Un irracional ataque contra una vivienda dejó a 5 nenes al borde de la muerte. La casa de los menores fue incendiada intencionalmente por, aparentemente, por un grupo de vecinos como una forma de venganza por un incidente anterior.
El horror se desató durante la madrugada del lunes el barrio Belén, de Santiago del Estero. La construcción ubicada en el lote 3 de la manzana 13 comenzó a arder sin razón aparente cerca de las 2 de la mañana. En el interior dormían Luis Alejandro Torres (43) padre de cuatro pequeños (de 12,10,6 y 5 años) y un tío adolescente de los pequeños (de 14), confirmó El Liberal.
La rápida intervención de vecinos logró evitar una tragedia con víctima fatales, aunque tres menores están muy graves, mientras que el cuarto menor y el adolescente, en terapia intermedia, agrega ese medio.
Por un trago
Según relataron testigos al sitio local, el enfrentamiento entre los presuntos responsables del incendio y la familia Torres comenzó el domingo en la noche cuando el hermano mayor de los nenes afectados se juntó a beber alcohol con otro grupo de personas.
Este grupo le pidió plata al joven, este dijo que no tenía y sus compañeros de “tragos” comenzaron a golpearlo. Al ver esto, Luis, el padre de los chicos, intercedió por su hijo y a cambio recibió duras amenazas: Vete a la m... de tu casa o te vamos a prender fuego con tus hijos”, le dijeron.
Esto ocurrió la madrugada del martes a la 1.50. La vivienda de la familia fue rociada con nafta y luego tiraron un fósforo. Luego se desató el infierno. “Saqué a los chiquitos que estaban durmiendo. Lloraban. Estaban casi asfixiados, pobres. Tres tenían muchas quemaduras. También llegó un sereno y rescatamos al resto”, detalló uno de los vecinos rescatista.
Los vecinos no vieron a nadie sospechoso, pero todos apuntan hacia varios integrantes de la familia Martínez, ya que uno de ellos comandó los “aprietes” y amenazas previas.
Los nenes afectados siguen internados. El temor de los médicos radica en las quemaduras en brazos, rostro y espaldas. También en los daños en las vías respiratorias y por haber inhalado monóxido de carbono.
Furia vecinal
Más de un centenar de personas solicitaron formalmente que retiren del barrio a los presuntos incendiarios. Antes, atacaron con piedras y palos la caza de estos sospechosos. “Ni bien se vaya la policía les vamos a quemar las casas”, amenazaron.