Excelente música, un entorno pintoresco y amigable, la amenidad de un público dispuesto a disfrutar y una noche que finalmente le dio un guiño. Una receta infalible, sin dudas, para una Fiesta de la Cosecha que en su 23° edición mostró una vez más por qué se ganó un lugar especial en la agenda cultural de Mendoza y, en especial, en la Vendimia.
El ya tradicional concierto, con su particular impronta, se realizó anoche en el viñedo del aeropuerto Francisco Gabrielli y, como cada año, entre los actos oficiales de la celebración de la cosecha mendocina, convocó a un público ávido de disfrutar de un grato momento. Es que todo estaba dispuesto para tal cosa, aunque la amenaza de tormenta que se presentó a mediatarde puso en duda su realización.
De hecho, en solidaridad con los productores afectados por la granizada que cayó ayer, se decidió suspender la habitual cosecha que las representantes vendimiales de los departamentos realizan en el viñedo del aeropuerto.
El lugar ofreció un espacio especial con propuestas gastronómicas y le sumó el color musical al ambiente con el despliegue artístico sobre el escenario. La Orquesta Filarmónica de Mendoza inundó el aire de notas en un espectáculo sinfónico en el que se fusionó con las voces de reconocidos artistas locales y nacionales. El ensamble perfecto estuvo en manos del prestigioso maestro “Popi” Spatocco.
Nahuel Pennisi, Kevin Johansen, Benito Cerati, Maggie Cullen, La Bruja Salguero y Los Tabaleros pasaron por un escenario que ofreció una mixtura de estilos.
La fiesta fue organizada por el Fondo Vitivinícola, el Gobierno de Mendoza - a través de la Subsecretaría de Cultura- y la Municipalidad de Las Heras. Además contó con el apoyo de Aeropuertos Argentina 2000 y Estancia Mendoza, bodega concesionaria del viñedo. Pero la gran apuesta requirió sin dudas un esfuerzo económico, más en estos tiempos, por lo que contó con el financiamiento del Consejo Federal de Inversiones y la Corporación Vitivinícola Argentina.
Un ambiente amigable
Durante las primeras horas de la tarde, algunas nubes cubrieron el cielo del miércoles y pusieron en duda la realización del evento. El predio debía ser habilitado a las 18, pensando en dar tiempo al ingreso que suele hacerse lento por la gran convocatoria del evento, y para las 19 estaba pautado el inicio de la previa.
Sin embargo, a las 18 había muy escaso movimiento debido a la amenaza de tormenta.
Cerca de la hora pautada en el lugar corrió un fuerte viento que levantó tierra, tiró las sillas ya acomodadas y arruinó parte del escenario lateral a los food trucks por ciertas voladuras. Pasadas las 19.30 aún se aguardaban definiciones respecto de la continuidad de la fiesta. El público, que había llegado puntual, hacía fila en el ingreso a la espera de que le permitieran entrar. Alrededor de las 19.50 se dispuso el ingreso de la gente y el predio empezó a tomar el color esperado, pese a que caían algunas gotas.
Para los que llegaron temprano, ya estaban disponibles propuestas gastronómicas. Por todo esto, la previa con música en vivo en el Patio Malbec, inicio también más tarde, aunque finalmente pudo usarse el escenario lateral.
Para disfrutar del espectáculo, la gente pudo acceder a dos sectores, cuyas entradas se habían vendido por anticipado. El Sector A, el preferencial, que tuvo un valor de $10.000, y el sector B (general) tuvo un valor de $4.000.
Entre los primeros en llegar estuvieron el intendente de Guaymallén, Marcos Calvente , el de Ciudad, Ulpiano Suárez y el de Godoy Cruz, Diego Costarelli.
A las 21 llegaron las representantes departamentales vestidas como paisanas, quienes se prestaron entusiasmadas y sonrientes a las innumerables fotografías. En el ingreso se hizo una foto de grupo con los jefes comunales.
El gobernador Alfredo Cornejo llegó al predio alrededor de las 21.30, acompañado de la vicegobernadora, Hebe Casado. Al ingresar, manifestó que tras la mala noticia de la tormenta que había caído más temprano en zonas productivas, se había dispuesto suspender la cosecha que tradicionalmente se realiza en el evento.
Cornejo hizo referencia a la “pésima noticia” que fue la granizada que ha afectado a varios sectores de la provincia, y según dijo, serían entre 3.000 y 5.000 las hectáreas afectadas. Dijo además que se buscó hacer una Vendimia austera teniendo en cuenta el contexto.
