Un informe nacional puso en evidencia cuánto impacta la falta de adhesión al uso del preservativo en la adquisición de infecciones de transmisión sexual (ITS).
El abordaje de AHF Argentina (AIDS Healthcare Foundation) concluyó que 80% de los jóvenes que recibieron un diagnóstico de VIH y/o sífilis refirieron no usar siempre preservativos en sus relaciones sexuales. “Este dato es alarmante ya que el profiláctico es el método más eficaz de prevención de ITS”, advirtió la entidad que instauró cada 13 de febrero el Día Mundial del Preservativo.
Los datos fueron relevados entre jóvenes de 14 a 24 años en sus dos Centros Comunitarios de Salud Sexual. Detallaron que además, en ese mismo rango etario, se detectó que hay el doble de casos de Sífilis que de VIH.
Durante los festejo por el Día del Estudiante y la Primavera, llevó a cabo su iniciativa #ForremosLaPrimavera, en la que remarcó la importancia de la combinación de métodos de prevención al tener relaciones sexuales de manera segura y placentera. “El uso del preservativo desde el inicio de la actividad sexual previene la transmisión de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y de embarazos no deseados”, recuerdan.
Lo cierto es que los últimos años, con el incremento de las campañas al respecto, el acceso a más información y la educación sexual integral, se ha logrado generar conciencia sobre el uso de este método que es el único que evita este tipo de contagio. De hecho, está ampliamente instalado entre los jóvenes. “De mis amigos, que yo sepa, todos usan y yo nunca he tenido relaciones sin preservativo”, contó Ana, de 21 años. Pero también dijo conocer el caso de un chico que no quería usar y que por eso tenía problemas con la novia, que es allegada suya. Consideró que puede estar asociado a una cuestión cultural y al nivel educativo.
En Mendoza, las infecciones de este tipo muestran un repunte, empujadas mayormente por la sífilis, una infección bacteriana. Los datos de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva revelan que el segmento que más está empujando los casos es el de los adultos jóvenes: quienes tienen entre 25 y 40 años, mientras que en el resto de las franjas etarias los números también aumentan aunque no es significativo desde el punto de vista estadístico, consideraron.
Otro dato revelador al respecto es el de las infecciones por VIH. Si bien las formas de transmisión pueden ser por vía sanguínea (al compartir elementos punzantes o cortantes), o perinatal/vertical (gestación o lactancia), a nivel nacional, 98% de la transmisión del VIH se debe a relaciones sexuales sin protección.
De acuerdo con los datos que releva el Programa Provincial de Sida, en la provincia, en 2022 no hubo casos de transmisión vertical ni por uso de drogas inyectables, solo hubo infecciones por contacto sexual. En tanto, de todas las nuevas notificaciones de 2003, solo hubo una por transmision vertical, el resto, se infectó igualmente por relaciones sexuales sin protección.
“No quieren usar preservativo”
“No lo quieren utilizar, porque hay millones de campañas sobre el uso del preservativo y todos saben que es el único método para prevenir las infecciones de transmisión sexual. Es un método accesible, es un método gratuito, es un método fácil de usar, que no disminuye la sensibilidad, no interfiere en tu orgasmo. Es una cuestión de concienciación”, opinó Natalia Courtis, flamante directora de Salud Sexual de la provincia.
Puntualmente sobre los jóvenes, parte de lo que observan los expertos es que hay una baja en la cantidad de embarazos adolescentes pero sin embargo, persisten las infecciones de este tipo, lo cual permite inferir que usan un método anticonceptivo pero no uno de barrera.
Para Courtis, es algo multicausal: “Estamos hablando de múltiples parejas, en donde hay falta de cuidado. O sea, cada uno puede tener la cantidad de parejas que quiere, tener relaciones como quiere, con quien quiere, donde quiere, lo que quiera. El tema es cuidarse. Pero básicamente, para mí como ginecóloga, todo es parte del autocuidado”.
Y reafirmó que la única manera de evitar este tipo de infecciones en las relaciones sexuales es el uso de un método de barrera, del preservativo tanto masculino como femenino. “Porque el que yo tenga relaciones heterosexuales o relaciones con mi mismo sexo, no quiere decir que sienta que yo me vaya a contagiar de algo (...) Por eso siempre se recomienda, si yo quiero tener una mayor efectividad, un doble método, utilizar un método de barrera, el preservativo, para evitar las infecciones de transmisión sexual, y otro método para asegurarme también de no quedarme embarazada”, recomendó.
