Mendoza y el país viven, desde las últimas semanas de octubre, una tensa calma en su situación sanitaria. Calma, porque la cantidad de contagios de coronavirus reportados de forma diaria ha bajado considerablemente, así como también la tasa de positividad en Mendoza. Incluso, la ocupación de camas de terapia intensiva bajó de forma marcada en las últimas semanas. Pero es tensa porque los riesgos de contagio siguen siendo los mismos, así como las recomendaciones y protocolos para evitar la circulación del virus.
Es en este contexto de tensa calma en que las multas por faltas referidas a incumplimientos de normas y decretos vinculados con la pandemia se han reducido considerablemente también. Sólo en la Ciudad de Mendoza, en lo que va de noviembre se ha labrado casi la cuarta parte de actas que se labraron en septiembre. Mientras que, a nivel provincial, de los 6.900 imputados que se contabilizan por infringir estas normas, apenas 267 fueron oficializados entre octubre y noviembre (menos de 4% en estos dos meses, de los casi ocho en que se ha extendido la pandemia).
El traspaso de la restrictiva etapa de aislamiento (ASPO) a la más permisiva de distanciamiento (DISPO) también contribuye de forma notoria en esta realidad, ya que una gran cantidad de actividades que estaban prohibidas hasta principios de noviembre quedaron autorizadas. En ese sentido, desde la Municipalidad de Godoy Cruz, por ejemplo, detallaron que con el distanciamiento apuntaron a que el objetivo de los controles sea el respeto del distanciamiento social, la cantidad de personas en un mismo espacio y el uso del tapabocas.
Un cuarto de las multas
La Ciudad de Mendoza es una de las jurisdicciones claves ya que, más allá de quienes allí viven, a diario concentra una gran cantidad de personas que la visitan para el normal desarrollo de sus actividades. Por esto mismo, además, es que desde el comienzo de la pandemia y del aislamiento es una de las jurisdicciones que más sanciones oficializó.
Durante todo el mes de septiembre, en Capital se labraron 1.569 multas Covid-19 y la mayoría fueron por incumplimiento de circulación de acuerdo al último número del DNI. Ya en octubre hubo un marcado descenso -933 multas por las diferentes faltas- y la mayoría fueron por incumplir el Decreto 1.167 (de alerta sanitaria y la mayor parte estuvo referida a circular fuera del horario permitido).
Ya en noviembre, en Ciudad las multas Covid-19 acumuladas hasta el momento son 402, casi un cuarto de las de septiembre. Por incumplimiento con el número de documento son sólo 93 y esto está estrechamente vinculado con que a partir del 7 de noviembre dejó de regir esta diferenciación.
Durante este mes, la mayoría de las actas labradas han sido por incumplir el mencionado decreto de Alerta Sanitaria. Antes del cambio de fase, en toda la provincia estaba prohibido circular por la vía pública de 23 a 5.30, mientras que actualmente la franja horaria vedada es entre la 1 y las 5.30.
El foco de los controles
En Godoy Cruz, si se compara septiembre con lo que ha transcurrido de noviembre, la reducción es casi de la mitad: mientras que en el mes de la primavera se multó a 389 personas por incumplimientos a normativas de la pandemia, se labraron 192 actas en noviembre.
El detalle es que lo acumulado en este mes ya supera las 168 multas de todo octubre. Según indicaron desde la Municipalidad de Godoy Cruz, la mayoría de las actas tienen que ver con el no uso del tapabocas y por no respetar el distanciamiento social.
En Las Heras, en tanto, entre septiembre y lo que va de este mes se labraron 306 actas por incumplimientos a la restricción horaria y a la restricción de actividad. De ellas, 116 corresponden a septiembre, 100 fueron en octubre y ya van 90 en noviembre.
En Guaymallén el director de Industria y Comercio, Javier Massó, indicó que en septiembre pusieron seis multas, en octubre labraron 12 y en lo que va de noviembre han registrado dos. “La mayoría son a locales por excederse en el horario de cierre o en la capacidad de personas”, sintetizó.
Fiestas clandestinas
Durante las últimas semanas, ya con Mendoza en distanciamiento, se han convertido en una constante las fiestas al aire libre. Dado que todavía no están autorizadas, son consideradas clandestinas. Por esto es que, según destacaron desde el Ministerio de Seguridad, es uno de los principales focos a los que apuntan los controles ahora.
El fin de semana pasado hubo dos grandes eventos. El primero, fue en una finca de Tunuyán, al que llegó la Policía tras un llamado al 911 y donde -se calcula- participaron 200 personas. El otro fue en el perilago de Potrerillos.