El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reveló hoy que el Gobierno nacional tiene la “expectativa de estar firmando el contrato la semana que viene” para la provisión de la vacuna rusa contra el coronavirus.
”Viene avanzando muy bien el tema y, en particular, desde la conversación que mantuvo el presidente Alberto Fernández con el presidente de Rusia Vladimir Putin”, dijo esta mañana Cafiero en declaraciones a Radio 10.
En medio de la carrera sanitaria, el gigante estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech solicitaron ayer una aprobación de urgencia de su vacuna contra el coronavirus, en momentos en que el aumento de las infecciones provoca el regreso de los confinamientos que traumatizaron a miles de millones de personas ya la economía mundial a principios de este año.
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) dijo que su comité consultivo de vacunas se reunirá el 10 de diciembre para analizar la solicitud de Pfizer y BioNTech.
El jefe de ministros argentinos agregó que “esta semana ya estaban haciendo pruebas en países europeos” y que la “responsabilidad” del Gobierno es “adquirir las vacunas en tiempo real en cuanto estén aprobadas en el resto del mundo, a fin de que la Argentina no esté mirando con la ñata contra el vidrio”.
Por este motivo, Cafiero precisó que el Gobierno debía “trabajar tanto con la vacuna que se está fabricando en la Argentina como con la de Pfizer, y con un acuerdo Estado-Estado como con Rusia que financió el desarrollo de su vacuna” porque en definitiva lo que se busca es “cuidar la salud de los argentinos y las argentinas y después que se escriba lo que se escriba”.
El jefe de Gabinete dijo también que “mientras, avanzamos en los tiempos, en todo lo que fue la tarea de precompra se ha hecho un pool de organismos internacionales de la salud donde muchos países también invirtieron recursos y, ahí, la Argentina fue uno de ellos”.
”Son fondos que se usan para las investigaciones y eso le permite también al país compara las vacunas aprobadas”, explicó.Cafiero añadió que a los funcionarios se les puede “exigir lo que se ha hecho, que es tener todo listo para cuando la vacuna esté y empezar a vacunar”, ya que se va a tratar de la “campaña de vacunación más grande de la historia argentina”.
”Se va a escribir en la historia sobre esto, y no lo digo como Gobierno, sino como comunidad”, dijo Cafiero y destacó “los voluntarios que se están inscribiendo, entre muchas otras cuestiones donde la gente está angustiada pero no renuncia a la esperanza”.
El presidente Alberto Fernández convocó para el lunes al comando de vacunación contra el coronavirus, que integran los ministerios de Salud, Interior, Defensa y Seguridad.
Proceso acelerado
La vacuna de BioNTech / Pfizery otra que está desarrollando la firma estadounidense Moderna han tomado la delantera en esta carrera. La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen sostuvo que el bloque europeo podría aprobar ambas vacunas en la segunda quincena del mes próximo.
Pero la controvertida y compleja cuestión de cómo acelerar la producción y la distribución de las vacunas significa que no habrá un alivio inmediato. Y la última ola de la pandemia está golpeando con más fuerza que la primera, iniciada luego que el virus se propagara a partir de la ciudad china de Wuhan a fines del año pasado.
El total de muertes en el planeta ronda los 1,4 millones y las infecciones superan los 57 millones, aunque se desconocen las cifras reales, ya que los países se manejan con distintas metodologías para contabilizar y notificar los casos.América Latina y el Caribe sigue siendo la región con más muertos, con más de 430.000, y la segunda con más casos (12,2 millones), después de Europa, que suma 15,8 millones de contagios.
El jueves, México superó las 100.000 muertes en medio de un alza de los contagios, aunque las autoridades aseguran que los fallecimientos deben bajar y deben principalmente a la preexistencia de “enfermedades crónicas”. En India las infecciones superaron los nueve millones, solo por debajo de Estados Unidos, y algunos de sus cementerios se han quedado sin espacio.
En Estados Unidos, donde se han reportado más de 252.000 muertes, solo 1.800 el viernes, la situación ha alarmado a las autoridades lo suficiente para solicitar que las personas se queden en casa durante los días festivos de Acción de Gracias, fecha en la que los estadounidenses generalmente viajan para estar con sus familias. No todos están contentos con las nuevas medidas.
Más de 13.000 personas han firmado una petición en línea para mantener las escuelas de Nueva York abiertas, luego que la ciudad ordenara el cierre de los colegios para sus 1,1 millones de estudiantes.
En California, cerca del 94% de la población estará bajo toque de queda nocturno durante un mes desde el sábado. La medida prohíbe todos los trayectos “no esenciales” entre las 22H00 y las 05H00 en los condados más afectados por el virus.Una medida similar dispuso Estambul, en Turquía, para sus 15 millones de habitantes, a partir de este viernes y todos los fines de semana.
La mayor ciudad de Canadá, Toronto, y sus suburbios, volverán a estar confinadas desde el lunes. Los gobiernos están depositando sus esperanzas en una vacuna que pueda salvarlos del cierre de comercios y escuelas y de los confinamientos, que tienen consecuencias graves sobre la salud mental de la población. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el viernes que espera que “una parte sustancial” de los más de 47 millones de habitantes del país esté vacunada para mediados de 2021, mientras Holanda dijo que estaba lista para distribuir vacunas entre unos 3, 5 millones de personas en el primer trimestre del año.
El gobierno británico anunció que había pedido a su agencia reguladora de medicamentos que estudiara la vacuna de Pfizer / BioNTech con miras a un lanzamiento inminente. Otra vacuna candidata, desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, ha demostrado ser segura y eficaz en un estudio más pequeño de adultos mayores.
Los países en desarrollo enfrentarán desafíos muy serios. La Organización Mundial de la Salud pidió al G20 que ayude a cubrir una brecha de financiamiento de 4.500 millones de dólares de un programa para distribuir vacunas a nivel mundial. La velocidad sin precedentes con la que las vacunas están siendo desarrolladas ha despertado alarma.
Sinopharm de China acaba el viernes que ya ha administrado su vacuna experimental a casi un millón de personas. Pero el funcionario principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, intentó disipar las preocupaciones sobre las candidatas de Pfizer y Moderna. ”La velocidad del proceso no compromete para nada la seguridad ni la integridad científica”, dijo.