Por otra parte, agregó otro punto a considerar: “Eso tiene que darse en un contexto y en determinadas circunstancias; si yo tengo una pareja estable, si yo no tengo otra pareja, mi pareja no tiene otra pareja, yo no tendría que utilizar un preservativo porque se supone que no va a haber ninguna transmisibilidad de nada. Simplemente evitaré quedarme embarazada, nada más, si no lo deseo. Pero si no, utilizar siempre el preservativo, cualquiera sea el tipo de relación que yo tenga. Porque muchas veces, uno cree que el contagio puede ser únicamente a través de relaciones vaginales, anales, orales, todo se puede contagiar”.
En la reticencia a usarlo mucho influyen mitos como que puede disminuir la sensibilidad, lo cual negó la especista. “El orgasmo también lo podés sentir de la misma manera” y defendió: “Es accesible, es fácil de usar, lo podés retirar gratuitamente en cualquier centro de salud o en cualquier hospital, no requiere turno para que lo vayas a buscar”.
Otro punto por el que no agrada es que se asegura que debe interrumpirse el acto sexual para colocarlo. Sobre esto, explicó que no es así. “Porque si yo estoy diciendo que el preservativo lo voy a utilizar para evitar las infecciones de transmisión sexual, desde el mismo momento que yo tengo contacto piel a piel (en la zona genital), para que quede claro, yo ya tengo que utilizar el preservativo. Porque si yo me voy a poner el preservativo para que se produzca la eyaculación no me estaría sirviendo como método para evitar las infecciones de transmisión sexual”, resaltó.
Decidir cuidarse
En setiembre de 2022, otro abordaje similar de la mencionada organización señaló que solo el 17% de los jóvenes utiliza el preservativo siempre en todas sus relaciones sexuales. Según el estudio realizado también por AHF Argentina, en el 2021, el 5% de los adolescentes y el 13% de los jóvenes afirmaron usar siempre el preservativo.
Mientras que en el 2020 sólo el 3% de los adolescentes lo usó siempre, y el 10% de los jóvenes, durante 2021, su uso fue de 5% y 13% respectivamente.
Entre los factores que podrían elevar el uso de preservativo, se menciona el tenerlos a mano cuando se los necesita y que sean más baratos. Entre quienes nunca utilizan preservativos, el 32% menciona que facilitaría su uso si su pareja lo propusiera o no pensara mal al sugerirlo.
Se estima que por año se producen en el país un promedio de 4.500 nuevas infecciones, según los últimos datos del Ministerio de Salud de la Nación.
Desde el comienzo de la vida sexual las personas pueden estar expuestas a infecciones y esto vale para todas las personas, independientemente de la orientación sexual e identidad de género.
Por eso, AHF advierte que para decidir cómo cuidarse, es fundamental que los jóvenes tengan acceso a la educación sexual integral. Al conocer las diferentes vías de prevención, podrán elegir voluntariamente con cuáles se sienten más cómodos y seguros. En el caso del preservativo, al usarlo correctamente (es decir durante todas la relaciones sexuales, orales, anales y vaginales; y de inicio a fin), puede prevenir la mayoría de las ITS.
“Es importante destacar que las infecciones no generan inmunidad una vez contraídas, por lo cual una persona puede adquirir reiteradas veces una misma infección y, no todas las ITS presentan síntomas, molestias o heridas visibles. Algunas son fácilmente curables, si se detectan y se tratan a tiempo, de esta manera se evitan consecuencias graves para la salud”, expresa.
Justamente es por esto que se recomienda realizarse exámenes de manera regular para detectar las ITS a tiempo y prevenir su transmisión.
“Se debe trabajar de manera conjunta entre los sectores privados y públicos como el Estado, hospitales y municipios, así como las instituciones educativas para crear un entorno que favorezca la educación en materia de salud sexual y reproductiva. Además, se deben implementar políticas específicas, con foco en quienes integran las poblaciones más vulnerables”, señaló la organización.
En ese sentido, Natalia Haag Directora de Prevención y Testeo de AHF Argentina comentó: “Trabajar de manera conjunta con todos los eslabones de la sociedad es clave para concientizar a todas las personas, en especial a los jóvenes. Sacarles el tabú a estos temas y que puedan acceder a la información necesaria para vivir una vida sexual plena y cuidada”.