Este martes, en la víspera del 25 de mayo, se llevó a cabo la tradicional Velada Patriótica en el Teatro Independencia. La Filarmónica de Mendoza fue la protagonista de una noche fresca.
El año pasado, aunque esta Velada se anunció con protocolos, finalmente no se hizo y se “aplazó” para junio, bajo el título de “Celebrando la Patria”.
Este martes con la vuelta a la presencialidad, mendocinos y turistas disfrutaron de un espectáculo con danzas folclóricas y mapping sobre la fachada del teatro Independencia.
En el mapping se vio una sucesión de imágenes que buscaron transmitir tres ideas: transformación, libertad y futuro. “Se buscará transmitir la emoción del 25 de Mayo, no apelando a postales obvias sino tangentes, con sonidos e imágenes que sugieran la emocionalidad de la Independencia”, habían adelantado desde fuentes oficiales.
El programa de la OFM, dirigida por el maestro César Iván Lara, es realmente memorable. En él destaca nada menos que un estreno mundial: la versión orquestal de “El rancho abandonado”, del compositor argentino Alberto Williams (1862 - 1952).
El motivo patriótico se plasmó en la elección del repertorio, dedicado íntegramente a piezas que nos remiten al imaginario nacional. Es el caso también de Ramón Gutiérrez del Barrio con su “Yaraví”, o Jean Michel Cayre con “Cobre y luz”, pieza en la que intervino Sebastián Alcaraz como flautista invitado.
Además, se escuchó “Yamantín-Tierra mojada”, también con Alcaraz (su autor), y la suite del ballet “Estancia”, de Alberto Ginastera, un portento orquestal de la que es muy famosa la pieza de malambo. “Cochero ‘e plaza”, de Hilario Cuadros, con arreglo orquestal de Pablo Herrero Pondal y “Pericón Nacional”, de Gerardo Grasso, también formaron parte del repertorio.