Las maestras de Estados Unidos, historias escritas con tizas, cariño y mucha pasión

Mary Morse y Margaret Louise Collord, fueron dos de las destacadas docentes que vinieron al país, concretamente a Mendoza a educar a los niños argentinos.

Las maestras de Estados Unidos, historias escritas con tizas, cariño y mucha pasión
Mary Olive Morse (a la derecha) y Margaret Louise Collord (a la izq), en la foto junto a la historiadora Alice Houston ( al Centro). Foto: Junta de Estudios Históricos de Mendoza. Foto: Orlando Pelichotti

Transcurrían los primeros días de diciembre de 1868 y el sueño del reciente presidente electo Domingo Faustino Sarmiento pudo concretarse, con la ayuda del Poder Legislativo. Traer en comisión educativa a una verdadera comunidad de docentes desde Estados Unidos, para combatir el analfabetismo en el país. En el primer censo nacional de 1869, arrojó la cruda cifra de que el 78 % de la población era analfabeta.

Vinieron en varias comitivas a nuestro país, en total fueron 65 maestras y 12 maestros. Entre ellos arribó la joven Mary Morse, que llegó desde Maine en 1890 y durante 10 años fue directora de la Escuela Normal; mientras que Margaret Louise Collord, que había nacido en el estado de Ohio, se radicó en Mendoza en 1893. Vivieron en varias viviendas céntricas hasta que se radicaron en Chacras de Coria, Luján de Cuyo.

Día del maestro.
La maestra Margaret Louise Collord, miles de escritos y fotografías se conservan en el Archivo General de la Provincia. Foto: Orlando Pelichotti
Día del maestro. La maestra Margaret Louise Collord, miles de escritos y fotografías se conservan en el Archivo General de la Provincia. Foto: Orlando Pelichotti

La historia cuenta que en su llegada la alta sociedad nunca las aceptó porque eran cristianas protestantes, no católicas, y hasta soportar en los inicios los resentimientos entre sus pares argentinas, ya que su salario era en pesos oro argentino. Esta moneda era equivalente a $m/n 5 (cinco pesos moneda nacional), mientras que las demás docentes cobraban en pesos. De hecho, eran llamadas las maestras descalzas por esa condición. Lo que pocos sabían era que partes de sus salarios eran destinados a beneficencias de los mismos alumnos y a vecinos de la zona. Con el transcurrir de los años fueron amadas y muy respetadas por todos los estratos de nuestra sociedad de antaño. Y Diario Los Andes reflejó en varias oportunidades colectas y su apoyo incondicional con la sociedad, en momentos de inundaciones o en el terremoto del 14 de abril de 1927.


La joven Mary Morse llegó a Mendoza desde Buenos Aires para establecerse definitivamente en 1890. Durante diez años fue directora de la Escuela Normal. Foto: Orlando Pelichotti
La joven Mary Morse llegó a Mendoza desde Buenos Aires para establecerse definitivamente en 1890. Durante diez años fue directora de la Escuela Normal. Foto: Orlando Pelichotti

Navegar en el libro de Actas de la Escuela Normal

El Archivo General de la Provincia, conserva los libros de actas diarias y de organización, donde se asentaron diariamente manualmente todas las novedades, allí podemos visualizar como la directora Mary Morse escribía, como se desarrollaban los actos, las clases de gimnasia y la vida diaria del jardín de infantes incluso. Era norma el buen uso de la correcta disciplina, también de la vestimenta entre el grupo docente. “Hacer que las practicantes lleven a sus casas los cuadernos de Crítica para estudiarlos”, se lee en una página. También se anotan detalles de un viaje de varios días en mula hasta Chile, atravesando los precipicios andinos en medio de un temporal cuando regresaban, para traer libros y materiales para los alumnos.

Una de las pocas fotografías que se conservan de la antigua Escuela Normal, ubicada en avenida San martín 1027, donde en la actualidad está la Galería Piazza. Foto: Archivo Los Andes
Una de las pocas fotografías que se conservan de la antigua Escuela Normal, ubicada en avenida San martín 1027, donde en la actualidad está la Galería Piazza. Foto: Archivo Los Andes

Las ideas no se matan

Ambas “señoritas” nacieron el mismo año (1864), y fallecieron en 1945, se desarrollaron en las quintas de Chacras de Coria y al finalizar su contrato con el Estado Argentino, regresaron a Estados Unidos. Al cabo de un año se radicaron definitivamente en nuestra provincia. Continuaron ligadas a la educación y hasta llegaron a tener su pequeña bodega. Se convirtieron así en unas de las primeras mujeres extranjeras en incursionar en la vitivinicultura.

Antigua fotografía en el interior de la Escuela Normal, en la foto el interior donde se ven a las maestras Mary Olive Morse y Margaret Louise Collord (a la derecha), al centro Francisco Pascasio Moreno. Foto: Archivo General de Mendoza.
Antigua fotografía en el interior de la Escuela Normal, en la foto el interior donde se ven a las maestras Mary Olive Morse y Margaret Louise Collord (a la derecha), al centro Francisco Pascasio Moreno. Foto: Archivo General de Mendoza.

En el recorrido necroturístico del Cementerio de la Ciudad de Mendoza, que coordina la Municipalidad de Ciudad y el historiador Juan Carlos González, llegamos hasta el sector Británico. Allí el silencio es insoportable. Debajo del centenario olivo se distingue una lápida de mármol que las recuerda hoy, con una impactante frase: “Y en su descanso eterno no fueron separadas”. Respetando su última voluntad y sus pensiones al no tener descendientes, fueron donadas a diferentes hogares de carenciados y para el Hospital Emilio Civit.

En el sector británico del Cementerio de la Ciudad de Mendoza, debajo del centenario olivo se destaca la tumba de las amadas sañorita Morse y Collord que fueron enterradas juntas. Foto: Orlando Pelichotti
En el sector británico del Cementerio de la Ciudad de Mendoza, debajo del centenario olivo se destaca la tumba de las amadas sañorita Morse y Collord que fueron enterradas juntas. Foto: Orlando Pelichotti

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