Cuatro fiscales llevarán adelante una ardua investigación para determinar cómo fueron las últimas horas de Diego Maradona y si hubo fallas en el cuidado de salud. Comenzó una etapa de análisis de la voluminosa prueba documental que comenzó a llegar a la fiscalía sobre sus tratamientos médicos y sobre cómo funcionaba su internación domiciliaria,
El miércoles se iniciarán los estudios complementarios a la autopsia, que serán claves a la hora de develar si algún otro factor influyó en las causales de la muerte del astro.
El equipo fiscales está encabezado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, se instaló y utiliza como búnker la sede de la Fiscalía General, sobre la calle Acassuso 476, a la vuelta de los tribunales de San Isidro.
Los fiscales dividieron el trabajo para analizar la cuantiosa prueba que empezó a llegar al expediente y que incluye documentación médica, videos de cámaras de seguridad del country San Andrés, de Tigre, y las comunicaciones de los que rodeaban a Maradona antes de su fallecimiento.
Según las fuentes consultadas por Télam, la empresa de medicina prepaga Swiss Medical ya aportó la historia clínica de Maradona, sus internaciones, su última estadía en la Clínica Olivos donde fue operado de un hematoma subdural en la cabeza y los reportes que redactaban los enfermeros que lo cuidaban en la casa del lote 25 del barrio privado que conforma el complejo Villanueva.
Entre esos documentos, incorporaron formalmente a la causa el informe de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, quien aseguró haber confeccionado por imposición de sus superiores en la empresa “Medidom” -la que aportaba el staff de cuidadores- que asentó falsamente el testimonio por indicación de sus jefes. La mujer había dicho que a las 9.20 había ingresado a la habitación para hacer un control de signos vitales, y Maradona se negó.
En su declaración bajo juramente dijo además que aquella mañana escuchó movimientos en la habitación, pero que lo dejó descansar y sólo ingresó al mediodía, cuando llegaron la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.
“Decidimos hacer una pausa con las declaraciones testimoniales. Es momento de analizar en profundidad toda la prueba documental que recopilamos, para poder confrontarla con lo que de ahora en más nos digan los testigos. La muerte de Maradona es un caso complejo y merece una investigación a fondo”, dijo uno de los investigadores.
Y luego revelaron que por el momento van a respetar el duelo y no está previsto que sean citados en el corto plazo, los fiscales creen que en el futuro podrían llamar como testigos a los familiares directos de Maradona, entre ellos, sus hijas Dalma, Gianinna y Jana, a alguna de sus exparejas y a miembros de su entorno.
Varios testimonios ya revelaron que Maradona era un paciente complejo de tratar, que echaba de la habitación a sus enfermeros e incluso, dos personas declararon que el jueves previo a su muerte tuvo un altercado con su médico personal, Luque, en el que hubo un “empujón”.
Luque no fue llamado a declarar como testigo porque justamente su actuación es la que está bajo la lupa de los fiscales Broyad, Ferrari, Iribarren y Capra, quienes en caso de encontrar algún tipo de responsabilidad de índole penal, podrían citarlo pero como imputado.
Según informó Clarín, la semana próxima podría haber novedades en torno a una serie de peritajes que podrían dar mayor precisión a las conclusiones del informe preliminar de autopsia, que determinó que el exjugador y entrenador murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrió en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
Los laboratorios de la sede central de la Superintendencia de Policía Científica de La Plata serán el próximo 2 de diciembre el lugar donde analizarán las muestras de sangre, orina, órganos (entre ellos el corazón del “10” que fue preservado completo y pesaba el doble que uno normal), tejidos, pelo e hisopados, que se extrajeron en la autopsia para los estudios toxicológicos e histopatológicos, que son aquellos que evalúan en forma microscópica los tejidos.
Por último, los mismos informantes revelaron que ningún familiar se presentó en el expediente con algún abogado, para ser tenido en cuenta como particular damnificado.