Peperina Magenta es el nombre artístico de Carolina Fantozzi, una artista mendocina de 33 años que vive en Copenhague (Dinamarca) desde hace ya un tiempo y que ha incursionado con su trabajo en la técnica de collage digital. Estudió Diseño Gráfico en la UNCuyo y, como autodidacta, fue incursionando en el ambiente artístico y en esta técnica contemporánea y atractiva.
Hailee Steinfeld, por su parte, es una actriz estadounidense de 24 años y quien fue nominada a los Premios Óscar en 2010 como Mejor actriz de reparto por su papel de Mattie Ross en la película True Grit. Además, en 2013 fue galardonada con el premio a Mejor actriz de romance en los Teen Choice Awards por su papel en Romeo y Julieta, mientras que durante los últimos años Steinfeld se ha convertido en una de las protagonistas del multiverso Marvel; primero por su participación en la película animada Spider-Man: Un nuevo universo y porque –además- interpreta a Kate Bishop en la serie de Disney+, Ojo de Halcón (Hawkeye) que será estrenada en noviembre próximo por la plataforma de streaming.
¿En qué punto se tocan las vidas y carreras profesionales de Peperina Magenta y de Hailee? En que hace apenas unos días, la actriz estadounidense se rindió maravillada ante el trabajo artístico de la mendocina. Primero, Steinfeld compró una de las obras que Peperina Magenta tiene a la venta en la galería de arte Lumas y la sumó a su nutrida colección de obras con la que se ha fotografiado en más de una oportunidad. Y luego fue la propia mendocina quien sorprendió a la actriz haciéndole llegar como obsequio otro de sus trabajos.
“Hace no mucho tiempo les mostré una historia de unas obras de arte que tengo y con las que estoy fascinada. Una de las artistas, Peperina Magenta, me hizo una obra. Es una de las artistas con las que estoy obsesionada. Me mandó un collage personalizado que estoy por abrir y estoy muy ansiosa por verla… ¡Allí voy!”, se grabó a sí misma Hailee en la primera de las historias que subió a su perfil de Instagram, @haileesteinfeld. Luego compartió la imagen del envoltorio con el texto “Antes de la gran revelación”, donde etiquetó a la artista mendocina (@peperinamagenta en Instagram) y finalmente completó la secuencia con otro video donde se observa el destacado trabajo de la mendocina. “¿Qué? ¡Oh Dios, es hermoso!”, resalta maravillada mientras realiza un paneo por el trabajo.
“¡Me siento muy contenta! La verdad es que este trabajo de artista es un poco duro, porque claramente una tiene que vivir de lo que le gusta a sí misma, pero también de lo que le gusta a los demás, del apoyo de los demás. Y si uno quiere vivir del arte, tiene que poder venderlo. Es muy lindo que personas que son influyentes te den un apoyo para darte a conocer. Ha sido muy fuerte para mí”, sintetiza Peperina Magenta. Entre sus antecedentes laborales, la artista aportó durante un tiempo sus trabajos para ilustrar artículos de Los Andes.
Agradable sorpresa
Hace algunas semanas –casi un mes-, Peperina Magenta (Carolina Fantozzi según su nombre legal y no artístico) notó que, repentinamente, las visitas a su página web personal aumentaron considerablemente. Lo mismo ocurrió con sus seguidores en Instagram y con las interacciones y reacciones a sus trabajos –los más recientes y los de siempre-. “Mucha gente me empezó a mandar mensajes privados felicitándome por mi trabajo y yo no entendía qué estaba pasando. Empecé a revisar mi cuenta y me di cuenta que Hailee Stenfield había comprado una de mis obras que estaba a la venta en la galería de arte Lumas”, recapitula con humildad y sin salir de su asombro la joven artista en diálogo con Los Andes.
La obra que adquirió la chica Marvel por medio de la mencionada galería salió a la venta en abril de este año y tiene como base una foto de la artista australiana Liz Ham. En ella se ve a cuatro mujeres sentados en un par de labios y toda la escena está rodeada de flores.
