En su enorme extensión de agua reina el silencio, solamente se interrumpe por los trinos de algunas de las 250 especies de aves que allí habitan. Pero además brinda refugio a una gran variedad de anfibios, reptiles, peces, mamíferos y vegetación. Se trata de la Laguna de Soria, un humedal que forma parte del sistema del Arroyo Leyes Tulumaya, conectado con las Lagunas de Guanacache, que días atrás fue declarado Área Natural Protegida Municipal por la comuna de Lavalle.
El predio se encuentra ubicado en el distrito Las Violetas al sur de la calle Soria y vías del ferrocarril y al este del carril Montenegro, a 17 kilómetros de la plaza departamental. El mismo generó preocupación entre los lavallinos meses atrás, ya que se anunció la construcción de un barrio privado que utilizaría el agua de la laguna. La comunidad, con el apoyo de distintas organizaciones, se movilizó de forma digital e impulsó a la comuna a presentar y aprobar una ordenanza de protección del ecosistema.
Con la declaración actual se apunta a preservar las condiciones ambientales, sostener los procesos ecológicos y culturales, garantizar los servicios ambientales que brindan a la sociedad, conservar el paisaje del humedal, así como la memoria genética de la biodiversidad, entre otras.
Rolando Romera, secretario de Ambiente, Obras y Servicios Públicos de la municipalidad de Lavalle, recordó que la ordenanza englobó una propuesta del ejecutivo, con otras que ya estaban dentro del Concejo Deliberante, más los aportes de distintas organizaciones. “Se logró una protección sobre el espejo de agua y se le otorga al ejecutivo la potestad de trabajar específicamente que figura de protección le va a dar”, explicó.
Puntualmente, tal como se explicita en la ordenanza 1121/2020, el área afectada de la reserva incluye la cota máxima de la laguna más una lonja perimetral de doscientos metros. Pero además se prohíben hasta un perímetro de 1.000 metros desde sus márgenes, el desmonte, la caza y la pesca.
Lo primordial para el funcionario fue revalorizar el espacio que actualmente tiene un importante uso turístico y recreativo. “Queremos dotarlo de alguna infraestructura y sobre todo conservarlo”, adelantó.
Sobre el inicio de estas gestiones, el secretario recordó que todo el movimiento surgió luego de que se difundiera una publicidad de un emprendimiento inmobiliario que se instalaría en las cercanías. “El problema principal era que avanzaba con el uso privado de la laguna”, detalló. De todas formas, destacó que los impulsores no habían presentado en la municipalidad ningún tipo de documentación. “En ese marco decidimos sacar esta ordenanza que no busca desalentar lo que se haga alrededor, sino que se haga en un marco de protección de la zona y remarcar que la laguna es de uso público”, precisó Romera.
En cuanto a las características del predio, el funcionario recalcó que se trata de una de las pocas lagunas que queda con agua en la zona y que es parte de un complejo de humedales muy importante que se juntaba con las lagunas del Rosario. “Es refugio de aves autóctonas, de la fauna y de la flora”, añadió. El próximo paso es confeccionar el Plan de Manejo en el cual se detallen las actividades que pueden realizarse en el área y las condiciones, lo cual proyectan hacer de forma participativa.
Comunidad movilizada
Belén Brizuela, parte de la Asamblea por el agua pura de Guanacache, recordó que hace unos meses denunciaron el desmonte en los alrededores de la laguna a lo que le siguió la promoción del mencionado emprendimiento. “Eso fue el impulso para hacer visible la situación y la comunidad se movilizó de forma digital por estar en plena pandemia”, expuso.
Desde allí precisaron que hicieron dos pedidos de informe a la Municipalidad y acudieron a la justicia para que la empresa encargada cesara con esta actividad que incumplía normativas vigentes. “En paralelo nos pusimos en contacto con concejales y armamos nuestro proyecto de ordenanza”, relató.
Si bien su propuesta abarcaba un espacio más amplio para proteger, la referente se mostró muy satisfecha con la rapidez con la que se actuó. “Era muy importante frenar la amenaza constante del sector inmobiliario, pero además proteger de otros peligros como las quemas, la caza, entre otros”, enumeró Brizuela.
El sueño de la reserva provincial
Si bien la declaración de Área Natural Protegida es un gran avance para la conservación de la Laguna de Soria, tanto las organizaciones como desde la municipalidad de Lavalle aspiran a que pase al ámbito provincial. De hecho, desde la Asamblea por el agua pura de Guanacache junto con las de Maipú Guaymallén y Uspallata han presentado un proyecto de creación de un área protegida provincial que abarque todo el sistema Leyes-Tulumaya incluida la mencionada laguna. “Porque lo entendemos como un todo sin niveles políticos y abarca varios departamentos”, explicó Belén Brizuela de la primera organización. En tanto el secretario de Ambiente, Obras y Servicios Públicos Rolando Romera, relató que hay proyectos en la Legislatura para proteger la laguna lavallina. “Lleva un proceso más largo porque tiene que salir una ley provincial y se le brinda una protección más amplia, por eso quisimos avanzar más rápidamente con la protección municipal”, contó.