La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) reveló que el espacio no está en absoluto silencio, ya que pudo obtener el sonido de un agujero negro en un cúmulo de galaxias. A raíz de un grupo de astrónomos obtuvo los datos para convertir en sonido los ecos de un agujero negro.
En el 2003 se asoció el sonido en el espacio con los agujeros negros, cuando un grupo de astrónomos descubrieron que sus ondas de presión causan ondas en el gas caliente del cúmulo de galaxias. Esto se traducía en una nota que los humanos no pueden escuchar.
La NASA, contradijo esa idea de que al haber “vacío” en el espacio todo está silencioso porque no hay medio para que las ondas se propaguen. Un cúmulo de galaxias como Perseo tiene una gran cantidad de gas, este gas proporciona un medio para que las ondas del sonido viajen, confirmó la agencia.
La obtención del sonido
Los astrónomos extrajeron las ondas sonoras del centro hacia afuera de las galaxias, es decir en direcciones radiales. Para ser audible al oído humano, esas ondas las resintetizaron, es decir, aumentaron su tono real en 57 y 58 octavas más.
De esta forma, el sonido del agujero negro se escucha 144 cuatrillones y 288 cuatrillones de veces más que su frecuencia original, detalló la NASA.
El sonido del agujero negro
“Si un agujero negro entra en erupción en el espacio y no hay nadie alrededor para observarlo, ¿emite algún sonido? No es para preocuparse; el Observatorio Chandra está aquí con nuevas sonificaciones #BlackHoleWeek de cúmulos de galaxias muy, muy lejanas”, escribió en su cuenta de Twitter la NASA.
Junto con este texto, compartió el sonido captado por Chandra, un satélite artificial que la NASA envió al espacio en julio de 1999.
Además de este agujero negro, la agencia ha podido hacer audible el sonido de Messier 87, o M87, utilizando datos de telescopios. Estos lo observaban en escalas muy amplias al mismo tiempo, aproximadamente.