Más de 30 ministros y especialistas en Educación iberoamericanos llegaron a Mendoza para dialogar sobre políticas educativas, gestión y estrategias pedagógicas. Participan del Congreso Internacional de Alfabetización, Lectura y Escritura que organiza la Dirección General de Escuelas (DGE) junto al Banco Mundial este jueves y viernes en la Legislatura provincial.
En ese marco, el ex-Ministro de Educación y Ciencia de Portugal, Nuno Crato, vino a contar la experiencia de su país en alfabetización, que describió como “un caso de éxito”.
“Los problemas de educación son problemas del mundo entero, no son problemas de América del Sur o de América del Norte, son problemas también de Europa, también de Asia, y hay problemas que son persistentes. Uno de ellos es lo que el Banco Mundial llama la pobreza educativa, que es la dificultad que muchos niños aún hoy tienen para leer, leer con fluidez y con comprensión de lo que leen. Ese problema es un problema central, entonces estoy muy contento de estar aquí en este congreso donde se da el destaque a ese problema central de la educación”, subrayó.
Dijo que la situación en Portugal mejoró muchísimo en los últimos 40 años y más específicamente a partir de 2002 gracias a un acuerdo entre diversas partes que implicó una ayuda especial a los niños que más lo necesitan.
“Hay dos cosas esenciales en la educación, una cosa es el currículo, que nos dice para dónde vamos, y otra cosa es la evaluación, que nos dice dónde estamos”, remarcó en cuanto a los recursos indispensables.
“Yo creo que lo esencial es el conocimiento, porque a la base del conocimiento se pueden hacer aplicaciones, y sin el conocimiento no se puede; Es un debate muy complejo, pero en dos frases es lo que pienso: competencias sí, pero lo que debe guiar la educación debe ser un currículo basado en el conocimiento”, explicó en relación a otras teorías que priorizan las competencias, las que él considera ideas muy generales.
En cuanto al pilar del plan aplicado resaltó que lo esencial son los conocimientos fundamentales. “La primera cosa es reconocer la realidad, y la realidad nos dice que hay conocimientos fundamentales, como la lectura, las matemáticas, la aritmética, la geometría; debemos asegurar que todos los niños los tengan, que todos los niños los dominen. Ese es un punto de partida que es muy importante, porque no se puede progresar sin los fundamentos”, remarcó el especialista.
Por otra parte, consideró que Mendoza está en buen camino y en cuanto a los problemas que afrontan los sistemas de educación opinó que se trata de una situación compleja. En ese sentido consideró: “Es necesario un currículo claro, ambición clara de lo que hacer y medir lo que se hace. Después, a base de todo, por supuesto, hay los maestros, hay los materiales escolares, hay muchas cosas que son necesarias. Pero una vez que esas cosas estén aseguradas, lo esencial es el camino, saber para dónde vamos y saber medir cómo vamos a progresar en ese camino”.
En cuanto a los saberes principales que los alumnos deben dominar mencionó la lectura y la matemática. “La lectura es fundamental porque sin leer bien no se puede aprender nada. Por eso al principio nos debemos concentrar sobre la lectura; debemos concentrarnos también sobre las matemáticas o las matemáticas elementales porque sin un raciocinio que sea lógico, que sea cuantificado, es muy difícil actuar en el mundo de hoy; esos dos pilares son pilares que pueden desarrollar en el niño todo lo que sigue, todas las otras disciplinas”, consideró.
Como ejemplo de un caso que funciona bien mencionó a Estonia, como un modelo en Europa y dijo que esto ocurre porque sabe lo que quiere hacer. Explicó que tiene un currículo muy bien desarrollado, claro, preciso y ambicioso con una fuerte apuesta a la evaluación de lo que los niños alcanzan. Además sumó que las escuelas tienen responsabilidad pero tienen también una gran autonomía.
Expectativas
Esta es la segunda instancia del Congreso que tuvo la primera el 21 y 22 de setiembre en el Espacio Cultural Julio Le Parc. En esta oportunidad asisten ministros, especialistas y autoridades educativas de Brasil, Uruguay, Paraguay, Honduras, Ecuador, México , Colombia, El Salvador, Portugal y de otras provincias de Argentina. De la apertura participaron el gobernador Rodolfo Suárez y la directora del Banco Mundial para Argentina, Uruguay y Paraguay, Marianne Fay.
En cuanto a las expectativas que les genera el Congreso, José Thomas, responsable de la DGE refirió que esperan aprender, crecer y mostrar lo que Mendoza hace. “Lo que queremos lograr es ver las políticas más destacadas de la región y entre todos mejorar y aprender”, enfatizó.
Una vez más hizo hincapié en la alfabetización como uno de los temas de mayor interés, así como es uno de los pilares de la gestión. “Hay mucho interés de otras regiones por nuestro censo de fluidez lectora y por los avances que hemos hecho con el censo de fluidez lectora. Y nosotros estamos también muy abiertos a escuchar la política que lleva 20 años de alfabetización en Brasil. Va a estar la Secretaría de Brasil, quien fue quien lideró esta política hace 20 años, creo, más o menos, en Ceará, en el norte de Brasil, en un caso de estudio. Así que estamos también muy abiertos a escuchar estas otras prácticas”.
Por otra parte puso en relieve que el Banco Mundial sostiene que los resultados de Mendoza tras la pandemia son destacables.
“La educación es una película, no es una foto. Si hay mejora sostenida sistemáticamente hay un buen resultado. Pero lo otro que es muy importante es que en primer grado hemos logrado tener un nivel muy bajo de chicos que están en nivel crítico y aparte no tenemos diferencias por nivel de gestión, ni por tipo de gestión, ni por ámbito”, remarcó en referencia a los resultados obtenidos en la medición del Censo de Fluidez Lectora.
“En Mendoza tenemos la gran satisfacción de ser una referencia en todo el país en el área educativa”, sostuvo Suárez durante su discurso y dejó en claro que en su gestión “la política educativa tuvo una centralidad absoluta”.
El mandatario expresó además: “Nada mejor que la información compartida, enriquecida por la diversidad de realidades, de miradas y de experiencias. Con un objetivo igualador: que nuestros chicos y chicas aprendan, para que sean más libres en una vida mejor”.
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