La familia de Eluney necesita ayuda para poder mejorar la condición de salud de esta guerrera de un año, ya que sólo pesa 5.700 kilos y está baja de peso. La bebé estuvo siete meses internada en hospitales, donde tuvo que ser sometida a una traqueotomía, y hoy lucha para mejorarse.
“Eluney es una guerrera, todos los días se esfuerza para salir adelante. Estamos haciendo lo posible para que suba de peso y que sus huesos empiecen a afirmarse para que pueda caminar. Antes teníamos una mutual, pero dejó de cubrirnos porque mi marido no está trabajando en blanco”, contó a Los Andes Verónica, su mamá.
La familia vive en el distrito Los Árboles, en el departamento Rivadavia, y los fines de semana suelen ir a las ferias del usado de la zona para vender comida y otros productos, por lo que la historia de la pequeña llegó a los oídos de los vecinos, que trataron de ayudar y brindar difusión para la humilde familia.
“Además estamos haciendo rifas para poder comprar los tarros de leche y estamos tratando de que deje de usar el oxígeno”, comentó esta dedicada madre respecto a la difícil situación económica en la que se encuentran. Eluney tiene dos hermanos mayores, uno de 15 años y una hermana de 20, además vive con su papá Abel, quien es contratista y su mamá es ama de casa.
La bebé debe consumir la leche vital de recuperación rápida. Según su madre, en la farmacia de la zona un tarro de unos 350 gramos puede costar $51,280, lo que significa un enorme gasto para la familia.
UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN
Eluney nació el 2 de diciembre de 2022 en el hospital Lagomaggiore, a sus 29 semanas. Pesó poco más de un kilo, por lo que estuvo internada tres meses en Neonatología. Según Verónica, su mamá, durante esos meses la bebé no podía deglutir por estar intubada, por lo que todavía tiene una sonda y hasta el momento no han podido colocar el botón gástrico.
“Sólo puede tomar leche, agua y sus vitaminas”, explicó la mujer. Y agregó: “Ahora tiene una sonda gástrica y tiene una traqueotomía por sus cuerdas vocales que estaban inmaduras. Era necesario para que pudiera vivir ya que corría riesgo de sufrir un paro respiratorio”.
Verónica, quien tiene 41 años, atribuye que una de las causales de la situación de la pequeña es su hipertensión y que volvió a quedar embarazada después de 11 años. “Tenía cinco meses cuando me enteré de que estaba embarazada de ella. Mis otros hijos son mayores y no tuve complicaciones, pero desde que nació Eluney han sido meses de lucha”, agregó la ama de casa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los nacimientos prematuros obedecen a distintas razones. La mayoría de ellos ocurren espontáneamente, pero algunos se deben a razones médicas, como infecciones u otras complicaciones del embarazo, que requieren la inducción temprana del parto o una cesárea.
Entre las causas figuran los embarazos múltiples, las infecciones y afecciones crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial y también la genética podría influir.
“Antes cosechaba y trabajaba, pero desde que nació Eluney no pude dejarla sola y mi marido tampoco me quería dejar sola. Pero lamentablemente yo estuve mucho tiempo en el hospital. Mi familia iba a verme el fin de semana ya que a veces no alcanzaba la plata para que fueran todos los días”, detalló Verónica.
La mujer recuerda los meses de internación como “un vaivén” pero también como un alivio, ya que desfilaban médicos, kinesiólogos y enfermeras, a las cuales agradece por su asistencia y cuidado ya que es una dedicación de 24 horas al día para una madre con una niña que atraviesa esa situación.
Desde el hospital Lagomaggiore le brindaban algunos insumos, pero como Eluney ya no tiene internación domiciliaria y no recibe las mismas cantidades, la familia debió tomar medidas rápidas para ayudar a la pequeña.
Según la OMS, las complicaciones derivadas del nacimiento prematuro son la principal causa de mortalidad entre los menores de 5 años, y a muchos supervivientes les espera una vida de discapacidad, lo que incluye dificultades de aprendizaje y problemas visuales y auditivos. A nivel mundial, la prematuridad es la principal causa de defunción en los niños menores de 5 años.
ESPERANZA PARA ELUNEY
Si bien la pequeña nació con muchas complicaciones, con un buen acompañamiento y con esperanza, su futuro puede ser brillante. “Mi sueño es que pueda dejar la traqueotomía y aprender a tragar para que pueda comer. Afortunadamente no fue afectada en lo neurológico, ya que tuvo buen acompañamiento”, reflejó su madre.
“Me han dicho que hay que tener paciencia, que ella tiene que madurar, pero gracias a Dios no tiene daño neurológico. Sí tuvo una hemorragia en su cabeza que le paralizó las cuerdas vocales desde un costado”, mencionó.
Según la OMS, se considera prematuro un bebé nacido vivo antes de que se hayan completado 37 semanas de embarazo, aunque existen subcategorías de recién nacidos prematuros, basadas en la edad gestacional. Eluney se encuentra en la categoría de “muy prematuro”, de 28 a 32 semanas.
“Yo conozco muchos casos de niños que quedaron con complicaciones como estrabismo y, por otro lado, otros que mejoraron rápido y se fueron a sus casas rápidamente”, recordó la mujer.
Por último, Abel y Verónica tomaron unos minutos para pedir colaboración del municipio para mejorar las condiciones donde viven con la pequeña. “Eluney tiene displasia pulmonar y tiene su papel de discapacidad, por lo que necesita una casa en buenas condiciones donde no haya polvo, con un piso de baldosa que no se levante tierra y le afecte a su salud”, finalizaron.
CÓMO COLABORAR
La familia de Rivadavia ha pedido colaboración económica por su mayor urgencia. Sin embargo, son bienvenidas colaboraciones de todo tipo, como pañales, ropa y artículos infantiles.
Quienes deseen colaborar con donaciones, pueden comunicarse con Daiana Ahumada, la hermana mayor de la pequeña, al número 263-4273501.