David English (51) es mendocino. O al menos es lo que responde -orgulloso y sin titubear- cuando se lo preguntan. Aunque nació en Nashville, Tenneesse (Estados Unidos), vivió en el país del Norte durante casi 30 años y aunque la traducción literal de su apellido sea exactamente “Inglés”; en 2002 llegó a Mendoza y de aquí no se quiso ir más.
El motivo de su arribo fue el trágico atentado del 11 de septiembre de 2001 en el World Trade Center (Nueva York), del que David -se pronuncia “Deivid”- sobrevivió.
El “norteamendocino” ha brindado varias entrevistas a este medio, pero recientemente un fragmento de una charla con el conductor de Buenos Aires Diego Pérez, se viralizó en TikTok por el amor que demuestra al hablar de Argentina y de sus “riquezas”.
“Mi terapia (para sobreponerse al trauma de los atentados) ha sido vivir 20 años en Argentina. Hay pocos países en el mundo donde se saluda con un abrazo y un beso”, destaca en el video viral.
“En Estados Unidos los padres e hijos no se abrazan ni se besan. Los argentinos dicen ue es un país pobre, pero hay un montón de cosas que tenemos que valorar. Acá la sobremesa puede durar 2 horas, en Nueva York eso es impensable. Y en Mendoza la siesta es sagrada”, dice sonriente “Deivid”.
Sobrevivió al 11-S y se mudó a Mendoza: “El avión voló sobre mí, y en minutos había una bola de humo y fuego”
“Esa mañana yo estaba en la calle, en la zona del World Trade Center. Estaba yendo a firmar un contrato que iba a cambiar mi vida, ‘el sueño americano’ como le dicen. Y en cuestión de segundos chocó el primer avión, minutos después el segundo; y se cayeron mi contrato, mis planes y mis sueños”, rememora el mendocino nacido en Norteamérica. “Yo estaba en la calle, camino a tomarme el subte en la estación de las Torres Gemelas; y el segundo avión voló por encima de mi cabeza. Sentí como el ruido de un tren que pasa a dos metros de donde vos estás, en una estación. Y después la explosión, una bola gigante de humo, fuego y escombros que caían”, agregó el hombre, quien vive desde hace 21 años en la Sexta Sección, junto a su hijo Benjamín (12).
David aún recuerda la confusión y el pánico de aquella mañana. Gente corriendo sin dirección y sin terminar de entender qué acababa de acontecer, el pánico dominando la situación, gritos desesperados y el llanto desconsolado de una mujer que estaba a su lado y quien había recibido el llamado de su pareja que estaba en uno de los edificios atacados. Esa misma mañana, la cabeza de English hizo un click interno. “Me dirigía a la sede mundial de City Bank y firmar un contrato. Estaba caminando por la calle, con mi portafolio y ese papel bajo mi brazo que creía que cambiaría mi vida; cuando el avión explotó arriba de mi cabeza. Por eso quise irme a un lugar muy lejos, y elegí a Mendoza. Y mi vida cambió”, cuenta el hombre; quien se dedica actualmente a asesorar inversores extranjeros que quieren aterrizar en Mendoza con fincas, bodegas u otras propiedades. Y quien, además, coordina intercambios estudiantiles con universidades estadounidenses para jóvenes que quieren llegar a la provincia.
El departamento donde vivía David en Nueva York se sitúa -porque todavía está en pie- justo frente a las Torres, del otro lado del Río Hudson. Él mismo tiene una foto que guarda en su teléfono, donde se ve la ventana de su hogar el día del atentado, con los edificios humeantes detrás. Aunque esa mañana el por entonces joven de 29 años estaba en el epicentro, en la zona cero.
El click interno post 11-S lo llevó a dejar de lado aquel anhelado contrato con el importante banco de Estados Unidos; y a recalcular su rumbo en el GPS de su vida.
“En ese momento tomé la decisión de irme. Ya había estado en Argentina años antes, como parte de un programa de Rotary. Y había estado en Mendoza, donde me habían quedado algunos amigos. De Argentina y de Mendoza me había quedado el recuerdo de la buena gente y sus lindas costumbres; por lo que me pareció el lugar ideal. Quería hacer un cambio drástico”, cuenta English sobre la decisión que le significaría un renacer.