La segunda jornada del segundo de los juicios por los abusos a niños sordos y niñas sordas en el instituto religioso Antonio Próvolo (Carrodilla) -hechos que tuvieron lugar hasta el 2016- dejó en evidencia algo que ya se había advertido desde antes del inicio del debate: será un proceso largo y complejo. Y la defensa de las imputadas intentará exculpar a las mujeres con todos los recursos que tengan a su alcance.
Luego de que en la primera jornada -que tuvo lugar este lunes- ni siquiera se pudiera proceder a dar lectura a las imputaciones de las 9 mujeres acusadas (entre ellas dos monjas de la Congregación del Huerto, la japonesa Kumiko Kosaka y Asunción Martínez), durante la audiencia de este martes los abogados de Kosaka volvieron a centralizar toda la atención. Y es que Carlos Varela Álvarez y Lucas Fallet -defensores particulares de la monja- completaron su presentación y pedido formal que habían iniciado ayer; y que consiste en solicitar que se declare la nulidad plena del juicio.
Si bien durante las primeras jornadas estaba previsto que las 9 imputadas se presentaran a sí mismas (de forma virtual, ya que el juicio es semipresencial) y se leyeran las graves imputaciones que las llevaron a juicio -van desde ser autoras de abusos sexuales y de hechos de corrupción de menores hasta partícipes y encubridoras-; Varela Álvarez inició este lunes su presentación. Y fue la misma que completó durante la mañana de hoy, secundado por su socio Fallet.
Entre los fundamentos para solicitar la nulidad plena del juicio, los abogados defensores insisten en que en el momento en que las víctimas señalaron a Kosaka como una de las autoras de los abusos y otros delitos durante las cámaras Gesell (a fines de 2016 y comienzos de 2017, y con la presencia de los peritos e intérpretes de Lengua de Señas oficiales); la religiosa no contaba con el abogado que le correspondía. En pocas palabras, Fallet y Varela Álvarez insisten en que “se vulneró el derecho a defensa” de Kumiko Kosaka; ya que sus abogados no estuvieron presentes al momento de las primeras cámaras Gesell. Este pedido ya había sido formalizado antes del inicio del juicio en reiteradas oportunidades; y siempre la Justicia lo rechazó y no hizo lugar.
Desde el Ministerio Público Fiscal -quienes formalizaron las imputaciones- y desde la querella (abogados de las víctimas) refutan una vez esta consideración. Y sostienen que, desde el momento en que se presentó ante el fiscal Gustavo Stroppiana, Kosaka cuenta en todo momento con su abogado. De hecho, los abogados de las víctimas insisten en que se trata de una maniobra reiterada y dilatoria; centrada en pedidos que ya han sido rechazados. “La defensa insiste con lo mismo de siempre, por lo que encontramos otra vez los palos en la rueda por parte de la defensa. Y esto ya se convierte en una conducta abusiva”, destacó el abogado Sergio Salinas al final de la primera jornada del juicio.
Recusaron a un juez
En la misma presentación formal, Varela Álvarez y Fallet recusaron además al presidente del Tribunal, el juez Horacio Cadile; ya que consideran que, al haber rechazado anteriormente el pedido de nulidad del juicio, el magistrado “preopinó” y no puede encabezar este juicio.
Al igual que el pedido de nulidad, la recusación de Cadile ya había sido solicitada por los abogados de Kosaka. Y también había sido rechazada por el tribunal (sin participación de Cadile al momento de resolver este asunto).
Una vez más, serán los otros miembros del tribunal -la jueza Gabriela Urciuolo y el juez Rafael Escot- quienes deberán expedirse sobre el pedido de recusación. Y, por ello mismo, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta mañana. Se espera que en la reanudación del debate haya una resolución sobre los dos pedidos (nulidad del juicio y recusación al presidente del tribunal).
Juicio maratónico
Kosaka y Martínez son dos de las 9 imputadas. A ellas se suman la ex representante legal, Graciela Pascual; 4 ex directoras, una psicóloga y una ex cocinera. La más comprometida de las imputadas es Kosaka, quien tiene 7 imputaciones y una de ellas es como autora de abusos.
Mientras que el resto de las imputadas están acusadas se ser partícipes por omisión (no haber denunciado los abusos cuando ocurrieron).
El Caso Próvolo ya tiene cuatro condenados: los curas Horacio Corbacho (a 45 años de prisión) y Nicola Corradi (a 42 años de cárcel), el ex jardinero Armando Gómez (18 años de prisión) y el ex monaguillo Jorge Bordón (a 10 años), Todos ellos fueron condenados como autores de los abusos.