Luego del escándalo en Aerolíneas Argentinas por la amenaza de bomba que habría realizado Daniela Carbone al vuelo AR1304 que se dirigía con destino hacia Miami, una persona cercana a la empresa estatal habló con Clarín y dio detalles sobre cómo está el tema puertas adentro.
Todo indica que Carbone habría realizado la amenaza para que su ex pareja “Picho”, como se conoce a su ex con quien tuvo una relación de 5 años y se separaron hace dos meses, no viajara a Miami junto a una compañera con la que tendría un affaire, ambos como integrantes de la tripulación del vuelo damnificado.
Finalmente, luego de dos semanas “Picho” volvió a trabajar: “Lo frizaron unos días y volvió”. La expareja de la azafata viajó a Miami, lugar donde vive un hermano.
A más de dos semanas del hecho, en la aerolínea estatal se respira un poco de calma luego de la tormenta: “Durante días les dimos de comer a los cuervos y la empresa se arrastraba. Qué vergüenza, solitos nos hundimos. Siempre que parecemos salir a flote, aparece algo. La gente nos elige, mejoramos los horarios, somos líderes en la región y sácate, nos autoflagelamos” comentó la fuente que habló con Clarín.
“Todavía no salimos del asombro de lo que hizo una institución, una referencia de la empresa como es Daniela, que con tamaña trayectoria como azafata e instructora de futuros tripulantes, haya descarrilado como lo hizo por un chabón que, al final, no hizo nada malo. Solo terminó una relación” dijo esta persona, quien pidió que se resguarde su identidad.
Varios voceros consultados en off de Aerolíneas Argentinas coincidieron que “tuvo un brote inesperado, no supo manejar su propia tormenta y se mandó una cagada”.
La persona entrevistada imagina que quien “batió que su ex estaba con una joven auxiliar yéndose a Miami, se debe querer cortar las venas, porque por su culpa, de alguna manera, Dani reaccionó como reaccionó, aunque no la justifico, ella no es una aprendiz, es la cara de Aerolíneas. Pero evidentemente ya no está en condiciones de volar ni de ser azafata, alguien que actúa bajo los efectos de la ira. Pobrecita, seguro debe estar muy arrepentida”.
Mientras tanto, Daniela Carbone sigue detenida e incomunicada y está alojada en el calabozo de la dependencia de la Policía de Seguridad Aeronáutica de Ezeiza. Además, fue suspendida sin goce de haberes por la aerolínea estatal, que se presentó como querellante en la causa.