Tras sufrir un accidente en moto mientras viajaba con su novio, el médico cirujano Ricardo Luna, Giuliana Lucoski pasó lo peor y ahora enfrenta el período de rehabilitación en una clínica especializada. Tres días después de darle el alta, el Hospital Central de Mendoza, donde estuvo internada casi dos meses, lanzó un comunicado en el que contó la cronología de la sorprendente recuperación de la ex reina nacional de la Vendimia.
El encargado de informar los detalles fue el Lucas Mariani, subdirector asistencial del Hospital Central, relatando los momentos más importantes por los que atravesó Giuliana. “El día 8 de mayo en horarios de la noche, Giuliana Lucoski ingresó por guardia en paro cardiorrespiratorio, tras sufrir un accidente”, comenzó contando. Apenas la recibieron, notaron “politraumatismos graves y TEC (traumatismo encéfalo-craneano) grave, que requirió cirugía y pase a quirófano inmediato por su inestabilidad”.
Desde un principio, el cuadro de la ex Reina de la Vendimia fue complejo, por lo que su caso “fue abordada por diferentes servicios en forma simultánea, como traumatología para estabilidad de pelvis y fracturas expuestas en miembros inferiores, cirugía general y neurocirugía”. Mientras tanto, sus más cercanos pedían oraciones a la comunidad mendocina, que rápidamente respondió y siguió atenta los avances de la querida soberana.
El próximo paso, según contó el Lic. Mariani, fue “evacuar un hematoma intracraneano”, para estabilizarla y pasarla a terapia intensiva, donde “continuó inestable durante 7 a 10 días” hasta que empezó a mejorar. “Siempre estuvo con respirador desde la salida de quirófano, y alrededor del día 11 se le hizo una traqueotomía que posteriormente, a su salida de terapia intensiva, fue canulada con éxito”, explicó el especialista, en referencia al proceso de retirar la cánula y colocar un sello oclusivo en el traqueostoma.
EL MOMENTO CLAVE
Así, luego de 22 días en terapia intensiva, Lucoski logró dar un paso enorme hacia adelante y pasó al servicio de medicina interna, “donde continuó con su rehabilitación y sus mejoras fueron progresando día a día, atendida por un montón de servicios del hospital”. En ese sentido, el subdirector asistencial del Hospital Central destacó que “por todos los tipos de lesiones que tenía fue un abordaje multidisciplinario, fueron muchísimos los servicios”.
La misma Giuliana fue la encargada de confirmar su sorprendente recuperación, en la primera vez que se comunicó públicamente sobre su situación con un sentido mensaje: “Hola Mendoza, estoy acá gracias a ustedes, gracias por sus rezos. Así que pronto voy a estar con ustedes. Gracias a las manos de los maravillosos médicos del Hospital Central por eso estoy bien”.
Poco más de una semana después su hermano, Nicolás, quien la acompañó siempre y fue contando por redes sociales los avances, anunció la noticia más esperada: “¡Llegó el momento! “Después de 50 días nos fuimos del hospital para arrancar la rehabilitación. Ganamos esta pelea tan dolorosa y difícil. Giuli sos única y te amo. ¡Vamos! Qué felicidad, qué alivio”.
El Lic. Lucas Mariani afirmó que la ex reina “se fue muy estable, hablando, comunicándose con el personal, sentándose y haciendo ejercicios”. De hecho, “en el último tiempo estuvo yendo al gimnasio de neuro-rehabilitación para hacer actividad de rehabilitación con el servicio de kinesiología”, agregó. Finalmente, “el día 29 de junio de junio se fue de alta, y fue trasladada para continuar con su rehabilitación en la Fundación San Andrés”, donde se encuentra actualmente.
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Aquellos primeros días y hasta semanas de preocupación y dolor parecen haber quedado atrás, por lo que no deja de sorprender lo rápido que se recuperó Giuliana de un cuadro tan complejo. Desde un principio, su hermano Nicolás remarcaba que “Giuli está siendo muy fuerte” y sus “ganas de vivir”, y ahora las autoridades del Hospital Central resaltan lo asombroso de su mejora.
“En primera instancia, cuando salió de la parte aguda, cuando se recuperó la estabilidad hemodinámica, porque las lesiones fueron muy severas, eso significó poli-trasfundirla y estuvo muy inestable en terapia intensiva”, contó el Lic. Mariani para entender lo grave que llegó a estar la ex reina. Pese a ello, “luego de esta inestabilidad, y cuando pudimos ver que tenía signos de respuesta, de a poquito se empezó a bajar los parámetros del respirador con el pasaje a la ventilación espontánea, y así poder desvincularla del respirador”, continuó.
“A partir de ese momento, que ella luego empezó a comunicarse, vimos que ya el panorama era otro y sabíamos que se iba a mejorar muy pronto”, concluyó el especialista. Ahora, Giuliana Lucoski pasará algunos días en la clínica San Andrés “más que nada por el tobillo”, y luego será tiempo de volver a su hogar, al cariño de los suyos, y mirar hacia adelante; pues “la vida nos dio una segunda oportunidad”, afirmó su hermano, Nicolás.