El espectáculo
A las 22 dio inicio el espectáculo en el que se fue alternando la presencia de los artistas acompañados por la orquesta para lograr un ensamble folclórico. En un segundo momento llegaron el rock y el pop nacional. La orquesta se lució con un maravilloso “enganchado” de temas emblemáticos del rock nacional que fue aplaudido de pie por el público.
Gustavo “Popi” Spatocco fue el director invitado, bajo cuya batuta se desplegó el show. Es productor, director, compositor, arreglador y pianista, además de ganador de varios Grammy Latinos. Durante 22 años fue el arreglador y director musical de los discos y conciertos de Mercedes Sosa.
Su trabajo ha dejado huella en la historia del folclore nacional y es considerado uno de los grandes constructores del cancionero popular argentino. “Será una celebración colectiva de la cultura del vino y la música”, había anticipado Spatocco.
En sus manos estuvo darle a la propuesta el concepto que se quería reflejar y que tal cual se ha señalado, apunta en las diversas ediciones a reflejar la identidad colectiva, en Mendoza, tan asociada al vino.
Los arreglos orquestales, el repertorio, el orden de las canciones y sus intérpretes estuvieron meticulosamente guiados por él y le otorgaron el ritmo que resultó. “Este concierto es una forma de festejar colectivamente nuestra cultura, que es un hecho colectivo. Entre muchos se construye, con el trabajo de nuestros artistas y la valoración de esos trabajos artísticos por parte del pueblo”, afirmó antes de la presentación.
Uno de los platos fuertes fue Nahuel Pennisi, una de las referencias más contundentes del folclore argentino contemporáneo. El guitarrista, compositor y cantante argentino ganó cuatro Premios Gardel y fue nominado a tres Grammy Latinos. Su participación fue sobre el final de la puesta y abrió con una interpretación de “Todos los días un poco”, de León Gieco, junto a Maggie Cullen, ex participante de “La Voz Argentina”.
La segunda fue con Benito Cerati: “Alma de diamante”, de Alberto Spinetta.
Kevin Johansen, el artista que fusiona rock, pop alternativo estadounidense y ritmos propios de la música popular argentina, llegó con su particular estilo. En una segunda aparición cantó con su hija Wiranda.
Referentes del folclore nacional y local fueron parte indispensable del espectáculo y aportaron su marca propia.
El imponente escenario y un predio a pleno también recibieron a Maggie Cullen, ex participante de “La Voz Argentina”, quien ya ha sido consagrada por fuera de aquella primera aproximación al público masivo. Es considerada la nueva revelación del folclore. Con sus jóvenes 23 años acaba de presentar su primer disco “Canciones al viento”.
También le dieron la bienvenida a Benito Cerati, quien trabaja como solista desde 2020 y a Los Tabaleros, con sus influencias del punk rock con las que nutren su repertorio folclórico.
Desde La Rioja llegó a la Fiesta de la Cosecha mendocina María de los Ángeles Salguero, conocida como La Bruja Salguero, una referente de la nueva generación de artistas populares. Recibió el premio Konex de Platino (2015) como la mejor cantante folclórica de la década.
Pero si de mendocinidad se trata, la provincia aportó talento propio con el ensamble conformado por Nico Diez (piano, teclados y guitarrón), Charly Pereira (batería y percusión), Rodrigo Botaccaulli (bajo, fretless y guitarra acústica), Laureano Busse (guitarra nylon, acero, eléctrica y charango), Seba Narváez (guitarra de nylon, acero y eléctrica) y Mariano Colombo (piano y teclados).
Se sumó la interpretación de ocho cantoras locales: Leticia Bibiloni, Melisa Budini, Francisca Figueroa, Ini Ceverino, Mailen Obrador, Aluhé Dumé, Gabriela Fernández y Julieta Laparra.
APOSTILLAS
Casi casi
Al costado de los food truks se había montado un escenario para que hubiese música en vivo en la previa. El viento que se levantó temprano puso en duda su uso, pero finalmente se pudo utilizar sin problema y la gente se acomodó en las mesas.
Espacios
Enfrente del escenario se montó el “patio de comidas”, que ofrecía papas fritas, hamburguesas, “choris”, pizzas y bebidas para el público general. Para los invitados especiales y las autoridades hubo un espacio más íntimo, a la derecha del ingreso: una elegante carpa con seguridad y juegos de living.
Espíritu folclórico
Durante el espectáculo, frente al escenario, se pudo ver bailando a las reinas departamentales. Un público distendido y participativo coronó con aplausos los mejores momentos del show.
Reclamo docente
Referentes del SUTE se manifestaron en el ingreso al estacionamiento. Pecheras y banderas colgadas en el alambrado sirvieron para hacer notar la protesta.
