Si se toma en cuenta la proporción de casos de Covid-19 registrados en Mendoza desde el comienzo de la pandemia, se observa que la menor incidencia de infecciones se da en los extremos de la vida. Esto es en los niños menores de 9 años y en personas de más de 80 años.
Además, son los dos grupos en los que más bajó la incidencia en 2021 respecto de 2020.
De todas formas, es importante señalar que en los mayores de 70 años es en quienes se registra más alta letalidad por la enfermedad.
Los notificados en niños de esa edad, eran 1,93% del total de casos en 2020 mientras que este año son 1,49%. Esto implica un descenso de 22,86%, tal cual detalló la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa) a partir de datos del Ministerio de Salud de la Nación.
En tanto, el descenso en las notificaciones ha sido incluso mayor entre los mayores de 80 años. Mientras que durante la primera ola implicaron 2,99% de los nuevos positivos, este año son 2,22%, es decir que registran una baja de 25,94%.
Los por qué
La Obra Social de los Empleados Públicos de Mendoza (OSEP) tiene efectores que atienden a estos grupos, lo que le da experiencia. Por un lado el Sanatorio Fleming para niños, y por otro, el hospital Del Carmen, donde además asiste una alta proporción de adultos mayores.
Carlos Funes, director de la obra social más grande de la provincia, con más de 400.000 afiliados, destacó que los niños en general han sido menos afectados por la pandemia. En tanto subrayó el impacto que seguramente está teniendo la vacunación en mayores de 65 años.
En ese sentido, el infectólogo Caludio Amadio, asesor de la entidad y también del gobierno de Mendoza, esbozó varios factores que influyen en este escenario.
Dijo que el primer punto a considerar es que el año pasado esa era una población protegida, no había clases presenciales y los mayores de 60 años no salían de sus casas y estaban muy resguardados por su familia. Sin embargo, tenían una alta letalidad cuando se infectaban.
“Este año esta conducta continúa y la población pediátrica que salió a la escolaridad o algunas guarderías estuvo expuesta, pero sabemos que el virus los afecta menos y da más cuadros asintomáticos, entonces los pacientes no son motivo para ser hisopados”, detalló.
“En realidad, el hisopado en menores de edad habitualmente es una estrategia que se usa poco por lo tanto hay un subregistro en el diagnóstico de la enfermedad”, remarcó.
Con respecto a la población mayor de 80 años destacó que, de la población general, fue el primer grupo en acceder a la vacunación. “Aunque el objetivo primario de la vacuna no es la no infección sino bajar la mortalidad y las complicaciones por Covid-19, se ha observado que podría haber hasta un 30 % de reducción en el contagio, es decir que hay una reducción indirecta que si yo estoy vacunado y genero anticuerpos cuando yo me infecto, la cantidad de carga viral que tiene mi cuerpo es menor por lo tanto a menor carga viral, menor posibilidad de transmitir el virus, entonces la cadena de contagio también se va achicando y ése es el motivo de la reducción del contagio”, especificó el experto.
Para la infectóloga Maria Victoria Codina, la clave tiene que ver con los cuidados que se priorizan en ese segmento. “Para mí, a los niños muy pequeños y adultos muy mayores es como que la población está acostumbrada desde siempre a cuidarlos más, es raro que veas gente que no haya puesto especial cuidado en ellos”, opinó.
Advirtió que de hecho, durante la cuarentena prácticamente todas las personas la cumplieron en esos rangos etáreos y esto es porque es fácil cuidar a las personas de esas edades porque estamos acostumbrados a hacerlo y porque se sabe que son más vulnerables.
Agregó que desde el comienzo de la pandemia se alertó sobre la necesidad de tener mayores cuidados en los extremos de la vida, lo que se ha visto facilitado con el correr de los meses al conocerse más sobre cómo prevenir.
Los más afectados
Es importante tener en cuenta algunos datos más para tener una mirada amplia de la situación. Los mayores de 80 años reúnen un cuarto de las muertes por Covid-19. Esa proporción pasó de 23,20% del total de fallecimientos en 2020 a 26,85% en 2021, un 15,74% más, según datos del mismo informe.
Además, entre los 20 y los 49 años se concentran 63% de los casos notificados y son las tres décadas más afectadas.