La técnica con la que trabajó Peperina Magenta para esta obra es la del collage digital. “Hice la obra con una fotografía Liz Ham, le pedí permiso para poder usarla e hice un collage y salió en la nueva serie de Lumas. Ella la compró, hizo una publicación en Instagram de cómo le gustaba esa obra y explicando por qué le gustaba. Y me di cuenta que eso fue lo que llevó a que la gente viera y se interesara más en mi obra”, sintetiza la artista mendocina.
Luego de la repercusión por el trabajo que adquirió la actriz por su cuenta –Lumas tiene un webshop y también sedes en Londres, París, Zurich, Budapest, Viena, Berlín, Melbourne y Nueva York-, Peperina Magenta se tomó el atrevimiento de escribirle en privado para agradecerle a Stenfield por haber compartido y comentado su trabajo. “Le dije que me gustaría hacerle un trabajo especial y me dijo que le encantaría y me súper agradeció. Fue muy humilde y simpática. Le pedí que me pasara una fotografía de algo que a ella le gustara y me tenía que dar el permiso explícito para poder utilizarla específicamente para la obra. Ella me mandó un mail con el permiso, me mandó las fotografías y puse manos a la obra”, recapitula la diseñadora gráfica y artista mendocina sobre la génesis de la segunda obra que le hizo llegar, en este caso a modo de obsequio.
“Hice un collage digital, lo imprimí en papel algodón y de ahí lo intervine a mano con acrílico y con marcadores acrílicos. Después lo preparé, lo firmé con su certificado de autenticidad como edición especial, le mandé una frase explicándole qué me había inspirado para hacer esa obra y se la envié por correo. La recibió y me mandó un agradecimiento muy grande, y me dijo que ha significado mucho para ella lo que he hecho”, agrega Peperina Magenta.
La obra personalizada está hecha en papel algodón Hahnemühle Photo Rag y sus medidas son de 59,4 x 84,1 cm. Y antes de compartir públicamente las primeras imágenes del trabajo, Hailee y Peperina Magenta compartieron otros tantos mensajes en los que la actriz dejó bien en claro que estaba ansiosa por recibir la nueva obra y enmarcarla.
Sobre la artista
Mientras estudió Diseño Gráfico en la UNCuyo, la joven mendocina no tenía su alter ego artístico; por lo que era conocida como Carolina Fantozzi. En 2011 se fue a vivir durante un año a México a raíz de una beca que ganó. “Ahí nació Peperina Magenta”, explica con calidez y su buen humor característico.
Cuando se recibió, la mendocina se mudó a Sicilia y estuvo viviendo durante un año y medio en Italia (además de Sicilia, estuvo en Roma). Allí comenzó a trabajar en un atelier de arte e incursionó en el estudio de la técnica del Grottesche. Luego se trasladó a Copenhague y es allí donde está viviendo actualmente. “La galería de arte Lumas me ofreció un contrato y empezó a vender mis obras. También una galería española que se llama Kreisler Art y Koones en Italia. He colaborado con marcas como Brigitte Magazine, TUI, Royal Caribbean, Bridgeman, ICART (International Corporate Art), Revista Status, galerías y plataformas de arte como Artsy, 1st Dibs, Koones, LUMAS y Yellowkorner”, resume su currículum de forma sintética.
A sus 33 años, la artista tiene en claro que su aprendizaje se va construyendo día a día. “Yo estudié Diseño Gráfico, no arte. Y por eso voy aprendiendo cosas en el camino”, sintetiza sonriente. Además, se ilusiona con que este inesperado y casi accidental impulso a sus obras tras haber cautivado a la actriz estadounidense pueda repercutir en Mendoza y en Argentina, un público al que realmente le gustaría llegar también.
“Me está costando llegar al público argentino y de Mendoza, en particular. Mandé una propuesta para la imagen de Vendimia y no sé si gustó o no, porque no obtuve respuesta. Pero esto me ha ayudado un montón, me ha escrito un montón de gente de Argentina mostrando apoyo. Y ha sido súper lindo, porque me impulsa a seguir probando para llegar a mi país”, concluye entusiasmada.