La lluvia y el viento que se viene registrando en casi todos los departamentos de la provincia provocó verdaderos estragos y en el departamento de Lavalle no fue la excepción. Uno de los barrios más perjudicados fue Los Sueños, en cercanías de la localidad, donde numerosas familias debieron autoevacuarse durante la madrugada o bien salir de las viviendas por nuevos derrumbes.
En este sector, las construcciones son muy precarias: barro, cartón prensado, palos y nylon. La situación más grave se dio durante la madrugada.
Patricia Carmona hace muy poco tiempo que está viviendo en el sector, donde pudo construir una precaria vivienda de ladrillo y cartón prensado. “Sabía que esto podía suceder porque llueve sin parar y el viento amenazaba”, dijo a Los Andes, mientras observa los restos que quedaron. Su hermano la cobijó momentáneamente, aunque su situación no es mucho mejor.
“Tiene tres hijos y su casa, a pocos metros de la mía, también se llueve, pero al menos tenemos un lugar donde estar”, remarcó Patricia. La peor pesadilla sucedió a las 3 de la madrugada, cuando finalmente una pared cedió y se desplomó. Luego sucedió lo mismo al menos en la mitad de la casa.
Todo quedó destruido y embarrado. Patricia, junto a su hija Tatiana, de 15 años, intentó separar ropa y algún que otro objeto de valor y esperó que la lluvia apaciguara para dirigirse, alrededor de las 5.30, a casa de su hermano Emanuel a pocas cuadras y en el mismo barrio lavallino.
“Me puse a llorar con desesperación”, sintetizó con angustia. Contó que hace dos meses se mudó a este barrio humilde de Lavalle para vivir cerca de sus otros dos hijos, que están con el padre.
Hasta ese momento la albergaba su hermana Gabriela Carmona, conocida por ser referente de un merendero donde acude gran cantidad de familias necesitadas en Las Heras. “Mis hijos están con su papá, pero él se encuentra en la misma que yo, somos gente muy humilde”, aclaró.
“No soy la única afectada, sino que varias familias estamos en la misma. Si la comunidad nos puede ayudar estaré eternamente agradecida y sé que el resto de mis vecinos opinan lo mismo. Necesitamos de todo, pero principalmente materiales para levantar de nuevo nuestras casas, palos, ladrillos, nylon”, señala. También colchones, ropa de cama y lo necesario para equipar un hogar.
“Todo está mojado y la mayoría de las viviendas completamente inhabitables. Tenemos que empezar de cero”, dijo Patricia, para quejarse de los políticos que “solo acuden a los sectores más vulnerables para recaudar votos y luego se olvidan de las promesas”.
Gabriela Chirino vive a escasos metros de Patricia. “Sobrevive”, como ella misma lo aclara, junto a una verdadera multitud: cuatro hijos, dos nietos y una nuera.
“Sí, somos ocho personas en un lugar muy pequeño y pobre. Mientras construyo mi casa propia en un lotecito que pude comprar, me prestaron este ranchito que se vino abajo completamente”, señaló.
Fue a las seis de la mañana. “Esto era un caos y sigue igual por el barro, el agua que entró a todos lados y los techos caídos, además de escombros por todas partes”, dijo la mujer. Hacía mucho tiempo, expresó, que no se registraba una lluvia de esta naturaleza en Mendoza.
Muy temprano, Gabriela vio el panorama desolador y frente a la imposibilidad de permanecer en su casa optó por trasladar a sus hijos, nuera y nietos a la vivienda de su madre.
“A ella no le sobra nada, pero al menos tiene una vivienda de material con dos habitaciones y un comedor. Allí vamos a quedarnos hasta ver qué hacer”, dijo. Justamente, indicó, la mayoría de los vecinos se mostró desconcertado y con incertidumbre durante toda la noche y la mañana.
“Estuvimos toda la mañana dando vueltas evaluando qué hacer. Algunos pudieron lograr autoevacuarse, pero no todos. Es muy triste ver este barrio en estas condiciones y todos los vecinos estamos pasando por lo mismo. La ayuda debería llegar de algún lado”, sostuvo.
Tanto Patricia Carmona como Gabriela Chirino dejaron los contactos telefónicos de sus respectivos hermanos, que están junto a ellas dándoles una mano.
En todos lados
En Mendoza el temporal de lluvia y viento provocó destrozos de todo tipo, desde calles rotas hasta árboles caídos en las últimas horas. Los departamentos más afectados fueron San Martín, Guaymallén, Las Heras y Junín, además de Lavalle.
Las intensas precipitaciones comenzaron el lunes, igual que en San Juan, y esperan que este miércoles la situación comience a normalizarse.
La Dirección Provincial de Defensa Civil de esa provincia informó que desde la tarde del lunes hasta ayer martes se registraron en total 105 denuncias por daños en vía pública y viviendas como socavones cables en cortocircuito, derrumbes y filtraciones.
Cómo y dónde ayudar
- Soledad Godoy (hermana de Gabriela) tel. 2612142166. Alias de Mercado Pago: cero.ropa.polo.MP /
- Emmanuel Carmona (hermano de Patricia) tel. 2616339509. Emmanuel.531.eter.MP
