En un reciente informe de la Universidad Torcuato Di Tella, se reveló que la pobreza en Argentina descendió al 34,9% en febrero de 2025, marcando una reducción de doce puntos porcentuales en comparación con el 47% registrado en septiembre de 2024.
La pobreza cayó como consecuencia de la baja de la inflación y del costo de la canasta básica, según el informe.
En un reciente informe de la Universidad Torcuato Di Tella, se reveló que la pobreza en Argentina descendió al 34,9% en febrero de 2025, marcando una reducción de doce puntos porcentuales en comparación con el 47% registrado en septiembre de 2024.
Este descenso, celebrado por el presidente Javier Milei en sus redes sociales, se atribuye principalmente a la disminución de la inflación y al menor incremento en el costo de la canasta básica, aunque los desafíos persisten.
El estudio, liderado por el economista Martín González-Rozada, director de la maestría de Econometría de la Di Tella, proyectó que alrededor de 10,4 millones de personas en áreas urbanas viven en hogares considerados pobres. Esto representa aproximadamente el 35% de la población urbana, estimada en 29,6 millones de personas.
Aunque la cifra es alta, marca una mejora significativa respecto al semestre anterior, cuando la pobreza alcanzaba al 47% de la población.
La tasa de indigencia también mostró una reducción importante, pasando del 15,8% al 8,7% en el mismo período. Este descenso se explica, en parte, por un aumento del ingreso per cápita familiar en términos reales, es decir, ajustado por la inflación de la canasta básica total.
Además, se observó una distribución del ingreso más equitativa entre los semestres analizados.
Sin embargo, el informe advierte que el valor real de la canasta básica total per cápita, que define el umbral de pobreza, aumentó significativamente. Entre septiembre de 2024 y febrero de 2025, el costo de la canasta básica subió un 99%, mientras que la canasta que mide la indigencia lo hizo en un 114%.
El informe de la Di Tella utiliza un modelo de “nowcast” que combina datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) con proyecciones económicas. Según estas estimaciones, la pobreza se mantendría en torno al 34,9% para el semestre septiembre 2024-febrero 2025, con un margen de confianza del 95% (entre 33,4% y 36,3%).
A pesar de la mejora, el informe destaca que la pobreza sigue siendo un problema estructural en Argentina. La Canasta Básica Total en el Gran Buenos Aires (GBA) alcanzó un valor promedio de $327.332 por adulto equivalente, lo que representa un aumento interanual del 113,8%.