Pese a estar condenados a 45 y 42 años de prisión respectivamente –tras ser declarados culpables de una serie de abusos sexuales sistemáticos y episodios de corrupción de menores en el instituto religioso Antonio Próvolo y cometidos contra niños sordos y niñas sordas-; los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi siguen siendo curas. De hecho, es el Papa Francisco el único con la facultad de suspender y expulsar como sacerdotes a ambos (y de cualquier otro cura a nivel mundial).
Con la investigación penal ya en marcha –la misma que concluyó con las condenas a los religiosos, quienes actualmente cumplen sus penas en la cárcel de Boulogne Sur Mer (Corbacho) y en una residencia para mayores (Corradi)-; se inició además una investigación canónica (o eclesiástica). Y si bien este proceso es independiente a la causa penal o civil de la Justicia ordinaria, suele acompañar a las causas ordinarias contra sacerdotes involucrados en distintos delitos o denuncias.
La causa canónica contra Corbacho y Corradi por los abusos en el instituto religioso de Luján de Cuyo está abierta y sigue su marcha; aunque a un ritmo por demás lento, según pudo saber Los Andes. La pandemia de coronavirus parece jugar un rol determinante en esta demora. Y es que las restricciones para viajar (ya sea desde Roma, en un principio; o desde Buenos Aires luego de que la causa fuera asignada a un tribunal eclesiástico nacional) y las dificultades para entrevistarse con los sacerdotes por los protocolos son los argumentos que –extraoficialmente- se esgrimen para justificar la lentitud y falta de resoluciones a un año y medio de la sentencia penal.
Entre marzo y abril hubo intentos por parte de los investigadores asignados para esta etapa de entrevistarse con los curas; pero ni en el hogar geriátrico ni en la cárcel se autorizaban visitas cuando intentaron entrevistarse (según trascendió desde el lado de la Iglesia).
Sin embargo, y pese a estas demoras; quienes siguieron de cerca el inicio de la investigación canónica –al menos en su primera etapa- aclaran que son optimistas y que es cuestión de tiempo para que haya una sentencia desde el Vaticano. De hecho, aseguraron que la condena penal –conocida a fines de noviembre de 2019- aceleró y reactivó el proceso canónico.
Las posibles resoluciones del Vaticano
La condena penal a los sacerdotes como autores de los abusos –con sus respectivas pruebas que la fundamentan- no garantizan de ninguna manera que el Papa Francisco y el Vaticano vayan a compartir el criterio y el fallo. De hecho, está la posibilidad de una posible sentencia canónica que absuelva a los sacerdotes; pese a contar con una condena penal. En ese caso, Corbacho y Corradi continuarán siendo sacerdotes; incluso cumpliendo sus penas carcelarias.
Otra posible resolución es que la Santa Sede concluya su juicio condenando a Corbacho y Corradi; lo que podría tener –como sanción máxima- que el Papa les quite los atributos de sacerdotes a los condenados. En ese sentido, la condena del tribunal canónico no contempla bajo ningún punto de vista penas de prisión o privativas de la libertad.
Hay otros dos desenlaces posibles en el juicio eclesiástico. El primero de ellos es que se considere que las pruebas recabadas en esta investigación (independiente a la civil y penal de la Justicia ordinaria) no son suficientes, por lo que se ordene reabrir la investigación sumando más pruebas. Mientras que el cuarto final posible es que se archive la causa al considerar que la prueba no es suficiente o incriminatoria.
Una nueva demora en el segundo juicio por abusos en el Próvolo
El segundo de los juicios por los abusos sexuales en el instituto Próvolo, que da continuidad a aquel que concluyó con las condenas a Corbacho, Corradi y a otros dos ex trabajadores, sigue sumando demoras. Y es que, a más de 45 días de la primera audiencia; la parte que hace específicamente al juicio contra las 9 mujeres que llegaron como imputadas no comienza todavía en el Fuero Penal Colegiado de los Tribunales de Mendoza.
Desde el lunes 3 de mayo, cuando comenzó el debate (que transcurre de forma remota por la pandemia de coronavirus); ya se ha apartado uno de los jueces –el ex presidente del tribunal, Horacio Cadile-, se han sucedido una serie de pedidos de recusaciones contra los otros magistrados y de nulidades contra el juicio en su totalidad y hasta se ha solicitado al fiscal que explique –en base a la elevación a juicio y la acusación contra las imputadas- la participación de algunas de ellas en cuatro episodios puntuales.
Y aunque esta exposición estaba prevista que se realizara este viernes (18 de junio), la audiencia en cuestión volvió a ser suspendida y postergada. Esto a raíz de un pedido que hicieron los abogados querellantes, quienes acompañan a las 36 víctimas de los abusos en este juicio. Se trata de Sergio Salinas, Lucas Lecour y Oscar Barrera, quienes en el transcurso de esta mañana solicitaron por escrito la recusación de los jueces Rafael Escot y Belén Salido; quienes integran el tribunal junto a la presidenta, Gabriela Urciuolo.
“Entendemos que existe legítimas sospechas fundadas para considerar que la garantía de imparcialidad del juzgador se ha visto afectada por las consideraciones expuesta por la doctora María Belén Salido y el doctor Rafael Escot en la resolución del 15 de junio del presente año con relación al análisis valorativo realizado a la pieza acusatoria y el pedido de reconversión ordenado al Ministerio Público Fiscal”, destacaron los abogados.
Precisamente los dos jueces señalados por los abogados fueron quienes aprobaron la resolución para que el fiscal Alejandro Iturbide prepare su exposición aclarando la participación de las imputadas en cuatro episodios en cuestión; esto más allá de que anteriormente ya se había hecho lugar a toda la acusación contra las imputadas.
En el transcurso de la mañana del miércoles se notificó a los jueces para que respondan el pedido de recusación. En caso de no apartarse, un tribunal integrado por Urciuolo, Belén Rena y Armando Cecilio Martínez (estos dos últimos, vocales suplentes) deberán definir si corresponde o no el pedido de recusación de la querella.
Así las cosas, la audiencia que estaba prevista para el viernes próximo fue suspendida hasta tanto se resuelva la recusación.
Las posibles resoluciones al pedido
Si Salido y Escot hacen lugar al pedido de recusación de los abogados de las víctimas, se volverá a conformar el tribunal con los jueces ya mencionados: Urciuolo (seguiría por no estar cuestionada en este pedido), Rena y Martínez.
Otra posibilidad es que los magistrados cuestionados por los abogados no acepten y resistan la recusación. Aquí, como ya se explicó, serán Urciuolo, Rena y Martínez quien deberán expedirse sobre el pedido de la querella. Dentro de este escenario, hay otras dos posibles resoluciones: que este nuevo tribunal haga lugar al pedido de recusación y los jueces sean apartados finalmente, o que no se haga lugar y el tribunal se mantenga como hasta el momento (Urciuolo, Escot y Salido).
Como sea, lo cierto es que el fiscal Iturbide deberá preparar la exposición que aclare la participación de algunas de las imputadas en hechos puntuales; aunque esto no se realizará este viernes, como estaba previsto inicialmente.