La disminución de las temperaturas en la provincia causó que muchos miren con recelo las clases presenciales, debido al protocolo que las rige en el contexto de coronavirus. La exigencia de ventilar las aulas y el impacto del frío en la salud de los niños son las preocupaciones de las familias mendocinas.
A raíz de esta situación, la Dirección General de Escuelas comunicó que, dentro de la normativa y protocolos sanitarios, se podrán prender las estufas de cada aula manteniendo como mínimo 5 centímetros las ventanas abiertas.
Además se recomienda la ventilación natural, cruzada y de forma permanente y mantener todas las aperturas abiertas, recordemos que como mínimo 5 centímetros, evitando la apertura de una sólo una ventana. Es necesario hacer circular el aire.
La entidad señaló que todos los pañuelos desechables utilizados por estudiantes y docentes sean arrojados en bolsas para luego realizar la limpieza y desinfección correspondiente.
Cabe destacar que las escuelas ya cuentan con el fondo para calefacción, una inversión total que significó aproximadamente $ 7.500.000 distribuido para todas las escuelas.
Todas estas medidas son efectuadas para acompañar a cada institución educativa y a sus estudiantes con el fin de mantener la presencialidad y garantizar el derecho a la educación.
Las escuelas cuentan con toda la información de cómo implementar los protocolos a través de la Resolución 1.387 donde quedan establecidos los protocolos y normativas que se deben realizar junto a los anexos correspondientes.