personales, el estafador le hizo generar una compra por Mercado Pago de más de $30.000. “En el transcurso del largo rato en el que hablamos, me di cuenta de todo pero ya era tarde porque vi que me había generado un crédito de más de 30 mil pesos y me había extraído $2.000 de Mercado Pago”, contó la chica.
Debido a que no tenía otra manera de conseguir el dinero, que debe pagar en unos días, decidió elaborar una torta salada y una docena de empanadas para quienes resulten ganadores de una rifa que organizó “a su solidaridad” y que sorteará el 5 de octubre por Quiniela Nacional Nocturna.
“¡Hola! ¿Cómo estás? Estoy organizando una rifa solidaria ¿A la solidaridad de quién? ¡De la mía! Sufrí una estafa telefónica en la que me generaron un crédito de 30 mil pesos en mi cuenta de Mercado Pago que vence a principios de octubre. Si me podés dar una mano, te lo agradecería un montón. Sin compromiso, obviamente”, decía su mensaje.
Solidaridad desde Canadá
Toda la historia de la estafa y la rifa fue dada a conocer, como se dijo, por Los Andes. Y a sí fue que llegó a los ojos de Michael Moy, un mendocino que reside en Canadá y que recientemente fue también “ciberestafado”. La historia y su propia experiencia hicieron que decidiera solidarizarse con Milena y del mejor modo: comprándole nada menos que 55 números de la rifa.
“Me dijo que para él no era tanto, pero sabía que sí podía ser mucho para mí. Que me entendía y quería ayudarme”, contó a Los Andes Milena, entre sorprendida y emocionada.
No es para menos: su coterráneo le envió rápidamente un monto de $16.500, lo que equivale a la mitad de todo lo que tenía que conseguir, trabajosamente y número por número. “Además, me dijo que obviamente no quiere el premio. Si llega a salir alguno de los que él compró, me pide que lo done a quien yo crea necesario”, reveló la joven rivadaviense.
Lo paradójico de todo es que, cuando Milena fue contactada por Michael, tras su experiencia también desconfió. “Me pidió datos para hacerme el envío y me tuve que disculpar, porque también desconfiaba”. “Él entendía mi desconfianza, porque también fue estafado, así que yo le pasé mi CBU y él le envió el dinero a su hermana, para que ella a su vez me enviara el dinero”.
“Yo pensé que iba a ser mentira. Con lo que me pasó, desconfío de todo”, reconoció la joven comunicadora. “Tal vez conocer esta historia les sirva a los demás para no caer en la misma estafa que yo”, cerró Milena.