Sociedad
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hace 4 horas
Ivana Racca, una mujer trans mendocina, ideó un emprendimiento muy original en el que comenzó a diseñar, remodelar y coser ropa interior para otras chicas trans y también para personas que requieran talles especiales. Ahora es todo un éxito debido a que es de las pocas diseñadoras que lo hace y gracias a las redes sociales crecieron sus ventas en distintos puntos del país.
Es diseñadora de indumentaria, ha cosido vestimentas para la Fiesta Nacional de la Vendimia, diseñó trajes para la Vendimia Gay, para obras de teatro y también para centenares de otros eventos. Nacida y criada en Mendoza, Ivana hizo una gran carrera en nuestra provincia en la alta costura, sin embargo, decidió irse a Buenos Aires para adquirir mayor experiencia, ampliar su emprendimiento y “abrir camino en el ambiente”, como dice ella.
Dueña de una simpatía inigualable, es además actriz y bailarina. Durante 25 años actuó y bailó de manera consecutiva en la Fiesta Nacional de la Vendimia, donde también fue convocada para diseñar los trajes de los artistas y ayudó a coser en más de una oportunidad. Ya viviendo afuera de la provincia siguió participando y la última vez que apareció en las tablas del Frank Romero Day fue en la edición 2020.
“A los 15 años comencé a estudiar danza clásica, luego pertenecí al elenco de ballet de la Universidad de Cuyo y comencé a participar de las Fiestas de la Vendimia”, comenzó contando a Los Andes, Ivana, quien es oriunda de Luzuriaga, Maipú.
También ha participado de obras de teatro y en 2011 formó parte del elenco de una serie llamada “Las viajadas”, dirigida por Gabriel Dalla Torres y Cecilia Agüero, que se transmitió por el Canal Acequia. La ficción cuenta la historia de Roby, una joven de 16 años, que huye de San Rafael por un confuso suceso en el que resulta asesinada su pareja y cuando llega a la Ciudad de Mendoza encuentra en un grupo de travestis, una nueva familia.
El emprendimiento
Ivana comenzó a coser desde muy chica. Su madre maneja a la perfección la máquina de coser y eso la inspiró a querer aprender. “Yo miraba a mi mamá y luego comencé a practicar sola con lo poco que había aprendido observándola. Y así practicando y preguntándole a ella empecé a darme maña”, detalló la diseñadora.
A partir de allí se dedicó de lleno a aprender sobre costura y también de diseño. Con el paso del tiempo fue adquiriendo nuevas estrategias y modos de llegar a lo que le apasiona hacer hoy: la alta costura.
Sin embargo, su mirada se enfocó en algo puntual y fue la ropa interior para chicas trans. De inmediato encontró el modo y comenzó a coser las famosas bombachas “trucadoras”, como se las conoce dentro del ambiente.
Cabe destacar que antes no se conseguían y para las personas trans era muy difícil obtener una que calzara con comodidad según su cuerpo. “La ropa interior necesita sí o sí un buen calce para que la persona esté cómoda. Antes era más difícil encontrar indumentaria, era todo un tema, sobre todo las trucadoras para chicas trans, ahora se está volviendo más fácil”, detalló Ivana.
Y luego explicó que su visión del emprendimiento estuvo puesto en el hecho de querer ayudar a compañeras, colegas y amigas con esa problemática, sin saber que en realidad iba a comenzar a ser tan requerido su servicio.
“Primero las empecé a hacer con jean, después fui probando otras telas y ahora las hago en la tela que me pidan, aunque una de las preferidas es la lycra. Después también empecé a coser suspensores para bailarinas y bailarines y ahora también barbijos”, argumentó la empresaria.
“Me gusta ayudar a la gente, me encanta ser solidaria, siempre me han retribuido las cosas buenas”, detalló Ivana mostrándose agradecida.
Boom de venta en redes
Cuando Ivana se fue a Buenos Aires, muchas de sus clientas mendocinas comenzaron a solicitarle que les enviara los diseños, o los modelos que fuera teniendo en su haber, ya que en la provincia no conseguían las demandadas trucadoras.
Así comenzó entonces con su venta online, luego empezó a publicar sus diseños en su cuenta de Instagram y en la de Facebook, sumado a que con el confinamiento por la pandemia de coronavirus, muchas personas comenzaron a comprar más por internet.
Es entonces que Ivana cosechó clientes de todo el país y al día de la fecha no da abasto vendiendo. Porque además de las trucadoras, los suspensores y los barbijos, también diseña y cose ropa interior para personas que necesitan talles especiales, otro de sus auges en venta.
Es entonces que las personas interesadas, le escriben a sus redes y ella realiza los envíos a cualquier parte de la Argentina. Un emprendimiento sin dudas inclusivo y que deja reflejado lo difícil que es para muchas personas encontrar a veces diseños acordes a sus talles, en un mercado que no los incluye en su oferta.
Ivana supo romper con eso y abrir un camino para que muchas personas puedan encontrar su indumentaria a gusto. Cabe destacar que su buen desempeño con la máquina de coser hace que pueda realizar arreglos de diseños existentes y modificar cualquier tipo de prendas. “Me doy maña para todo, se hacer de todo”, aseguró con plena seguridad.
