Este viernes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que no adhiere a la obligatoriedad de la vacunación contra el coronavirus en ningún país, aunque sí defiende la importancia que tiene la inmunización.
Debido al rebrote de contagios por la variante Delta y la ralentización de la inoculación, varios países optaron por este tipo de medida para algunos sectores de la población, principalmente al personal de salud o empleados estatales, como es el caso de Italia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
Sin embargo, la OMS marcó su postura al afirmar que “se opone a cualquier vacunación obligatoria”, aunque sí “debe explicarse a la población general cómo funcionan las vacunas, y lo importantes que son”, dijo en rueda de prensa la vocera de la organización Fadela Chaib, citada por la cadena internacional española RTVE.
Además, resaltó que los inmunizantes son solo “una de las varias herramientas que tenemos en nuestras manos”, ya que expertos de la OMS reiteraron que las vacunas no bastan en la lucha contra el coronavirus y deben combinarse con las medidas para frenar los contagios.
Italia fue el primer país que obligó a sus sanitarios a inmunizarse, así como los profesores. En Francia los médicos también deben ponerse la inyección. En Reino Unido y Grecia los empleados de los geriátricos también deben inocularse si quieren seguir trabajando.
También Estados Unidos se sumó a finales del mes pasado, obligando a los trabajadores federales a vacunarse, mientras que varias empresas del país como el banco Morgan Stanley y la cadena de almacenes de lujo Saks Fifth Avenue tomaron la misma decisión para sus trabajadores.