Un hecho de inseguridad y violencia tuvo lugar cuando cuatro ladrones entraron a robar a una panadería en la localidad bonaerense de La Matanza, el pasado domingo. El dueño del comercio asesinó con un arma de fuego a uno de los ladrones, mientras que otro fue capturado por vecinos.
Ahora la Justicia evalúa si Gerardo Caivano, el dueño de la panadería, actuó en legítima defensa. Según informaron fuentes judiciales, el ladrón fallecido se llamaba Nahuel Alejandro Leiva, tenía 17 años y vivía en la villa San Petersburgo, en la zona de San Alberto, Isidro Casanova.
Por su parte, Caivano se mostró afectado con lo que había pasado: “De verdad que estoy arrepentido porque no soy un asesino. Yo soy un laburante que salió a guardar la camioneta... no soy Dios para decidir, para quitarle la vida a ese pibe”.
Pero por otra parte, varios amigos de Leiva y conocidos compartieron publicaciones para despedirse del joven y dar las condolencias en las redes sociales. Sin emabrgo, entre ellos, también hubo algunos mensajes polémicos. “Todavía no caigo, si hace un par de horas estábamos juntos. Me estabas diciendo que hoy se pincha y ahora me tengo que enterar esto. Vos hermano siempre con tu mirada de pillo y tu visera. Siempre te voy a llevar presente. Nos estamos viendo, pibe chorro. Toda tu familia no lo puede creer”, escribió un amigo en Facebook.
Según informó Infobae, hubo otros dos mensajes que generaron aún más debate por la reivindicación que hacían de la condición de “ladrón” del joven al que apodaban Curly. “Te recordaremos por la imagen que dejaste, pibe chorro y un amigo impresionante”, rezaba otra de las publicaciones de los homenajes.
Por último, otro de sus amigos publicó: “Mal ahí lo que me vengo a enterar, hermanito. Si hace un par de días estábamos hablando y me dijiste que vos me ibas a esperar así me sacabas a trabajar con vos. Se te va a extrañar mucho Curly. Amigos de chiquitos, nos criamos juntos”.