La nueva edición del “Afortunado de Diario Los Andes”, podría resumirse en la siguiente frase: “cuando la fortuna de uno se comparte con otros”. María Raquel Amézqueta resultó ganadora del sorteo del mes y tras alegrarse al enterarse de la noticia, no dudó en que parte del dinero lo destinará para ayudar a sus familiares y a estudiantes que lo puedan necesitar.
A Raquel, Los Andes la acompaña desde siempre, según comenta. “Estoy suscripta al diario te diría que casi desde que nací porque mi padre siempre compraba el diario”, recuerda entre risas la mujer que se siente agradecida al enterarse que es la ganadora del premio del mes. “He recibido está noticia con una gran alegría. Más allá del dinero, es la alegría de recibir un premio a tantos años que he estado acompañándome con el diario, porque sin dudas es una compañía”, afirma. Por tradición pero también alentada por su profesión, continúa adquiriendo Los Andes por estos días. “No lo he querido dejar porque la verdad es que me acompaña durante todo el día, desde el desayuno”, cuenta, y otra vez las risas reflejan el carisma de la afortunada. “También lo he utilizado mucho en mi profesión como profesora de Historia. Sus articulos me han servido para trabajar con mis alumnos”, asegura Raquel.
La señora también expresa su agradecimiento a las personas que le han acercado hasta su casa los ejemplares de Los Andes durante todos estos años. “Estoy muy agradecida con don Pedro García, el canillita en este último tiempo, y también a Juan Egea, quién me lo traía anteriormente. No faltaba ni con lluvia, ni con sol, nada”, afirma la profe del Magisterio.
A la hora de aprovechar el premio, Raquel en ningún momento duda del destino que le dará al dinero y dejó en claro su dedicada vocación solidaria. “Es una gran oportunidad que tengo por dos motivos. Uno es poder ayudar a mis sobrinos, que lo necesitan. Y también puedo ayudar a algún alumno o alumna que también lo necesite, quiero hacer un aporte para otorgar alguna beca”, expresa.
Con la llegada de la jubilación, Raquel encontró otras formas para seguir en contacto con los colegios, docentes y alumnos. Actualmente tiene una activa participación a través de la Asociación de la Escuela del Magisterio, mediante la cual, junto a otras ex docentes gestionan ayudas económicas para estudiantes.